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YoonGi lloraba desconsoladamente en el regazo de su compañera mientras se tapaba el rostro con una almohada en forma de flor. Había accedido a ir a una pijamada con sus mejores amigas, para contarles lo que había pasado en el tiempo que no les habló por lo triste que estaba.

DaHyun suspiró, acariciando el cabello de YoonGi con amor y ternura, escuchó pacientemente todo lo que YoonGi les tenía que decir acerca del bastardo de JungKook. Se preocupaba mucho por YoonGi, aunque fuera un cabezota. JeonGyeon estaba recostada a un lado de YoonGi, abrazada a él como un koala. Estaba dormida. O muerta. No lo sabían.

— YoonGi, ya te hemos dicho lo que debes hacer. Es lo mejor para tí y lo sabes — exclamó JiHyo, mirándolo comprensiva — Solo te estás dañando más —  se acercó a YoonGi, retirando la almohada de su cara y acariciando con dulzura su carita, que estaba roja por el llanto — Sabes que si algo sucede, puedes venir con nosotras cuando quieras —

— Así es. — Exclamó ChaeYoung, quien tenía la mitad del cuerpo en el pequeño sofá de la habitación y la otra en el piso, haciendo cariños en el cabello de Tzuyu. — Te amamos Yoonie. Queremos lo mejor para tí y lo sabes. Si es posible, iremos entre todas a castrar a ese desgraciado infeliz. Incluso podríamos llamar a SoYeon y las demás. — finalizó, consiguiendo que Tzuyu y NaYeon estuvieran de acuerdo con esas palabras. Nadie se metía con SoYeon y sus chicas. Tzuyu miró a dirección a YoonGi, y sonrió.

Cuando YoonGi abrió la boca para decir algo, un sollozo se escapó de su garganta. No las merecía. Él era un completo estúpido y ellas habían tenido la paciencia para soportarlo todo este tiempo. No sabía como lo hacían, pero estaba agradecido por ello.

Mina, quien se encontraba viendo todo en silencio, se alarmó un poco al oír a YoonGi sollozar, acercándose a él con rapidez a abrazarle. Momo y Sana rieron, viendo la escena de Mina abrazando a YoonGi como si la vida se le fuera en ello. Al sentir el fuerte agarre de Mina, YoonGi no hizo más que reír entre lágrimas, correspondiendo el abrazo mortal de Mina.

— Yoonie tiene todo nuestro apoyo, y siempre lo tendrá — dijo Mina viendo finalmente a YoonGi a la cara. — Porque lo queremos mucho y nunca lo dejaremos de hacer —

JiHyo no hacía más que mirar la escena con ternura, hasta que el grito de NaYeon interrumpió el bonito momento, seguido del estruendo que hizo el cuerpo de JeonGyeon al caer de la cama por el susto.

— ¡Abrazo grupal! — gritó Nayeon, seguida de las carcajadas de ChaeYoung, siguiéndole el paso a la mayor de las nueve. Tzuyu y JeonGyeon se regresaron a ver, ya que eran las únicas en el piso, sonriendo y siguiendo a las otras dos.

Momo, Sana y JiHyo corrieron para unirse al pequeño evento especial. YoonGi se reincorporó, pues estaba acostado en el regazo de DaHyun. Mina, quien estaba aferrada a él en ese instante, se hizo a un lado para que DaHyun también se uniera al abrazo.

YoonGi casi murió asfixiado, pero no le importó. Las amaba demasiado, no sabía que haría sin ellas.
La noche pasó rápido, entre mimitos a YoonGi, anécdotas graciosas, maldiciones a Jungkook y carcajadas para aligerar el ambiente.

Y YoonGi se sintió amado.