O C H O

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la competencia había terminado, Aczino había ganado y yo esta feliz, sin duda había sido una buena competencia.

Abracé a los freestylers que iban saliendo, vi que los jueces se pusieron de pie, así que me alejé. No quería ver a Chemi. De verdad no quería.

Salí por una puerta que no había visto hasta lo que parecía era una bodega a la interperie.

Suspiré, saqué un cigarrillo de mi bolsa y comencé a fumarlo. Tenía mucho sin hacerlo, y había olvidado lo bien que se sentía.

Exhale todo el humo y me relajé un poco, sin duda necesitaba vacaciones. El trabajo me volvía un poco loca, y todas estas cosas me alteraban al máximo.

Escuché la puerta, me giré a ver. Blon sonrió y se acercó hasta quedar a mi lado.

— ¿Tienes más cigarrillos? —asentí, saqué la cajetilla de mi bolso y se la ofrecí. Él tomó uno, lo puso entre sus labios y lo encendió. Luego procedió a fumarlo
— ¿Qué haces aquí? —pregunté
— Esperando a que la gente se vaya para que puedan llevarnos al after party. Al parecer les importa poco que mañana nuestro avión sale a las 11 y debemos estar en el aeropuerto a las 10. Así que bueno... —suspiró— ¿Y tú qué haces aquí?
— Salí a respirar un poco de dañino humo que me matará pronto —levanté el cigarro. Blon sonrió de lado
— pues ya somos dos —levantó el suyo
— Si mueres primero, podrías apartarme un lugar junto a ti, no quiero estar sola —dije con gracia.
— Solo si prometes hacer lo mismo si tú mueres primero —asentí, estiró la mano y la tomé. Hicimos un saludo cordial y nos hechamos a reír— me agradas Elisa, si algún día pasas por Barcelona... No dudes en llamarme —asentí
— Pero no tengo tu número —tiré mi colilla, la pisé y luego la levanté del suelo para tirarla en el bote de la basura.
— es verdad, todos han pedido tu número, y Eude dijo que te meterá a un grupo de freestylers que tenemos. Es para cuando se arman las salidas y eso... Supongo que no te molestará estar ahí —negué
— les iré agarrando la onda con el tiempo. Estoy segura —blon hizo lo mismo con su colilla.
— ¿Quieres que entremos o nos quedamos a charlar más tiempo solos?
— Na, la charla suena bien —respondí— pero ven, sentemonos acá —tomé su mano y lo jalé hasta un borde, un sitio perfecto para sentarnos y resguardarnos de la lluvia que amenazaba con caer.

— Bien, ahora... Cuéntame de ti —me miró, estábamos uno frente del otro. Suspiré
— pff, por donde empiezo —sonreí. Mi vida era un poco complicada.



Skone

— Chicos, tenemos que irnos. ¿Lograron encontrar a Elisa y a Blon? —preguntó Eude. Negué, los había buscado por todas partes pero ellos simplemente no aparecían.
— ¿Ya los llamaron? —preguntó Eude
— yo tengo conmigo el movil de Blon y aun no tengo el número de Elisa —respondió Bnet, Eude se talló la frente
— ¿Qué hay de los que ya tienen el teléfono de Elisa? —miró a Ginés
— No responde el movil —yo no la había llamado, como pude ser tan imbécil.
— voy a llamarla yo —dijo Eude y sacó su teléfono, se lo puso en la oreja y esperó.

No podían estar lejos, porque estaba cayendo una tormenta afuera que diooos, nadie quería estar fuera.

— Elisa, ¿Donde estás? Dime qué estás con Blon, por favor —gritó— excelente, ya sé dónde están. Te llevaré un suéter.

Colgó el teléfono y caminó hasta mi, lo miré extraño. Me hizo a un lado y abrió la puerta detrás de mí.

Todos nos quedamos sorprendidos, nadie había visto esa puerta.

A lo lejos, bajo un pequeño techo, estaban Blon y Elisa. Elisa llevaba una falda y una camiseta corta, se abrazaba a sí misma.

No podía dejarla ahí, congelarse. Le Arrebaté la chaqueta a Eude y corrí hasta ellos.

— Tranquila, toma, póntela —le puse la chaqueta. Elisa no dejaba de temblar. Tenía la piel muy pálida— Ven, súbete —le puse mi espalda. Elisa subió a mi espalda, caminé rápidamente hasta la puerta, Blon venía detrás mío.

— coño, tráiganme una chaqueta para Blon, está empapado —Bnet se quitó la suya y se la puso a Blon que también se estaba congelando. Bajé a Elisa de mi espalda y la abracé, tratando de compartirle mi calor.
— mejor vayamos al hotel antes de que llueva más fuerte —dije yo, Charlie entró a dónde estábamos nosotros
— Chicos, no vamos a poder irnos ahora, está inundado el centro y es muy peligroso salir ahora, tenemos que esperar aqui hasta que baje la lluvia, vengan de este lado —abrio una puerta, todos entramos ahí. Blon iba caminando temblando de frío, Elisa iba temblando también pero entre mis brazos.

Nos metieron a un vestidor, Charlie nos miró a todos

— ¿solo ellos tres están mojados? —nos apuntó, Elisa me soltó y miró confundida.
— ¿3? —preguntó, sonreí— perdón por hacer que te mojaras —la abracé de nuevo contra mi pecho.

— Chicos, no quiero ser un mal tercio, pero me estoy congelando, necesito que alguien me abrace y preferiría que fuese la única mujer soltera del grupo —apuntó a Elisa. Está me soltó y abrazó a Blon.

Excelente, no podían permitir que estuviera con ella unos minutos.

— Pueden tomar unas camisetas de aquí, para que no estén mojados. Así les dará menos frío —nos ofreció, Elisa y Blon caminaron a la pila de camisetas y sacaron unas. Blon se quitó la suya delante de nosotros, Elisa se metió al baño.

Salieron, se pusieron las chaquetas de nuevo y se sentaron en el sillón a abrazarse mutuamente. Suspiré, me quité la camisa y me puse una de esas. Me senté junto a ellos, Elisa se sentó mejor y me abrazó con una mano, con la otra abrazó a Blon. Nos quedamos ahí un momento, al menos hasta que me dió sueño, estaba cansado. Cerré mis ojos, me deje llevar por el cansancio que tenía y por el calor que Elisa me proporcionaba. Cuando menos me di cuenta, estaba dormido.

Pᴇʀᴏ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ ~ Sᴋᴏɴᴇ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora