Rodeado de espectros como si de guardias se tratara frente a nosotros apareció una persona, tenia una barba plateada y larga, su ropa eran solo unos harapos que el viento movía de un lado a otro, observe su cara y de inmediato note que no tenia ojos solo un par de cuencas rodeadas por heridas sanguinolentas y una expresión de sufrimiento, los espectros que nos rodeaban, ¿lo cuidaban a el o a nosotros?.
—Viejo amigo, me da gusto poder verte de nuevo, aun que sea en estas circunstancias, ha surgido un problema—, comenzó hablando valmont.
—Lo sé, he sido informado de todo, Xiotana regresó—, interrumpió con voz una oscura como si 2 personas estuvieran hablando.
—Así es, por eso he tenido que despertarte por ultima vez, para que me digas donde se encuentran los milenarios que estaban en tu posesión.
—Imposible, no puedo revelar donde se encuentran, estarán mas seguros si no lo hago—
—¿Has perdido la razón con la muerte?, debemos acabar con ellos antes de que sean liberados.
—Tal vez tu has perdido la tuya viviendo tantos años, eres egoísta y no confió en ti—, giro su cabeza hacia mi.
—Ademas has traído a un extraño a mis dominios, confió aun menos en el—, Dijo señalándome.
No tenia idea de que decir, pero era imperativo obtener los milenarios, debía decir algo y convencerlo de que no quería hacer ningún mal.
—No soy una mala persona— Exclame desde atrás levantando la mano dando pasos lentos—Yo realmente quiero evitar que algo malo pase, tengo mucho aprecio por el planeta en el que vivo, lo quiero tal y como está.
—¿Cual es tu nombre?.
—Mi nombre es Antony Moonstar—, El miedo recorría todo mi cuerpo en forma de adrenalina, me pare justo enfrente de la aparición de Brand.
—Así que moonstar... si conozco ese apellido, gente desinteresada, realmente me intrigan, al plano en el que he estado me permite conocer a todas las personas y sus personalidades, así que se bien quien eres, pero eso no me asegura que las cosas estarán en orden.
—Hagamos un trato, yo me haré responsable de cualquier problema inesperado que se cause con los milenarios.
—Interesante, ¿Que me darás a cambio?
—Mi vida—, respondí sin pensarlo.
Giro su cabeza de nuevo a Valmont y todo se quedo en silencio, pudo ser un minuto o tal vez una hora, sentía la mirada de los guardianes acechándonos como si estuvieran a punto de emboscarnos.
—Correcto—, Comenzó a hablar de nuevo Brand—El joven es confiable, le daré la responsabilidad, espero que lo ayudes con todo Asmodeus, no lo abandones como lo hiciste con Luna, te estaré vigilando.
—Yo no abandone a Luna y lo sabes bien—, Molesto agrego Valmont—Todo fue un accidente del cual me arrepiento día a día.
—No discutiremos eso ahora, no hay tiempo, debo regresar, no puedo darles las ubicaciones exactas pero si puedo decirles donde buscar.
Levanto los brazos y cerro las cuencas donde deberían estar sus ojos, los espectros que nos rodeaban comenzaron a gritar de sufrimiento, uno a uno fueron absorbidos por Brand, no eran guardias como pensaba, eran en realidad copias de Brand que custodiaban el lugar, cuando al fin absorbió a todos, un humo negro era expedido de su cuerpo, al abrir los ojos un par de luces nos apuntaban, podía sentir que la luz podía pasar a través de mi, como si yo no existiera, era cálida pero al mismo tiempo helaba mis huesos, comenzó a hablar a través de 8 voces, parecía una sinfonía que podrías escuchar en alguna película de terror:
"Tres madres sacrificadas, tres hijos esclavizados, el manto del rey del cielo no puede protegerlos a la vez, toma tu tiempo, si pones atención, podas verlos liberados"
Después de decir esas palabras en forma de acertijo del suelo comenzaron a brotar manos que sujetaron a Brand desde sus piernas hasta el cuello, manos llenas de tierra y fango, que quemaban su cuerpo, arrastrándolo de nuevo hasta el fondo de su entierro, lo ultimo que logre ver de el fue su mirada apuntándome como dándome algún mensaje o como si me analizara por ultima vez.
—Ok, no estoy seguro si obtuvimos lo que vinimos a buscar—, dije intentando romper el silencio que eso había dejado.
—Lo importante es regresar pronto o podríamos quedarnos aquí para siempre—, respondió Valmont, se veía un poco inquieto, seguro tendría algo que ver con el tema de Luna, será un tema para después.
comenzamos a caminar de vuelta a la ciudad, hojas secas eran destruidas por nuestras lentas pisadas, no cruzamos palabra en todo el camino, en el cielo no había luna ni estrellas, el silencio era absoluto, incluso me pareció escuchar mi corazón latir.
Al cruzar el ultimo tramo de camino Valmont se detuvo.
—¿Escuchas eso?—, preguntó.
Me detuve de golpe, —no he escuchado nada en absoluto—, respondí.
—Alguien nos ha estado siguiendo desde hace un rato.
—¿Sera hijo de Xiotana?
—Lo dudo, de ser así ya lo sabríamos, habría aparecido la típica fotografía, si quisiera atacarnos ya lo habría hecho, vayámonos pronto, este lugar puede ser peligroso si demoramos demasiado.
Llegamos de nuevo a la ciudad continuando en total silencio, ya era de día, podía sentir los rayos del sol golpear mi rostro, no dude en sentirme aliviado, pero eso no duraria, debia hacer las preguntas mágicas.
—¿Que significo lo que nos dijo Brand?
—Debemos averiguarlo, ese estúpido siempre haciéndose el listo.
Se notaba molesto, era la primera vez que lo veía tenso por algo, había visto y escuchado cosas horribles, pero el tema de Luna lo hizo sentirse mal, me gustaría preguntar pero debo centrarme en averiguar donde estaban los milenarios de Brand.
—Si bueno deberíamos empezar, regresemos a tu casa.
—No, mi casa no es segura, ahí esta el milenario de Xiotana y sus hijos lo rondan así que no podemos ir allí, vayamos a tu hotel, ahí estaremos mejor, yo tengo todo lo que necesitamos.
Accedí a llevarlo a mi hotel, esperaba no causar algún estrago que me costara dinero o la vida, no dejaba de repetir lo que Brand nos había dicho, espero que deduzcamos todo pronto, mis días estaban siendo demasiado largos desde que todo esto empezó, necesitaba descansar.
YOU ARE READING
Poder y oscuridad.
TerrorDía común, Tarde de actividades del hogar, se torna en un encuentro con la diosa de la desesperación , lo cual es solo el inicio de una historia de caos y destrucción.