El viaje que busca salvar vidas

Victoire Weasley Delacour

Otro encapuchado se dirigió hacia la tarima y en su caminar se podía apreciar la silueta de una chica, cuando se posicionó en el centro dejó caer lentamente la capucha que la cubría descubriendo así a una hermosa rubia de ojos azules que les sonrió a todos los presentes. Irremediablemente todas las miradas se dirigieron a la mesa de Slytherin donde se encontraban dos rubios mirando a la joven intentando descifrar si tenía algún parecido con ellos más allá del color de cabello.

La joven carraspeó para llamar la atención de todos- Buenos días a todos, mi nombre es Victoire Weasley- y no pudo continuar porque en el comedor se produjo un gran alboroto ocasionado por los comentarios de los gemelos Weasley.

-Pero, pero si- dijo George

-Eres rubia- completó Fred.

-Una rubia en la familia.

-Es el fin del mundo.

-¡Corran por sus vidas!

-¡Sentaos de una vez y dejad que mi nieta se presente! -¡Cerrad la boca si no queréis que os la cierre yo!- exclamaron al unísono la matriarca y la pequeña de la familia provocando que los dos hermanos se sentaran y que todo el comedor riera -Sí mamá, sí Ginny- dijeron los dos.

-Continua querida- le dijo la señora Weasley feliz al saber que en el futuro tendría una nieta.

-Gracias abuela- le sonrió cándidamente la chica -y gracias a los dos por estas risas, después del drama de retroceder en el tiempo y los intentos de homicidio que ello ha causado entre algunos de mis amigos, lo necesitábamos- les sonrió esta vez con una sonrisa torcida.

-Bueno ya sabéis mi nombre y ahora voy a decir mis apellidos, mi nombre completo es Victoire Weasley Delacour, por lo que mis queridísimos padres son Bill y Fleur Weasley, de soltera Delacour. Así que ya puedes respirar tranquila tía, no te casaste con ningún rubio- dijo causando que Ginny recuperara el aire, que Draco Malfoy frunciera el ceño y que muchos terminaran riendo a lo grande.

Los padres de la chica se tomaron de la mano, sonrieron y se besaron encantados, hacía un tiempo que habían empezado una relación y estaban felices de saber que esa relación daría como fruto una hija como la que tenían delante.

Por otro lado tanto Molly como Ginny, que hasta ahora tenían ciertas reservas hacia la francesa porque chocaban mucho debido al carácter de todas, estaban felices de saber que su hijo y su hermano sería feliz en el futuro y si esa felicidad venía de la mano de Fleur ellas serían las primeras en alegrarse por él.

-Me encanta ver que mis padres están tan enamorados en este tiempo como en el nuestro- les dijo cariñosamente antes de proseguir -tengo 21 años y en Hogwarts fui una Hufflepuff; si ya sé lo que van a decir, una Weasley que no es de Gryffindor, el fin del mundo, pues desde ya les digo yo que no lo es, con nosotros muchas cosas cambiaron y yo estoy muy orgullosa de mi casa.

-Definitivamente es una Weasley tiene tu carácter querida- le sonrió Arthur Weasley a su mujer para luego dirigir su vista de nuevo a su nieta y tanto su familia como su casa aplaudieron orgullosos.

-Desde luego abuelo y aviso que no soy la única- le sonrió ella de vuelta y tanto Molly como Arthur se miraron emocionados al saber que tendrían más nietos.

-Volviendo a la presentación tengo que decir que mis asignaturas favoritas eran encantamientos y pociones, fui prefecta...

-Prefecta perfecta- la interrumpieron gritando parte de los encapuchados.

-Será mejor que cierren la boca si no quieren que a ustedes les llamemos idiotas inútiles, al menos ella hace las cosas bien, no como otros que nos meten en líos como este- saltó otra encapuchada.