Cours de français ; Foah {AU}

*17*

Leed la nota del final porfi UnU

Noah's pov

Habían pasado dos meses, dos meses de noviazgo con Finn. Me sentía en las nubes, habíamos conocido más el uno del otro y podría decir con convencimiento que Wolfhard era el chico perfecto y no solo fisicamente, era dulce, tierno, amable, gracioso, algo distraído pero eso lo hacía más lindo.

Obviamente las clases extras de francés continuaron había mejorado muchísimo y a veces las alargábamos  para pasar más tiempo juntos. Seguíamos con las lecciones pero entre risillas y algunos besos que el azabache me robaba.

Hoy era uno de esos días en los que las clases se alargaban, lo habíamos hablado el día anterior puesto que no se pudo quedar más de una hora.

Entré al instituto con Ari para encontrar a Finn hablando animadamente con Carla, Wyatt y Jaeden. Volvió la mirada para encontrarse con la mía y sonreir. Esa sonrisa...sentía que cada día me enamoraba más de él cuando me sonreía de esa forma. Se acercó a mi y tomó mi cintura dejando un beso en mi mejilla como de costumbre.

- Buenos días mi vida- dijo dulcemente apartando un mechón de castaño cabello de mi rostro. No pude evitar sonrojarme, siempre me pasaba y me sentía estúpido.

- Buenos días- respondí besando castamente sus gruesos labios frente a nuestros amigos.

- Todos los días tiene que ser igual?- cuestionó la castaña Carla cruzada de brazos al tiempo que rodaba los ojos.

- Qué problema hay?- entrecerró los ojos el pecoso.

- Aburren, es todo demasiado empalagoso.

- Eso lo dices porque estás soltera y tienes envidia de su amor- defendió Ariana a lo que recbió una mirada y una carcajada sarcástica por parte de la otra chica.

- Fue a hablar, la que está "casada" con un exmiembro de los One Deadrection que ni siquiera sabe de su existencia.

Vi como la cara de la ojiazul cambiaba drasticamente a una dolida mirando indignada a la castaña.

- No tenías por qué meter a Liam en esto, sucia delincuente.

- Que sea latina no significa que sea delincuente, eso es racista, gringa anoréxica- apuntó ofendida.

Finn y yo solo mirábamos la discusión atentos mientras Wyatt y Jaeden...bueno, ellos se estaban comiendo a besos ajenos a todo lo que sucedía.

La campana sonó haciendo a todos los alumnos entrar a la institución.

Carla y Ariana seguían discutiendo y Finn tomó mi mano para acompañarme a mi primera clase.

- Adiós- me despedí de él con un beso en su mejilla derecha.

- Espera.-me tomó del brazo.- te voy a echar de menos.- rodé los ojos con una pequeña sonrisa.

- Finn, literalmente, nos vemos en dos horas.

- Si pero van a ser dos horas muy largas- me atrajo a él dejando un camino de besos desde mi mejilla a la comisura de mis labios.

- Eres un tonto, Wolfhard- pasé los brazos por su cuello correspondiendo gustoso sus besos.
Carla apareció en el momento en el que las cosas se alargaban llevándose a Finn del brazo.
- Ya te lo comerás luego, Romeo. - dijo riendo- llegaremos tarde a la primera clase.
Se volteó mientras caminaba y con un puchero triste se despidió con la mano.
Reí ligeramente e hice lo mismo entrando por fin al aula.

