Ya llevábamos más de una hora en esta discusión y no llegábamos a nada, él no quería casarse con nadie y yo no quería que se quedara solo. Me estaba desesperando con él y su terquedad al pedirme que cancelara lo que en su opinión era una apuesta estúpida, pero para mí era lo que lo iba a salvar en el caso de que yo no este e ignore el recuerdo de como vivió a la perfección sin la presencia de ninguno de sus hermanos, ni de nosotros sus padres para que estuvieran con él, ni mucho menos con un alfa que tendría de adorno.
Ni siquiera soy capaz de recordar cuando fue que empezamos a alzar la voz de la manera en lo que hicimos, ni cuando la expresión de Jiang Cheng empezó a cambiar cada vez más, al tener una idéntica a San Niang, simplemente era extraño al reconocer el cómo se volvía más como ella, en apariencia y personalidad orgullosa, rápido para la ira, independiente y valiente, siempre recto como un bambú pero lo suficiente flexible para moverse al viento; era tan parecidos y a la vez no lo eran, Yu Ziyuan hubiese aceptado la idea, quizás, o hubiese discutido como Jiang Cheng.
Y de repente, como si el viento quería trasmitir la voz de los muertos como si fuera un pensamiento mío, pude escuchar la voz de mi esposa burlándose de mí y de mi incapacidad para tomar buenas decisiones respectos a mis hijos.
—"Bueno Jiang Fengmian, mira lo que hicimos"—, alce la mirada viendo como me miraba con un ceño fruncido y Zidian resplandeciendo sin que su señor se dé cuenta de este hecho, pero no podía decirlo con certeza.
—"Míralo bien Fengmian, ahora no cree en ese sistema, prefiere morir a causa de sus instintos y solo, que terminar como nosotros. Has logrado su peor temor y no sientes nada, aparte de ira, bravo Fengmian te ganaste un premio como mejor padre"—. No pude mentir, si sentía ira y la voz de mi cabeza o de los muertos no me ayudaba, así como lo recuerdos de las cosas que nadie sabía y cosas el mundo sabía.
Porque para el mundo éramos marido y mujer, pero para nosotros éramos dos personas que tenían hijos y obligaciones juntos sin haber querido estar juntos. Eso era lo que Jiang Cheng quería evitar, pero el amor no se hizo para esta época, quizás para más adelante en un futuro lejano que podría estar con quien quisiera.
Lo único que quería era que notara eso, pero no, su terquedad no lo dejaba ver. Como deseaba que fuera tan compresivo como lo era Yanli o A-Ying, pero incluso ellos en algún punto renegaron de un compromiso que no deseaban pero ahora se encontraban felices, porque no quería ver esa ventaja y calle la voz de mi antigua esposa en mi cabeza, antes de que pudiera siquiera protestar por su bebe. Porque por mucho que lo negara su favoritismo era obvio, en ambos pero el orgullo no lo dejaban ver a ninguno de los dos.
Y el sonido de una taza rompiéndose me trajo de nuevo a la realidad. Levante la mirada sorprendido solo para encontrar el vidrio mordiendo la mano de Jiang Cheng, lo observe para buscar una expresión de dolor, pero solo encontré frialdad, la misma que se encontraban en los lagos congelados pero lo suficiente frágil para que se hiciera una grieta y de ella saliera un monstruo espiritual para comerlo de un solo bocado.
—Noto que se encuentra distraído y no me escuchar, así que imagino que no le importara si cancelo todo... este juego—. Y la gota que colmó el vaso de mi propia ira fueron esas palabras.
—No vas a cancelar nada, Jiang WanYin. Es mi última palabra —. Y he allí como el hielo se rompió, saliendo de ella una bestia espiritual que lanza rayos que son capaces de matar.
—¿Y tú crees que por ser mi padre obedeceré?, no me voy a casar con un alfa, ni con un beta, ni con nadie... y es mi última palabra —. La burla de mis propias palabras en las suyas, por una vez en mi vida desee que esto solo fuera un sueño y ahora solo fuera cenizas al aire, el único hilo que ataba a su hijo de obedecerle lo estaba cortando el mismo y no la había notado.
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Karma
FanfictionEl karma sería descrito con una simple frase, "Cosecharas lo que siembras", simple. ¿Verdad? Pues hay algunas persona, que son tan afortunadas que jamás pudieron terminar de cosechar lo que ellos mismo hicieron, pues uno de la mayores ejemplos que...