Young Blood.

Cap.4 La desastrosa fiesta.

Llegamos al famoso salon de belleza de mi madre, nunca me han tocado el cabello en este sitio, es mas, nunca me he cortado el cabello aca, simpre me lo corta mi tia Megan. El salon esta pintado de blanco por fuera, por dentro tiene un color rosa palido, los espejos y sillas van con la decoracion rustica que tiene el lugar.

-¡Querida ya llegaste!- Lucy me abrazo y me beso en la mejilla, luego se volteo y busco un lugar para sentarme.-Jo, sientate aqui.- eso mas que una invitacion parecia una orden, asi que obedeci sin decir una sola palabra.- Hija, por que no has dicho nada, ¿como te fue ayer en el instituto? Segun lo que tu tia me dijo, te dieron algunos regalitos, vamos a verlos.- Ella salio disparada a cojer mi bolsa, pense en dejar que ella los tomara, pero recorde que alli estaban el sobre que me dejaron en la puerta y la cajita que El me habia dado, asi que sali corriendo a quitarselo.

-¡Deja mis cosas, lo que me den no te incumbe! - le grite a mi madre, ella se quedo paralizada, nunca le habia gritado asi, yo no era asi, no se que me estaba pasando, lo unico que se es que yo no queria que ella tocara mis cosas.

-¿Por que me has gritado de esa forma?- mi madre me agarro del brazo y me llevo a su oficina.- ¿Que es lo que te esta pasando a ti?- baje la cabeza y empece a llorar, lo hice para ahorrarme la catedra que me daria.- ¡Oh hija! - me abrazo, pero esta vez me sentia extraña, su abrazo no parecia de mi madre, como toda mi vida lo habia sentido, ahora parecia el abrazo de una persona cualquiera, pero me quede callada y segui abrazandola.- No te pongas asi hija se que es por lo de tu padre, el es asi aveces, debes entenderlo, el trabajo lo exaspera.-claro! ahora lo estaba defendiendo, igual que ayer, me sentia una total extraña con ella, sentia que no la conocia, ni ella a mi.-Vamos Jo, bajemos para arreglarte solo tenemos una cuantas horas, a las siete tengo que estar en el salon y tu a las y media.- asenti, pero para ser sincera no queria arreglarme el cabello, pintarme las uñas y lo demas; en estos momentos, queria salir corriendo de alli.

(...)

-¡Mi Jo!- exclamo mi madre, obteniendo la atencion de todos los presentes en el salon.- Estas tan grande, no lo puedo creer, hija te ves hermosa.- me voltee a verme en el espejo que estaba detras de mi, aunque sea un poco dificil de creer, no me he mirado en el espejo desde que llegue a este lugar, no me daba para nada curiosidad para saber como me veia, pero por el universo ¿Que me habia hecho mi madre? no me parecia nada a mi, solo en que mi cabello seguia rubio, porque me nege a pintarlo de castaño, y mis ojos azules, tenia rimel en los ojos, mascara, rubor y un labial rojo muy fuerte. Mire a mi madre.

-¿Que cojones me has hecho?- le dije con una mueca en la cara.

-Hija, ¿Estas enojada? solo te he hecho unos rulos, te he hechado un poco de rimel y mascara para pestañas... Ah! y un poco de labial.- me miro y sonrio muy ampliamente, por lo que me di cuenta que era inutil quejarme, a ella le encanto como habia quedado asi que no podia hacer mas nada, en fin, era su fiesta, sus invitados, su comida, su vestido... Que mas daba un "poco" de maquillaje y unos rulos, por lo que transforme mi mueca de disgusto en otra mueca de una fingida felicidad.

-Hay sobrinita te ves tan...- dijo mi tia cagandose de la risa.- Tan... Como Lucy, te ves identica a tu madre, pero un poquito mas linda. - dijo con sorna, a ella si que le gustaba fastidiarme, y si era totalmente cierto, me veia identica a mi madre, y eso lo odiaba.

-¡Por el universo deja de burlarte! Vamos a casa, que todavia hace falta el ridiculo vestido de mi madre, ni siquiera lo he visto, apuesto que es rosadito con muchas flores y brillantina.- dije burlandome de mi misma.

-Claro debe ser tan lindo...- nos miramos y estallamos en risas, realmente tenia miedo de que el vestido fuera asi.

Despues de unos minutos llegamos a mi casa, pense como mil veces en bajarme del carro, realmente no queria ver a Phill, no queria ir a esa estupida fiesta, no queria usar el tonto vestido, queria quitarme todas las cosas que tenia untadas en mi cara, darme un largo, largo baño y acostarme en mi cama a leer... ¡El sobre! No me habia acordado de el en todo este tiempo, tenia que leerlo, pero primero iria a hacer algo para comer, tenia mucha hambre, no almorze solo por estar arreglandome, o si, si es que una caja de papas fritas con un perro caliente y gaseosa se puede considerar un almuerzo, baje con mucho silencio, no queria que mi padre saliera de no se donde y me dirigiera la palabra, despues de unos minutos de pensar que mi padre no estaba, prendi el equipo y puse musica a todo volumen, esa era una de las cosas que mas amaba en el mundo, mi musica favorita sonando a todo volumen, me dirigia para la cocina cuando escuche un portazo, que venia de la oficina de mi padre, en ese momento quise hacerme invisible, no lo queria ver, no lo queria escuchar, en esos momentos lo estaba odiando.