Cenizas de un conjuro ( La Era de la magia)

Capitulo 20 Solo queria tenerte en mis brazos

"Lejos,

Este viaje me ha llevado lejos

Lejos de las memorias

Y de la gente que le importa si vivo o muero"

Muse- Starligth

"Y si fueras mi pequeña niña

Haría todo lo que pudiese hacer

Correría lejos y me escondería contigo"

The neghbourhood- Daddy issues

En ningún momento debí haber dudado del mago, cuando a pesar de que varios de nosotros creyéramos que estaba en un error, que el dolor le hacía perder la razón; él siempre supo exactamente que hacer...

Y al verlo con mis propios ojos, me di por fin cuenta de ello

Decido a acabar por sí mismo con la maldad de Lilith apresándola en aquella cárcel mágica y dejándome desatar mi ira contra William y el resto de los cazadores. Supe que desde un principio su intención nunca fue hacer ningún trato con nuestros enemigos, solo el de recuperar a Skylar. Sabía que no la entregarían en una sola pieza. Él lo sabía, y tal acto no se quedaría impune, conteniendo todo su odio, la rabia solo para que llegara el momento justo.

-¡Desgraciado, Mago insensato!- vociferaba la demonio en vano tratando de escapar del agarre de Iceluz, arañándolo a él y la pared invisible que la apresaba- ¡Suéltame de una maldita vez y sácame de aquí! ¡¿Qué tipo de magia es esta?! ¡Mis hombres! ¡William! ¡Teníamos un trato!

-Grita todo lo que quieras- le respondió Iceluz como un ser etéreo e indiferente- que dentro de este círculo aquí todo somos iguales, incluso un demonio como tú.

-¡No tienes ni la menor idea con quien te estas metiendo!, ¡Soy una diosa!

Iceluz sonrió como burlándose, y agrego:

-Eso te lo dices a ti misma para enaltecerte, pero mírate, eres como cualquier otro demonio sin chiste- Lilith se le abalanzo echa una furia, Iceluz la sometió rápidamente que me sorprendió- ahora lo vez, de otro modo no podría ni siquiera tocarte,..

-¡William, ayúdame, por favor!- grito la demonesa en su último recurso pero este no le respondía.

-Debes estar muy desesperada como para llamar a William justo ahora. Tú marioneta debe estar muerta ahora como tú lo estarás en un momento.

El mago murmuro algo que ya no alcance a escuchar, solo me limite a observar lo que hizo a continuación clavándole justo en el pecho una especie de pluma grande de color blanco mientras se persignaba protegiéndose con la señal de la cruz cristiana ante los quejidos y berridos de la demonesa mientras era ere consumida por una brillante llamarada amarilla resplandeciente.

El mago la había dejado ahí, retorciéndose del círculo creado, mirando inexpresivo como el fuego consumía al demonio en segundos, su cuerpo había desaparecido al igual que el círculo y lo único que permanecía intacto era aquella pluma blanca suspendida en el aire, el fuego, como el demonio se consumió en el fuego, y este desapareció junto con ella en el fuego que de igual manera desapareció.

-Quema... el fuego quema...- William no había muerto pero si estaba gravemente herido con quemaduras en manos, cara pero aun podía habar, aun si fueran balbuceos.

-Señor-Un cazador que se había mantenido al margen de los hechos intentaba desesperado hacer algo.- llamare a alguien, o sacaremos de aquí.

-No le queda mucho tiempo, vete si no es que quieres terminar como él.