****************************************************
Si, sé que he tardado mucho tiempo en hacer esta parte, pero necesitaba informarme y tratar de hacerlo bien. Perdon por la tardanza, tambien voy a intentar subir los demás capitulos, que se me han amontonado y no me ha dado tiempo a empezar a corregirlos. Gracias por leer y feliz año nuevo a todos.. XOXO
**********************************************
La ciudad estaba sumida en un silencio profundo en medio de la noche. Los faroles de la calle iluminaban débilmente la avenida vacía, creando sombras fantasmales en los edificios de lujo. La nieve recién caída cubría las aceras y las calles, y el hielo se había acumulado en las esquinas y en las aceras. El viento frío soplaba con fuerza, haciendo que la nieve y el hielo se levantaran en remolinos, y el sonido del viento era constante, aullando por las calles vacías. El sonido de los coches patinando sobre el hielo se podía escuchar de vez en cuando, y el sonido de los copos de nieve golpeando contra las ventanas y los parabrisas era constante. Era un ambiente desolado y desierto, a pesar de estar en el corazón de una ciudad tan grande.
La Quinta Avenida estaba desierta y las calles estaban cubiertas por una fina capa de hielo y nieve, que se refleja en la pálida luz de las farolas nevadas. Los edificios de lujo, con sus ventanas y escaparates cubiertos de escarcha, parecían fantasmas en la noche. El viento frío soplaba a través de la avenida, cortando la cara de los transeúntes y empujando las rocas de hielo a través de las aceras. El sonido de los coches que se deslizaban sobre el hielo podía oírse a lo lejos, junto con el sonido de los copos de nieve que golpeaban contra el parabrisas. En este ambiente, Christian conducía con precaución, sabiendo que las carreteras eran peligrosas debido al hielo y la nieve. A medida que se acercaba a la intersección, vio un coche que venía a toda velocidad, cruzando la línea divisoria y directamente hacia él.
El otro conductor, había pasado la noche en una fiesta donde había bebido en exceso. Sus amistades trataron de disuadirlo, diciéndole que era peligroso y que debería tomar un taxi o que alguien lo llevara a casa, sin embargo, ignoró las advertencias, subió al coche y comenzó a conducir por las calles desiertas.
A medida que avanzaba, empezó a sentir somnolencia y trató de mantenerse despierto cerrando los ojos por un momento.
Como consecuencia de ello, no se dio cuenta de que había cruzado la línea divisoria de carriles y estaba dirigiéndose directamente hacia otro coche. El sonido de los neumáticos patinando sobre el hielo fueron las últimas cosas que escuchó antes del impacto.
Christian intentó evitar la colisión, frenando y maniobrando para desviarse, pero debido a las condiciones climáticas, perdió el control de su vehículo.
El impacto fue brutal y ambos coches quedaron totalmente destrozados. El otro conductor, falleció en el acto debido al hecho de no llevar puesto el cinturón de seguridad, mientras que Christian sufrió heridas graves, y un dolor intenso en todo su cuerpo, además extrañamente, ya no podia sentir sus piernas ni tener ninguna sensación de cintura para bajo.
Mientras yacía en el suelo, rodeado de fragmentos de vidrio y metal retorcido, Christian no podía dejar de pensar en Anneliese, ya que, solo unas horas antes había estado hablando con su hermana sobre cómo podría arreglar las cosas con ella, después de aquella discusión, que habían tenido, cinco años atrás. Él notaba como la sangre caliente salía de su cuerpo y se mezclaba con la nieve en derredor.
Mirando a su alrededor, podía ver el caos que había sido causado por el accidente: los vehículos destrozados, los pedazos de vidrio y metal retorcido y las luces parpadeando de las ambulancias y los bomberos.
El sufrimiento era insoportable, pero en medio de la oscuridad y el caos, su mente solo podía pensar en Anneliese.
Quien, por culpa de su inmadurez, no había sabido valorar y en su momento, pensó que no importaba que sus caminos se separaran. Pero el tiempo le hizo darse cuenta que todo lo que ella le dijo en su momento, era verdad. Desde entonces, su único deseo, era volver a verla y poder pedirle perdón por todo. Pero justo antes de perderse en la oscuridad y en la incertidumbre, recordó las últimas palabras que ella le habia dicho, ese día, cinco años atrás, despues de aquella horrible discusión que habian tenido.
"Eres un idiota, no quiero volver a verte nunca más." – Anneliese tenía los ojos azul zafiro, llenos de lágrimas, pero su mirada estaba llena de resentimiento. – Jamás te perdonaré.
Él quería decirle que ya no era el mismo de antes, que lamentaba como se habian dado las cosas, pero las palabras nunca salieron de sus labios y finalmente perdió la conciencia, sumido en un mar de dolor y arrepentimiento.
El lugar del incidente estaba lleno de una actividad frenética, las patrullas de policía habían bloqueado la zona, manteniendo alejada a la multitud curiosa mientras se tomaban las medidas necesarias para investigar la causa del accidente. El aire estaba cargado con el olor a quemado y el sonido de las radios de las patrullas de policía y las ambulancias se podía oír por todas partes, añadiendo un aire de caos e incertidumbre en el lugar.
ESTÁS LEYENDO
El amor no tiene barreras
RomanceA pesar de sus intentos de soltarse, él fue apretándole el brazo con más fuerza, haciéndola sentar en su regazo. Ella evito mirarlo a los ojos, sin embargo, él con delicadeza fue alzando la barbilla de la joven provocando que sus miradas se encontr...