Capítulo 1

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20 de junio:

Vuelvo a Palo Alto después de contarle a los señores West que su hijo, mi novio, Wally, ha muerto. Entro en la casa, en la cual hace apenas unos días había vida y alegría en ella. Ahora solo se escucha mi llanto. No puedo quedarme allí, mirando las paredes en las que conviví con él, y estar sola allí, me dirigí llorando hacía el dormitorio. Miro la estantería de souvenires de Wally, nuestra cama, las fotos de las mesitas de noche, en la mía hay una suya, y en la de él hay una mía. Cojo su foto y la miro detalladamente, se ve feliz, con su pelo pelirrojo alborotado y rebelde, sus ojos verdes mirando con alegría la cámara y sonriendo como nunca antes, dejando ver unas leves pecas en sus mejillas. Bajo su foto. Abro el armario, cojo toda mi ropa y me quedo mirando la de él, alzo la mano y recojo una de sus camisas, me la llevo a la nariz e inspiro su dulce aroma, que huele a él. A mi Wally. Mi dulce y juguetón Wally. No cojo los álbumes de fotos, ni sus regalos de San Valentín, no quiero nada que me recuerde los buenos momentos. Cuando se que ahora no voy a tener ninguno más junto a él. Duele. Cubro todos los muebles con sábanas, dejo sus llaves encima de la mesa, salgo por la puerta con la maleta y cierro con llave la casa. No voy a volver a entrar. No hasta que se me olvide el dolor y se me pase la angustia del pecho. Hasta que no sienta nada. Nada. Cojo un tren hasta Gothan City con los ojos llorosos, al entrar en el vagón, una presión me aprieta el pecho y siento la necesidad de llorar y vomitar. Salgo disparada hacía el baño, vomito y luego me siento en el suelo llorando a lágrima viva. Qué voy ha hacer sin él cuando él era mi vida? cuando logro tranquilizarme me miro al espejo, estoy horrible, me seco las lágrimas y salgo y me doy cuenta de que se ha formado una larga cola. No me importa. Solo quiero seguir llorando. Cuando llego a Gothan City un escalofrío recorre mi cuerpo, me dirijo a mi antigua casa, necesito en este momento a mi madre más que ha nadie, pero, querrá volver ha verme después de irme hace casi cinco años y medio? Si. Claro que si. Es mi madre. No me dejara sola con este marrón que llevo. Cuando pego a la puerta, mi madre grita que ya va, cuando abre y me ve, se sorprende, pero yo no puedo evitar hecharme ha llorar a sus rodillas, ella me acaricia la cabeza y me la besa para tranquilizarme.

- Qué ha pasado Artemis? Hija, qué te pasa?

- Es-esta muerto ma-mamá... - lloro con más intensidad.

Mi madre me abraza y yo la apretó junto a mi. Esa noche, mi madre me dejo que durmiera con ella, abrazadas. Yo estaba sollozando.

- Respira...- me susurra.

- Para que respirar, si en el fondo sé que algún día voy a tener que morir...

Mi madre no me replica, debe de saber como me siento. "Fatal" no llega ni a la mitad de la cuarta parte de como me siento.

Sin ti  [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora