Eyeless Jack x Jane The Killer : Amor Homicida

Balas

Unas semanas después de que Eyeless Jack y Jane se reconciliaron, la pareja estaba sentada en el sofá con Jeff, Zero, Sally, Ben y Smile Dog. Jane estaba acurrucada en el regazo de Jack, Smile Dog estaba sentado a los pies de Jeff, quien tenía el codo apoyado en Jack, Zero estaba al otro lado de Jeff con Sally apoyada en ella, la mitad en Ben. El grupo estaba viendo una película. La puerta se abrió, justo cuando un jumpscare apareció en la televisión. Jane, Sally y Ben gritaron, y todos se giraron para mirar a los invasores:

—¡MALDITOS PROXIES!— Gritó el grupo al unísono, enfurecidos cuando Masky, Hoodie y Toby entraron, reflejando en sus caras lo gracioso que había sido aquellas reacciones.

—Oye, ¿alguien qui-quiere ir de ju-ju-juerga?— Tartamudeó a Toby con entusiasmo, saltando arriba y abajo sobre las puntas de sus pies. Jack miró las caras de sus amigos. Todos tenían la misma mirada sedienta de sangre en sus expresiones que él tenía. Se volvió hacia el trío Proxy.

—Por supuesto—, dijo con avidez, ya imaginando la sangre derramada.

Cinco minutos más tarde, todos estaban atestados alrededor de las puertas delanteras, esperando ansiosamente salir. Masky estaba de rodillas, encorvado para hablar con Sally, que no estaba tomando la noticia muy bien de que no podía venir. Jack soltó la mano de Jane y se acercó para ayudar a Masky. El hombre le dio a Jack una mirada extremadamente agradecida, y fue a agarrar su máscara y una pistola de repuesto de Hoodie. Jack se arrodilló junto a Sally

—Hey, señorita—, dijo con una voz amable, —¿qué ocurre?

Sally lo miró con una expresión de enojo y haciendo pucheros.

((Yo creo que no es necesario explicar lo que es la expresión "hacer pucheros". Igual no lo iba a explicar AJAJAJAJA))

—¡Masky no me deja ir!— Gritó ella, pisando fuerte con su pie el suelo:

 —Todos los demás se van, pero el viejo Masky dice que soy muy pequeña. ¡No es justo!— Cruzó furiosamente sus brazos sobre su pecho, mirando a Jack con ojos verdes enojados y llorosos debajo de su ensangrentado mechón de cabello. Jack levantó una ceja hacia Sally, y guiñó descaradamente, bajando su voz a un susurro:

—No te preocupes, Sally, te ayudaré a vengarte de él más tarde —, susurró con picardía, dándole un abrazo a Sally. Ella envolvió sus pequeños brazos alrededor de él con fuerza, riendo ligeramente:

—¿Lo prometes, Jackie?— Dijo ella, volviendo a su estado normal y feliz. Jack sonrió:

—Sí, podemos ponerle maquillaje y esconder su máscara mientras duerme, ¡y ponerle polvos picapica en la ropa limpia!

Sally se echó a reír y corrió a buscar a Ben, que también se quedaba atrás. Jack volvió con Jane y Jeff. Jane le dirigió una pequeña sonrisa melancólica mientras la rodeaba con un brazo.

 —¿Qué pasa?— Preguntó, dándole un apretón en los hombros. Agitó las pestañas en dirección al suelo, avergonzada.

—Solo te estaba observando con Sally—, admitió ella, —Eres realmente bueno con los niños ...— Jack notó un barrido de color rosa en la parte posterior de su cuello. Él también se sonrojó, eternamente agradecido de que estaba usando su máscara para que nadie pudiera ver. Se inclinó y besó la parte superior de la cabeza de Jane, plantando sus labios en su suave y oscuro cabello. 

—Quizás algún día,— Le susurró suavemente en su oído. Ella se levantó bruscamente y se volvió para mirarlo, con una pequeña sonrisa jugando en las comisuras de su boca. Ella lo besó y se dio la vuelta cuando el grupo comenzó a salir por la puerta, dirigiéndose a una ciudad cercana. Jack sonrió perversamente bajo su máscara, sed de sangre y hambre lo llamaban mientras salía al aire fresco de la noche. Hora para un poco de libertad.