❤one shots marvel❤

Pietro Maximoff

Thor se encontraba tirado en el piso y varios de los robots gemelos de Ultron lo rodeaban, él no se levantaba, y tú solo podías ver desesperadamente como se acercaban ya que eras prisionera de del Ultron que te había secuestrado y forzado a participar en su plan.

-Tranquilo Thor, te voy a ayudar- Gritabas con todas tus fuerzas pero él no reaccionaba, no sabías que hacer, cuando a lo lejos ves a Pietro, pensaste que venía a ayudar a acabar con Thor ya que Ultron no te menciono nunca que los gemelos lo habían traicionado.

En tu desesperación lograste liberarte del robot que te mantenía prisionera gracias a una patada que Natasha te enseñó. Corriste hacia Thor y te pusiste entre él y Pietro con la intención de protegerlo.

-Ni se te ocurra acercarte fenómeno- Tomaste una postura de defensa, tus ojos se volvieron rojos y de tus puños salieron flamas.

-Princesa- Tenia un acento sexy, debías aceptarlo pero eso no hacía que confiaras en el- Tranquila, estamos del mismo lado, no voy a morderte, a menos de que eso quieras.

Abriste la boca para insultarlo pero la mano de Thor en tu pierna te interrumpió, te arrodillaste a su lado sin bajar la guardia, estaba débil pero aun así se las arregló para explicarte que el muchacho enfrente de ti ya no era el enemigo, mucho había cambiado en tu ausencia.

Después de que te ayudara a llevar al dios del trueno a un lugar seguro se acompañaron a la batalla, mientras más o mirabas más curiosidad te daba, peleaba con un odio enorme, demasiado especifico aunque al mismo tiempo parecía que se divertía.

Todo iba bien hasta que ambos se fijaron en que Clint corría hacia un pequeño que buscaba a su madre, cuando de repente un helicarrier se elevó y empezó a disparar en la dirección de Clint. Volteaste a ver a Pietro y supiste cuales eran sus planes al instante.

Ni siquiera lo pensante, hiciste que unas plantas treparan sus piernas y el cayo de frente, corriste hacia Clint y formaste una pared de hielo lo suficientemente gruesa para detener las balas pero era difícil, eran demasiadas.

Por fin el Helicarrier se alejó. Volteaste sonriendo hacia Clint pero el miraba asustado hacia tu estómago.

-____, estas herida.- Cuando bajaste tu mirada viste algo rojo saliendo de tu vientre. Sangre. Giraste hacia Pietro antes de que tus piernas te fallaran pero antes de que tocaras el suelo él ya estaba ahí, sosteniéndote.

- Tranquila, todo va a estar bien, quédate aquí.- La voz de Pietro se escuchaba lejana y lo único que querías era dormir.- ____, no te duermas, no te atrevas.

Y de repente todo se volvió negro. Y de repente habían luces y voces con un olor a desinfectante de manos y sangre. Y todo era negro una vez más oscuridad.

La luz eran tenue pero era suficiente para reconocer el lugar en el que estabas, tu cuarto en la torre de Tony.

Tu lámpara estaba prendida y alado de tu cama había una figura, tus mareos y el dolor en el abdomen te impedían concentrarte en ver bien quien era, ya que te despejaste un poco diste un vistazo. Pietro sentado en una silla dormido y babeando, soltaste una pequeña risita pero eso solo lanzo un pinchazo de dolor por tu espina, te quejaste un poco fuerte porque la bella durmiente a tu lado despertó.

-No estaba dormido, solo meditaba- Cuando el platinado se dio cuenta de que estabas despierta se arrodillo alado de tu cama y tomo tu mano- ___, gracias a Dios estas bien, todos estaban preocupados. Yo estaba preocupado.- Llevo tu mano a su boca y le dio un ligero beso sin dejar de mirarte directo a los ojos "Dios, que lindos ojos".

-¿Tu estas bien?- Solo querías cambiar el tema porque si no dejaba de mirarte con esos ojos te ibas poner como un tomate.

-Todos están bien un poco magullados, es todo.- Tenias la intención de decir algo pero él te interrumpió- Escucha, yo...amm, gracias por hacer eso, aunque no tenías porque, digo, ni siquiera nos conocemos.- Otra vez intentaste decir algo pero él te interrumpió- Hablando de conocernos, no sé, te gustaría algún día ya sabes, ¿Salir? Como una cita, solo si quieres por....

Pusiste tu dedo índice en sus labios- Me encantaría- Le sonreíste.

El ya no pudo decir nada más porque Steve y Tony entraron a tu cuarto gritándole al platinado por no avisarles que ya habías despertado.

Hogar dulce hogar.