INVASION -© [MARKHYUCK]

07: Plan (Z) correr.

El sol apenas despuntaba, tiñendo el cielo de un tono gris pálido que daba la impresión de que el día también estaba tan sombrío como ellos. Cada segundo avanzaba como si fuera el último, y el silencio en el lugar se volvía denso, cargado de ansiedad y expectación.

Hyuck ajustó su agarre en el bate, mirando de reojo a Mark, quien terminaba de empacar la poca comida y agua que habían reunido. La mochila, apenas llena, se sentía como un peso monumental en sus hombros, como si llevara algo más que víveres. Era la carga de la supervivencia.

—¿Listo? —preguntó Hyuck en voz baja, tratando de contener el temblor de sus manos.

El contrario asintió, tratando de no mostrar el miedo que lo carcomía por dentro. Miró a su madre y a Renjun una última vez, asegurándose de que comprendieran que estarían bien, de que regresarían pronto. Jaehyun y Taeyong ya estaban junto a ellos, dándoles palabras de aliento y asegurándoles que mantendrían a salvo a su familia mientras ellos dos iban en busca de ayuda.

—Nos veremos en la estación de policía —les dijo Mark, intentando sonar firme.

—Tengan cuidado, y no hagan nada imprudente —respondió su madre, su voz temblando mientras tomaba la mano de Renjun.

Sin decir más, Mark y Hyuck intercambiaron una última mirada antes de abrir con cuidado la puerta. El plan estaba en marcha: cruzarían el estacionamiento hasta llegar a las alarmas principales, las activarían para atraer a los infectados hacia otro lado, dándoles el tiempo necesario para que el grupo principal pudiera escapar hacia la estación.

Avanzaron en silencio, cada paso pesando en el concreto frío y resbaloso del estacionamiento.

Ambos se movían con cautela por los oscuros pasillos,apenas iluminados por la luces parpadeante. El olor rancio y el silencio ensordecedor aumentaban en peso de la tensión en sus cuerpos, mientras los gruñidos de los infectados resonaban a la distancia, haciendoles dudar en cada paso.

Al girar en una esquina, de repente se encontraron frente a un grupo de infectados que bloqueaban el acceso hacia la sala de control donde se encontraban las alarmas. Mark alzó su mano para detener a Hyuck, señalandole que retrocediera, Pero un leve crujido de su pie contra un trozo de vidrio del piso delató su presencia.

Los infectados se giraron al instante, y sus miradas vacías y hambrientas se clavaron en ellos. No había tiempo para pensar. Empezaron a correr de inmediato, con los infectados  persiguiéndolos frenéticamente, sus pasos descontrolados resonando como truenos en el corredor.

—¡ Por aquí! — murmuró Hyuck,  empujando a mark hacia una puerta de emergencia que apenas lograron cerrar detrás de ellos. Ambos respiraban agitados, y sus cuerpos tensos, y sus miradas se encontraron brevemente, compartiendo el mismo pánico y determinación.

Sabiendo que el tiempo corría, rodearon la zona y lograron acercarse a la sala de control por otro pasillo lateral. La puerta estaba asegurada, con el bate aún en la mano, asestó un golpe contundente a la cerradura, logrando que se abriera tras varios intentos desesperados. Sin perder tiempo, mark corrió hacia el panel de control y activó las alarmas.