Cinco meses han pasado desde la llegada del alquimista a este mundo y las cosas no podrían ir mejor para él de lo que esperaba.
Durante el primer mes, Victor se dedicó a familiarizarse con los que podía con la Tribu Agua para que dejaran de verlo como alguien raro o sospechoso; cosa difícil con los adultos y ancianos, los niños por su parte hallaban entretenido su piel tan blanca y el cabello rubio que muchas veces, y en especial las niñas pequeñas y algunas adolescentes, le pedían si podían tocar su cabello y sorprendiendose por lo suave y liso que era. Un día, un hombre de la Tribu que tenía una motonieve para llevar entregas de comida por la ciudad se le averío una de sus piezas y no tenía el dinero suficiente para repararla. Victor pasaba por mera coincidencia con el único mecánico para conseguir materiales "nuevos" para un invento suyo; y por materiales "nuevos" nos referimos a piezas y partes que ya están rotas, muy oxidadas o viejas para usarse y luego repararlas con alquimia. Victor se compadeció del hombre de las entregas, cosa rara en él de dejarse influenciar por las emociones y situaciones ajenas; tal vez se debía a que todavía tenía muy presente el como le ayudo Katara en su situación, y como Tonraq y Senna lo dejan vivir con ellos de a gratis, pero fuera lo que fuera lo ayudo sin importarle las primeras negativas a su ofrecimiento voluntario y desinteresado. Usando una de sus piezas para su invento la transmutó en la refacción para reparar el motor del vehículo, y a raíz de eso, todos en la Tribu se enteraron del joven reparador milagroso que vivía con el Jefe de la Tribu e iban a su casa para pedirle que arreglara cosas que parecían no tener forma de arreglarse; y como toda persona racional, no desaprovecho esto como una oportunidad para llenar sus "arcas" personales, cobrándole a todo mundo, sin distinción del articulo, sea grande o pequeño, la módica suma de veinte yuanes; una completa ganga o precio muy justo para todos. Haciendo a Victor como un joven relativamente forrado en dinero en menos de tres semanas en su primer mes viviendo en la Tribu.
El segundo mes fue uno tranquilo, relativamente hablando.
Pocos días después del primer mes y haber establecido su "negocio" de reparaciones en la misma casa, Tonraq, Katara, Senna y Korra convencieron al alquimista que cerrara un poco más temprano de lo habitual; diciéndole que había algo muy importante que querían discutir los cuatro con él. Al principio pensó que se había metido en algún problema por haber hecho su "negocio" en la casa de ellos sin ningún consentimiento suyo, aunque desde que comenzó a ganar dinero, todos los días le pagaba a los padres de Korra con 250 yuanes diciéndoles que era su forma de decir gracias y retribuir por la comida. Pero ese no sería el caso, pues cuando entró a la cocina que también funcionaba como comedor por lo espacioso que era, un enorme banquete estaba en la mesa. Pescado servido a un estilo similar al sashimi, carne asada, algunas frutas y un pastel con una vela roja en el centro. Los cuatro gritaron alegres: "Feliz cumpleaños, Victor". Fue ahí que las neuronas del muchacho hicieron conexión y se golpeara la frente con la mano; ¿porque no hacerlo? Olvido su propio cumpleaños que fue hace diez días, pero ellos no lo hicieron. Todos dejaron de hacer sus cosas solo para celebrar otro año de vida del alquimista. Para Victor los cumpleaños solo significaban un recordatorio constante de que estaba otro año más cerca de su muerte, solo eran un desperdicio de tiempo, tiempo valioso que podía estar utilizando para aprender más cosas y mejor sus experimentos; como científico eso pensaba antes y aún ahora, y aunque no lo admitiera en publico, le alegraba ser recordado y querido en ese día, pero ahora y por alguna razón, hasta ahora en sus diecinueve años de vida... Por primera vez lloró de felicidad en su cumpleaños y agradeció efusivamente a las cuatro personas responsables de hacerlo con un fuerte abrazo.El tercer mes, aparte de trabajar, también estudió todo lo que podía del mundo que lo rodeaba. Iba a la biblioteca siempre que podía en sus momentos auto-impuestos de descanso; dos horas siendo precisos. Gracias a su amor por la ciencia y la lectura, cuando termino el mes ya había leído más de noventa libros sobre la historia de este mundo, las cuatro naciones, la cultura, los responsables de la tecnología industrial, sobre la medicina de las naciones, sobre el "chi" y sobre Ciudad República. Se sentía afortunado por sus habilidades de compresión y análisis y rapidez de lectura tan desarrolladas por su obsesión de hacer la alquimia real.
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Avatar: La Leyenda de Korra. Alquimia y Espiritus, ¿Qué podría pasar?
FanficUn chico amante de la ciencia ficción y freak sin saber como o porqué, termina siendo trasnportado al universo de "La Leyenda de Korra", pero para su buena suerte recibió el poder más grande que siempre a deseado de su anime favorito, la alquimia. S...