Pᴇʀᴏ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ ~ Sᴋᴏɴᴇ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

C I N C O

Elisa

Llegué al trabajo luego de haberme duchado y tomado 2 aspirinas. La verdad estaba mucho mejor que en la mañana. Sin duda.

Entré al edificio directo a mi oficina tratando de no llamar la atención de mi amiga Sara, sin embargo fallé.

Me miró y se puso de pie caminando rápidamente hasta mi, bufé y la tomé del brazo haciéndola entrar en mi oficina y cerrando la puerta para que nadie nos escuchara.

— ¿Que pasó doña fiestas? —alzó la ceja, me senté en mi silla y me recargué hacia atrás 
— No vas a creer lo que hice —empecé— Eude me invitó al hotel donde están auna fiesta que hicieron allí. Pues fui, me divertí, bebí tequila como loca y baile con muchos freestylers. —Sara sonrió
— súper cool —se sentó enfrente de mi— me sorprendió verte en las Storys de Eude, pensé que se habían ido de fiesta solos y no me habían invitado —hizo puchero
— te hubiese invitado, pero realmente no sabía cómo preguntarles, era una fiesta algo privada. —asintió— pero amiga... —suspiré— Skone me pidió que fuésemos a su habitación... Y fui —Sara abrió sus ojos sorprendida— Fue una noche muy intensa, apasionada —me sonrojé al hablar de aquello— Skone es increíble en el sexo, no tienes idea lo bien que la pase, pero en la mañana... —cerré mis ojos— No puedo creer que hice eso. Yo no soy de esas que buscan noches de diversión... Y mucho menos con alguien que acabo de conocer —recargué mi cabeza en mi escritorio— Ahora no quiero ver a Skone más, tengo muchísima vergüenza —hice una mueca. En ese momento, mi teléfono sonó.

Mire la pantalla

(zadro.of) skonethebigfish: Hey...

Cerré mis ojos, Sara alzó la ceja.

— ¿Todo bien? —preguntó, negué
— Skone acaba de enviarme un mensaje, pero no sé si contestarle —hice un puchero.
— No pierdes nada, yo digo que respondas —alzó los hombros— además, por dios. Son adultos, esto es normal —negué
— Yo no hago eso, para mí no es normal. No quiero que piense que soy una chica fácil, con la que podría acostarse cada vez que quisiera —Sara sonrió
— Fue una noche loca, eso debe entenderlo él —suspiré— bueno te dejo, debo ir a trabajar —asentí, Sara se puso de pie y salió de mi oficina.

Desbloqueé mi teléfono y abrí la notificación de Skone.

Hey...

✌🏼

Oye... ¿Podemos hablar?

Supongo que debemos hacerlo

¿Me das tu número entonces?

Te mando mi contacto.

Elisa Zadro

Bien, ahora te marco.

En seguida mi teléfono comenzó a vibrar. Contesté y me quedé en silencio, no sabía que decir. Estaba nerviosa.

— Elisa? —preguntó
— Sí, soy yo
— Amm... —empezó— sobre anoche...
— No tienes que decir nada, Skone, fue una noche de mucho alcohol. No fue algo que haría en mis 4 sentidos entonces no tenemos que hablar de ello... —me apresuré
— Oh —sonaba sorprendido— entonces está excelente
— Bien, ahora debo volver a trabajar así que... —hice una mueca— nos vemos luego

Colgué.

Suspiré de nuevo, me estiré por completo y encendí mi computadora para empezar a trabajar.

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Skone

El silencio me dejó pensativo. Usualmente, yo decía esas palabras. Y usualmente, no me molestaba cuando una noche de sexo no terminaba en más noches. Pero por algún razón, estaba molesto.

No sabía que pasaba, pero quería tener a esta chica detrás mío. Quería que ella me quisiera, que saliéramos...

Fruncí el entrecejo, no entendía nada.

Debía hacer algo, no podía sé que estuviera pensando tanto en una chica que a simple vista parecía no gustarle en absoluto.

Y quizás ella tenía razón, fue el alcohol. Era claro, ella se veía más como el tipo de chica que sale con chicos como Walls. No chicos mayores como yo.

Ella había dicho que sí a salir con él, y a mí me había botado. Era obvio.

Me puse de pie, necesitaba salir a pensar un poco. Distraerme de los chicos.

Tomé mi chaqueta y dejé a todos los presentes en la sala de estar. Me miraron extrañados.

— ¿A dónde vas Chemi? —preguntó Blon
— Voy a caminar por ahí, llámenme cuando vayan a cenar —pedí y salí del hotel.

Solo caminé sin rumbo, hasta que llegué a un lugar con algunas bancas y gente caminando de un lado a otro.

No podía ser posible que una chica me hiciera pasar todo esto con una noche, aunque era más que una noche.

En verdad me parecía bonita, desde la primera vez que la vi y supuse que al acostarme con ella mi crush terminaría. Pero no era así, porque ahora quería más. Y ella no estaba en la misma estación.

Puse mis manos en mi cara, agotado por completo.

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Habían pasado un par de horas, los chicos llamaron hace rato para decirme que estaban en un restaurante cerca de donde yo estaba, si que iba en camino allá.

Desde fuera, pude ver a Dude hablando por teléfono. Me acerqué.

— Están adentro, en la mesa del fondo —señaló, miré en esa dirección y caminé hasta allá.

Los chicos sonrieron al verme, miré el espacio vacío junto a Ginés y Manel, iba a sentarme ahí cuando una mano delicada jaló la silla para sentarse ella. Miré a la poseedora de aquellas bellas manos, era ella.

Sonrió de lado y se sentó. Ginés le pasó el brazo por lo hombros y soltaron una risa.

Me senté en la orilla, junto a Blon y por el otro lado tenía a Force. Elisa no me miraba, estaba atenta a la historia que contaba Bnet.

— Pero nada que ver, entiendes... —terminó, Elisa asintió y Ginés le susurró algo en el oído. Ella soltó una risa discreta. Lo miró y se puso de pie.

— Ahora venimos, vamos a comprar algo, no tardamos —dijo ella, Ginés le puso su chaqueta en los hombros y caminaron juntos hasta la salida del restaurante. Bufé.

Blon me miró extrañado, con la cabeza un poco ladeada

— ¿Qué te pasa pavo? —me puso la mano en el hombro
— nada —corté la charla— iré a beber algo —rodé los ojos y me puse de pie para ir al bar del lugar. Por la ventana vi a Ginés y a Elisa comiendo un helado sentados en una banca. Elisa estaba riendo porque Ginés tenía helado en la punta de la nariz.

Ella se acercó para quitarle la mancha con la manga y Ginés le dió un beso en los labios, un pico. Ella se quedó mirándolo... Bueno, al menos no se lo había seguido.