Cenizas de un conjuro ( La Era de la magia)

Capitulo 24 Calma de día, discordia de noche

"Pase por esto antes

Y volverá a ocurrir

Esto se termino ahora

(Estas huyendo)

Estoy desmoronado

( mientras estoy despierto)

Esta en mi sangre

(deja que el cielo caiga)"

Breaking Benjamin- Blood

Desde su creación, a Billy se le encomendó una sola y única misión; en solemne devoción a su creador, a su padre, nunca le había fallado al juramento que le hizo desde hace siglos.

Cuidar hasta con su propia vida los tesoros de su amo y mantenerse oculta al ojo humano a como diera lugar. Aun si se sintiese amenazada, podía darse el lujo de defenderse o cambiar de sitio sin que nadie se percatara tan fácilmente gracias a su capacidad de poder volverse invisible.

Ha sido sencillo las veces pasadas y ahora con la evolución del hombre y su constante movimiento tanto con sus construcciones y su excesiva sobrepoblación ha aumentado el riesgo que que cualquiera se dé cuenta más fácilmente de su existencia.

La información viaja demasiado rápido y sabe muy bien que está en mira de los cazadores.

Ya de nada sirve huir si tarde o temprano darán con ella y no podrá hacer nada por evitarlo, pero de alguna forma algo la hace no moverse de donde está. Deambula, caminando en círculos siempre llegando al mismo sitio sin igual por alguna razón.

El orfanato Olivares es muy ruidoso con todos nos niños que en el habitan y prefiere los lugares sin tanto bullicio. Se deleita con el canto de los pájaros en el día, las criaturas del bosque de las cuales conoce a todas y cada una; el sonido del agua de algún riachuelo cercano y la inigualable briza del viento a su paso.

Desea con todas sus fuerzas y eso ha sido siempre poder nadar en el agua sin que esta quede sucia, o al menos acariciar a algún animalito sin el impedimento de la materia viscosa y grotesca de la que está formada su cuerpo.

La vida es a veces aburrida, la tediosa rutina de solo esconderse, sobrevivir y observar. Animales como a los humanos, los cuales los últimos siempre le han dado curiosidad.

Un grupo de chicos recorre el bosque, entre 5 o más. Billy no lo sabe con exactitud, solo alcanzo a escuchar que se acercan mucho hacia donde ella estaba y sus risas; apenas le dio tiempo de esconderse y espera a esconderse, no desea averiguar si sus intenciones son hostiles o no. Cualquiera puede significar peligro, sobre todo si descubren que existe alguien como Billy.

Los chicos de entre 13 y 15 años llevan a empujones a uno más pequeño. El pobre se ve atemorizado por sus agresores. Parece un indefenso cachorro rodeado de lobos más grandes y más fuertes que él, ni cómo ayudarle su estatura y en vano sirve escapar, se encuentra rodeado y eso no hace más que divertir a los más grandes.

-Ya les dije que lo sentía.- dice el más pequeño en un intento débil de hablar, está temblando de miedo y sus ojos grandes y claros se llenan de lágrimas cuando uno de los chicos y quizás el líder lo empuja con saña al pasto lodoso y los demás apoyándolo riéndose al ver como sus ropas y cara sucias.

-No intentes pasarte de listo conmigo, mugre rata. Que todos vimos lo que trataste de hacernos.

-¡Pero fue un accidente!-exclamo- por favor, ya déjenme en paz o si no...

-¿O si no que? Aquí no está tu hermano el panadero para defenderte.- dijo uno de los chicos flacucho, dientes de caballo y risa gangosa- Rata de panadero.