Cartas de la Luna al Sol - [J.H.S]

O N E

¿Cómo debería empezar esto?

Ah, realmente en estos momentos estoy dudando la idea de hacer esto, quizá no debería de haber leído ese libro. Aunque admito dos cosas; la primera es que me gusto el libro, y la segunda es que ya era hora de hablar. Bueno, no hablar exactamente pero me entiendes, o eso espero.

Seguramente te preguntas "¿Quién rayos es la persona es la que hace esto? ¿Es alguna broma?", apuesto a que ese tipo de preguntas rondan por tu mente. Solamente puedo responder una pregunta. Mi respuesta es: no, no es una broma.

 Lamento no decirte quien soy, aunque no es muy relevante para mi el que aun sepas eso. Aunque si te digo quien soy no tendría sentido hacer esto, ¿no lo crees?

Supongo que también te preguntas la razón por la cual estoy haciendo esto. Bueno, la razón es porque no tengo el valor para decirte las palabras que salen desde mi corazón. No tengo el valor para decirte mi secreto en persona. Un secreto probablemente obvio. Y si en dado caso no sepas por tu cuenta cual es el secreto te lo diré después.

Espero que no te esté molestando con esta carta, porque esta es la primera carta de las que te estaré escribiendo. Ten un lindo día, come bien y no olvides sonreír.

–Moonlight.

Hoseok estaba sorprendido por recibir esa carta, había algunas preguntas en su mente. También tenía curiosidad del saber porque la carta estaba impresa y no escrita a mano como se acostumbraba a ver. Se sentía confundido y emocionado, una parte de él decía que quizá era una broma de mal gusto o que probablemente se confundieron de casillero.

Decidió guardar la carta, pues estaba dispuesto a llevársela a su casa. Lo más probable es que les contaría a sus mejores amigos sobre la carta. Pero primero estaría seguro si son para él.

–Veamos que pasara mañana. – dice en un murmuro para sí mismo con una pequeña sonrisa en sus labios. Gira sobre sus talones para posteriormente irse a con sus mejores amigos.

Yang Mi se encontraba oculta, pues estaba curiosa y nerviosa por la reacción de Hoseok. Estaba decidida a que iba a continuar, o eso estaba pensando, porque no quería causar alguna molestia a Hoseok si continuaba, pero eso lo vería con el tiempo. Gira para salir del lugar e irse a su casa o al parque el cual era tranquilo y un poco solitario, pues estaba dispuesta a escribir la siguiente carta.

*****

Lee Yang Mi estaba en su habitación, se encontraba sentada en el escritorio ubicado cerca de la ventana. Su mirada estaba perdida en la página vacía que le mostraba la pantalla de su computadora, se estaba preguntando qué podía escribir exactamente.

Se levantó soltando un ligero suspiro y bajo a la cocina para prepararse algo de té. Necesitaba concentrarse en terminar su proyecto. Si, no era mala en redactar y no le molestaba escribir sobre un libro leído. Pero detestaba que no tuviera la inspiración para escribir más de dos páginas, apenas tenía la portada hecha. Para su gusto ese proyecto se entregaba en dos días, pero ella ya sabía que si no lo hacía ahora se iba a retrasar demasiado en sus deberes. Estaba decidida a terminar ese proyecto sin importar que no iba a dormir.

Se quedó mirando su alrededor, ya estaba comenzando el anochecer. Se escuchaba su música desde su habitación. Yang Mi vivía sola, se podía decir que no tenía padres, para su gusto nunca los tuvo, pero sus padres estaban vivos y sanos. Ella no estaba relacionada con sus padres, pues nunca la quisieron tener, y se habían encargado de hacerla entender eso. Entonces, ¿cómo tiene una economía estable? Bien, sus padres solamente le compraron esa casa y le daban dinero para sus gastos escolares y personales, a pesar de todo siempre hubo apoyo económico, pero ¿por qué no mejor trabajar y ganar su propio dinero? Lo había pensado en repetidas ocasiones, pero prefería hacer eso cuando terminara sus estudios y tuviera un título, ahora quería darlo todo en su educación y no preocuparse por horarios laborales.

Si hubo y hay amor en su vida. Sus abuelos maternos y su primo siempre estuvieron presentes. De hecho, ella sigue conviviendo con su primo, Kim Taehyung, su única familia importante con quien compartía sangre. Lamentablemente sus abuelos fallecieron hace tres años, fueron muertes naturales y sin dolor, ¿le dolió despedirse de ellos? Si, demasiado pero era lo unico que podia hacer, ellos eran y siguen siendo su motivación. 

*****

El reloj marcaba que eran las tres y cuarto de la mañana, y Yang Mi finalmente había acabado su proyecto, el cual guarda en su carpeta junto con el sobre donde estaba la carta escrita. Guarda su carpeta en su mochila color negra, la cual estaba casi vacía, tenía poco en esta y era lo básico que necesitaba. No le gustaba que su mochila tuviera demasiado peso, aparte que después de realmente adaptarse a su ciclo escolar supo que era lo realmente necesario que debía de llevar para no estar como los recién ingresados.

Pobres chicos, parecen el Pípila.

Le gustaba el color de su mochila, por la simple razón de que podía pasar desapercibida de manera sencilla. En especial si comenzaría a dejar las cartas, porque alguien la podría ver, lo cual no quería que sucediera. No hasta que ella se sienta segura de salir de su anonimato.

Suelta un bostezo y se dirige al baño para hacer su rutina de aseo nocturna. Estaba agotada mentalmente, quería planear bien todo para no dar un mal paso y ser descubierta, hasta el momento lo tenía todo fríamente calculado, como el imprimir la carta. Sabía que Hoseok podía conocerla a través de sus cartas, le diría algunas cosas sobre ella, pero teniendo precaución ante todo. ¿Estaba exagerando? Probablemente sí, pero prefería ser "precavida".

Al terminar de ponerse su pijama –la cual consistía en una camisa de hombre más grande que ella –pone la alarma en su celular, ahora tenía que despertarse más temprano para dejar la carta sin que nadie la viera. Posteriormente va directamente a su cama, donde unos minutos después se queda profundamente dormida con el suave sonido de la música que emitía su celular.