My sweet REVENGE ©

Capitulo 11. Puño de acero

Narra Drew.

No puedo creer lo que escuche, Obligue a Emma a decirme todo sobre ese chico anoche, el sabrá con quien se ah metido. Por otra parte me duele que Adeline me lo a estado ocultando, pero ella tendrá sus razones.

Me encuentro a unas cuadras de la casa del tal Andrew Brown.... cuanto deseo verle la cara. Dobló unas cuantas calles y aquí me encuentro, frente a la casa del maldito hijo de puta, que se atrevió a mandar a Adeline al hospital.

Bajo de coche, y sacó mi puño de acero de mi bolsillo trasero, colocándolo en mi mano derecha. Una vez en la puerta siento mi corazón bombardear. Toco el timbre, dos veces, nadie sale, al tercer timbre salió una mujer más o menos de la edad de mi madre.

—Eeh chaval. puedo ayudarte en algo—Pregunta ella frunciendo el ceño. definitivamente en española.

—Estoy buscando a Andrew—Digo algo serio.

—El no está, y no se a qué hora vendrá —Dice ella algo confusa. —Pero puedes esperarlo dentro... ¿Eres su amigo?.

—Ehh...Si —Miento— descuide lo esperare acá en mi coche, gracias.

—Estás seguro. Me gustaría invitarte a tomar una limonada—Dice sonriendo—Y saber, si puedes contarme, como se a estado comportando mi hijo. El actúa raro, ya no es el mismo, y algo me dice que no está en buenos caminos— Ella habla y pone cara triste.

—Lo siento mucho señora, pero soy nuevo en el instituto y no sé mucho de su hijo—Digo mostrando una sonrisa triste. — lo esperare en mi auto.

Ella me da una sonrisa antes de asentir y cerrar la puerta, yo camino a mi auto y me siento en el asiento del conductor.

Han pasado dos horas y Andrew aún no llega, así que decido ir por algo de comer, antes de llegar vi un pequeño restaurante así que me dirijo a el. Una vez en el restaurante, escojo una mesa cerca de la puerta. Una chica rubia no muy alta, Se acerca a mi.

Pone el menú en mis manos, yo pido una hamburguesa con doble carne y una porción de papas fritas.

—Quieres algo de tomar, antes de que llegue tu pedido—Pregunta ella arreglando un poco su cabello.

—Una coca cola por favor—Digo y fingiendo una sonrisa.

Ella se va y regresa dos minutos después con mi bebida.

—En quince minutos, traeré tu pedido. Guapo—Habla esta vez, mostrando parte de sus pechos y acercándose a mi.

—Gracias—Digo moviéndome un poco lejos de ella.

Minutos después, ella regresó con mi hamburguesa y la puso en mi mesa, junto con él una servilleta y se retiró. Miro bien la servilleta y veo que tiene algo escrito.

"Este es mi número de teléfono. Por si quieres ir a divertirte más tarde. Guapo"

Levanto mis cejas al terminar de leer lo que dice el la servilleta, miro a la dirección en la que ella se encuentra y al observarla me guiña uno ojo. Aparto mi mirada de ella y me dispongo a comer.

No voy a negar que estaba deliciosa la hamburguesa. Termine y la chica trajo la cuenta, puse el dinero en el pequeño plato, junto a la propina.