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Seungmin desde que tiene memoria supo que algo andaba mal en él. Todas esas visitas al médico tan seguidas no eran normal, los exámenes tampoco lo eran, pero, todo esto paro cuando tenía 8 años, una parte de él se sintió aliviado.

Pero cuando cumplió los 9 todo se sintió más incómodo, sus padres lo llevaban a todas las reuniones de trabajo, sin excepción alguna. Siempre que sus padres hablaban de él todos se le quedaban viendo fijamente y felicitaban a sus padres, luego de cada reunión, al siguiente día, una familia iba a su casa a comer, luego de comer, lo dejaban con un niño mientras los adultos hablaban. Pero siempre corria la suerte de que su hermano mayor, por 4 años, Woojin, lo fuera acompañar.

Desde muy pequeño se dio cuenta de la responsabilidad que llevaba su hermano en sus hombros, como su papá decía, no es tan fácil ser un Kim, más si eres el heredero de la mejor empresa de publicidad de toda Corea.

Todos los ojos estaban puestos en esa familia, su padre Namjoon, como el dueño de la mejor empresa de publicidad de Corea, su papá Seokjin como el mejor diseñador del mundo y su hermano, una de las personas más inteligentes del país, todos tenían un talento admirable, y luego estaba él, que seguro terminaría cómo  la escoria de la familia.

Su papá siempre le repetía que él era especial, y que tenía planes a futuro para él.

Nunca le creyó, el no era audaz cómo su padre para los negocios, no tenía la imaginación y el talento de crear cómo su papá, no era inteligente y bueno con los idiomas cómo su hermano,a él simplemente le gustaba jugar con Soobin, el hijo de su nana, Dahyun. Le gustaba jugar a que algún día se casaría con alguien que lo amara, no le importaba si era hombre o mujer, sus padres le enseñaron que el amor es amor y no importaba de quién se enamorara.

Estaba muy feliz por tener a una familia tan unida, claro a veces estaban muy ocupados sus padres, pero siempre le demostraban cuanto lo amaban.

Cuando pensó que las estúpidas reuniones no acabarían, algo paso, sus padres dejaron de obligarlo a ir, ya no mantenía contacto con los niños con los que le presentaron en esas reuniones.

Le dolio alejarse de alguien en especial, Kim Minho, o como a él le gustaba llamarse, Lee Minho, fue su amigo desde que cumplio 4, Minho siempre lo trato cómo su hermanito menor, ya que era hijo único, Lee era 3 años mayor que él.

El día antes de que su padre y Woojin viajarán a Los Ángeles como todos los años, su hermano le dio un celular cómo regalo y le dijo que no permitiera que nadie se lo quitará, que era de él y nadie tenía derecho de revisarlo.

Unos días después que su padre y su hermano se fueran se metió a su cuarto a revisar el celular, se sorprendio al ver que sólo tenía dos números agendados, el de Woojin y para su sorpresa el de Lee Minho. No sabía cómo agradecerle a Woojin por este regalo.

Lo primero que hizo fue enviarle un gracias a su hermano. Luego saludo a Minho y este le respondió, así se quedaron hablando por mensajes hasta las 2 de la mañana.

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Al día siguiente se arrepintió un poco de no haberse dormido temprano, su papá llego muy temprano a despertarlo, se me veía más felíz de lo normal, diciéndole que sería un gran día.

Lo único que pudo hacer fue sonreír y hacer todo lo que su papá le pedía, a pesar de que ellos tuvieran tanto dinero no vivían en una gran mansión, gracias a su papá, siempre dijo que una gran mansión sería más trabajo, más personal en casa y no, él no quiera eso, para su papá era suficiente que Dahyun, su nana, lo ayudara a limpiar y a cuidar a sus bebés y a veces a cocinar, solo cuando no estuviera en casa. Así que no fue mucho trabajo limpiar la casa, ya que su papá le diera el día libre a Dahyun llevándose con ella a Soobin, Seungmin quedó aburrido y sin con quien jugar.

Ciego *HyunMin*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora