Nuestro Sexy Secreto (BTS)

Capítulo 26: ¿Quieres Probar?

Después de qué los chicos terminarán sus partes, nos regresamos al departamento para poder descansar a excepción de TaeHyung y Valeria, ese par sé traían algo en mano pero no era asunto mío.

He notado un poco rara a mí chica pero no quiero preguntarle al menos qué ella me lo diga, no quiero hacerla sentir presionada y quiero qué me tenga confianza.

Salí del baño para ver qué Ale sé encontraba en la cama lista para dormir pues ya era noche, la observé desde la puerta algo curioso y preocupado. Ella tenía una mirada perdida, tosí para alejar el silencio pero ella estaba tan metida en sus pensamientos qué no sé dio cuenta en qué momento había salido del baño.

Decidí acostarme en la cama para llamar su atención pero ni así logré captarla. Hice un pequeño puchero, detestaba ser ignorado, y yo era él qué ignoraba.

Me acerqué a ella para besar su suave mejilla, ella pestañeo varias veces, le ofrecí una pequeña sonrisa.

- Yonnie -

- ¿Qué pasa cariño? - pregunté metiéndome entre las sábanas, hacía un poco de frío.

- ¿Qué sé sentirá hacer el amor contigo? - preguntó ella, ocasionando qué me sorprenda e inmediatamente sé instalé imágenes prohibidas con su cuerpo en mí desastrosa mente.

- ¿A qué viene tú pregunta? - ahora pregunté con un poco de perversión.

¡MÍ MOMENTO HA LLEGADO!

Festeje internamente, quería gritar de alegría, había estado esperando esto desde el día en qué la conocí.

- Lo siento - sé disculpó - los demás han pasado por esto qué ya ni siquiera sé qué es lo que estoy diciendo - me reí al verla tímida, pero no iba a perder mí oportunidad.

- Ey preciosa ellos son muy calenturientos - le dije - pero... ¿Quieres probar? - ella me observó - Sólo si tú quieres - la miré con lujuria.

- Sí, sí quiero probar, por favor enséñame - murmuro acercándose a mí.

Pronto la tomé aprisionándola debajo de mí, besé sus labios con calma, un beso tranquilo, porqué yo realmente quería disfrutarlo, qué cada beso qué le doy le de fuerza y seguridad. Estaba tan perdido en dicho beso qué de tranquilo sé convirtió a uno más profundo, nuestras lenguas danzaban, ambos excitados y las respiraciones estaban tan disparadas, parecía cómo si corrieramos un maratón.

Era lo qué realmente temía excitarme y no poder controlarme, pero yo no quería parar, tenía qué hacerlo, ella comenzó desabotonar la playera de mí pijama, mis manos recorrían su pequeño cuerpo.

Pregunté antes de parar, no quería qué ella sé lamentara después, no lo soportaría.

- ¿Cariño segura qué quieres hacer esto?, no te voy a forzar a algo qué no quieres y yo lo comprenderé de inme... -