Las horas habían pasado rápidamente y de pronto nos encontrábamos en el aula de francés manteniendo un diálogo improvisado en el idioma para ayudarlo a su soltura formando frases.
- Où est la gare routière?- pregunté dónde estaba la parada del autobús
-Continuez tout droit sur cette rue et tournez à droite, puis vous trouverez un carrefour. Tourner à gauche et continuer tout droit.- me contestó fluidamente dándome una dirección, obviamente, inventada.
- Cada vez eres mejor-sonreí orgulloso ojeando la siguiente lección del libro.- a este paso vas a aprobar con un diez.
- Te juro que como saque un diez te hago un altar en la puerta de mi casa.
Reí ligeramente ante su comentario.
- No lo tienes ya?- bromeé
- En la puerta no, lo tengo en el armario.
- Qué?!
- Que?
De pronto comencé a reír más, él solo me miraba con la cabeza recargada en su mano.
- Te he dicho que te ves increíblemente hermoso cuando ríes?- suspiró acariciando mi mejilla.
- Dios Carla tiene razón...eres demasiado empalagoso y cliché.
- Admite que amas los clichés, Schnapp. - susurró acercándose a mi rostro mientras me tomaba de la nuca.
- No amo los clichés- nuestros labios se rozaban.- te amo a ti
Sin previo aviso unió nuestros labios en un lento beso.
Sus besos siempre eran así, decía que era para saborearme mejor y hacía que me olvidase por completo del mundo exterior. Podía sentir su pesada respiración en armonía con la mía y nuestros labios se movían al compás.
Estaba comenzando a agitarme pero este no era ni el lugar ni el momento así que me separé a duras penas de su adictiva boca.
- Finn...-susurré con una mano en su pecho- tenemos que continuar la clase.
- Oh vamos...déja que te bese un rato más- susurró inclinándose para volver a besarme. No le dejé.
- Noah...ya llevamos dos horas seguidas...vamos a descansar un rato, sí?-  me miró a los ojos con súplica acariciando suavemente mi mejilla con su pulgar para descilar su mano a mi cintura. Dejando pequeños besos en la mejilla que había acariciado previamente.
- Ah está bien- bufé cediendo. - siempre logras salirte con la tuya.- reí formando un beso que correspondió al instante sonriendo contra mis labios.
- Qué tal algo de música? - se separó sacando su móvil del bolsillo.
- Está bien. - me encogí de hombros viendo como miraba atento la pantalla.
Su sonrisa se amplió un poco al encontrar lo que tanto buscaba. De pronto "La vie en Rose" comenzó a sonar y él se levantó de su asiento mirándome sugerente.
-Accorde-moi cette danse, mignonne?- me ofreció tendiéndome la mano.
Sonreí mirándolo desde mi silla y tomé su mano.
- Oui, mon coeur.
En un tirón logré ponerme de pie frente a él.
Con sus grandes manos rodeó mi cintura y yo entrelacé mis dedos en su nuca sintiendo sus rizos azabache rozar mi piel.
Comenzamos a movernos al ritmo de la música, la canción erizaba cada vello de mi cuerpo.
Jamás había bailado así que mis nervios eran notorios, no paraba de mirar mis pies con miedo a pisarlo.
-Hey- su susurro me hizo levantar la mirada.
- Yo tampoco sé bailar-se encogió de hombros- solo mírame, yo te miraré a ti.
Asentí bajando las manos a sus hombros dirigiendo mi mirada a sus ojos.
La canción sonaba alejada en mi cabeza, en mi mente solo tenía lugar sus profundos ojos chocolate que no se desconectaban de los míos.

- Estoy tan enamorado de ti, Noah.
Un suspiro salió de mi boca, apreté el agarre en sus hombros y fruncí mis labios notando como el corazón daba un vuelco en mi pecho.
- Y yo de ti, Finn.
Con una pequeña sonrisa acercó su rostro al mio uniendo nuestros labios lento, como siempre, pero este beso sabía a pasión desde el principio.
Noté como, de forma algo brusca, atraía mi cuerpo al suyo con su firme agarre en mi cintura. Enredé los dedos en su revuelta cabellera al tiempo que el beso se tornaba más incitante. Di un pequeño respingo cuando su húmeda lengua rozó mi labio inferior pidiendo paso, cedí ahogando un suspiro tratando de corresponderle de esa forma.
Tiré levemente de sus cabellos cuando nuestras lenguas se encontraron y él ejerció más fuerza en mi cintura.

Ni siquiera nos dimos cuenta de cuando la canción acabó, solo nos estábamos besando de forma candente con los cuerpos casi completamente pegados. Me guió a la mesa entre el beso de forma torpe pero con pequeños tropezones logré sentarme en ella sin romper el rápido ritmo en el que nuestros labios y lenguas danzaban. Creo que mi mente abandonó este mundo cuando sentí sus mojados labios cerrarse contra mi cuello repartiendo pequeños mimos arrancándome pesados suspiros que trataba de evitar mordiendomé el labio inferior.
Mis sentidos se agudizaron cuando noté sus manos colarse bajo mi camisa.
- F-Finn- llamé en un susurro que pasó por alto.
- Finn. - esta vez detuvo su labor y me miró, impaciente.
- No...no estoy listo para...
Sus manos se alejaron de mi enseguida.
- Lo siento, siento si te incomodé o algo, no quiero forzarte a nada. - revolvió su pelo con nerviosismo.
- Está bien, está bien no te preocupes solo...vamos a casa, si? - tomé su mano sonriendole dulcemente.
Me devolvió el gesto y asintió decidido a acompañarme a casa.

- Hasta mañana. - dije después de despedirnos para cerrar la puerta de mi casa.
En cuanto lo vi alejarse solté todo el aire contenido cerrando los ojos con fuerza tratando de olvidar sus manos traviesas colándose bajo mi ropa acariciando mi piel.

Decidí subir al baño ignorando a todo aquel que pudiese estar en casa y tomé una larga ducha tibia que me relajó en demasía.

Por fin había llegado mi momento favorito del día. Me deslicé en las suaves sábanas y me acurruqué para cerrar los ojos y caer profundamente dormido.

He tardado la vida en actualizar y lo siento, aún así este capítulo es demasiado corto.
Y a parte de ser corto, es el penúltimo, señores y señoras. El próximo será el final de este fic culero. Gracias a tod@s los que seguís leyendo esta basura :')

Un besote:
-Lu💛