FRIEND [ONEW Y TU][SHINee] (en edición)

CAPITULO 31

Jinki llegó casi en la madrugada pero ella fingió que dormía y el tampoco intentó despertarla, las cosas al inicio habían regresado a como eran antes, pero ahora ella era demasiado blanda para él, cada día las peleas tras ir a buscar pistas se volvían más frecuentes y ella no podía culparlo, incluso comenzaba a fastidiarse a sí misma por ser tan débil, no importaba lo que ella hiciera, no lograba volver a ser la de antes, ni siquiera tenía el valor de enfrentarse a él en simples discusiones y ahora ¿como le diría sobre lo que llevaba en su interior? ¿Podría atreverse a asesinar a su propio hijo por el bien de Jinki? María le había explicado sobre eso ¿pero como podría asesinar a ese pequeño ser que probablemente tendría esa sonrisa que tanto extrañaba? ¿Su madre habría sentido por ella lo mismo que estaba sintiendo ella por su bebé? Aquella noche después de casi 9 años pensó por primera vez en su madre, ya había olvidado su rostro pero recordó el aroma a azúcar y polvo de hornear cocinándose en la estufa, recordó los dulces marrones con forma de estrellas que salían de aquella mescla, por un instante recordó la suave caricia de su madre, pero cuando más cálido era el recuerdo todo se volvió horrible, aquel día después de muchos días escondiendo azúcar su madre había logrado juntar la suficiente y de los vecinos se presto un poco de polvo para hornear; era su cumpleaños y con anhelo miró a su mamá quemando el azúcar para mezclarlo con el polvo de hornear, ella daba saltitos emocionada esperando aquel caramelo que obtenía cada año en esa fecha y pronto la mescla estuvo lista y su mamá la dejó caer sobre una bandeja de metal donde rápidamente con un cuchillo dibujo la forma de una estrella mal hecha.

--¿ya puedo comerla? -había preguntado ______ emocionada.

--sólo un poco mas-- respondió su madre acariciándole la mejilla con absoluta ternura pero entonces la puerta se abrió de un golpe, aquel hombre entró tambaleándose y su madre entró en pánico.

--¿a que mierdas huele? --había preguntado el hombre.

--e... es cumpleaños de _____, s... solo es un caramelo--respondió intentando esconder detrás de sí el dulce enfriando sobre el mesón desgastado.

______ acostumbrada se arrincono en una esquina y bajo la vista mientras era escrutada por aquel ebrio.

--si que has crecido--murmuró el caminando hacia ella--ya eres toda una mujercita--el se relamió los labios entonces su madre se interpuso entre su marido y su hija.

--es tu hija--suplico escondiendo a ______ con su cuerpo.

--¿mi hija? --preguntó él con desdén--¿¡mi hija!? --antes de que la pequeña niña entendiese su madre como muchas tantas veces ya estaba en el piso doblándose de dolor --esa cosa no es mía-- escupió cargado de rabia.

______comenzó a gritar en cuanto el se abalanzó sobre ella, su madre aquel día hiso algo que jamás había hecho hasta ese día. Se levantó del piso y cogió el cuchillo embarrado de caramelo ya solido e intentó clavárselo a aquel tipo; la pelea no duró demasiado pues ella era tan menuda como ______ a sus 17 años, pero su madre no se rindió, caída tras caída volvió a ponerse en pie. Ya en su último esfuerzo tiro de la mano de ______ y corrió con ella a la puerta de salida mal cerrada pero antes de poder salir por ella, aquel hombre tomó la otra mano de ______ y tiro de ella con la fuerza suficiente de arrancarla de la mano de su madre y precipitarla sobre el viejo sofá de la sala, en solo segundos el sacó su arma y disparo contra su esposa.

______ había enterrado todos esos sucesos en lo más profundo de su corazón excepto el preciso momento en el que lo vio por primera vez, Jinki estaba parado en su puerta cubierto de luz, para ella era el ángel que Dios había mandado y eso le hiso preguntarse si realmente debía tener miedo de decirle sobre el bebe que llevaba dentro, él no era como su padrastro, probablemente amaría a ese bebé sólo por ser el hijo de ella, o eso quería creer.