Prólogo: La Carta

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10 de octubre 

Queridos padres:

Soy una persona capaz de perdonar, pero hay ciertas cosas que el tiempo tarda más en sanar. Ha pasado 1 año desde que la noticia llego a mí, y en todo ese tiempo no he logrado encontrar las palabras necesarias para expresar la ira que sentí en el pasado y que ahora se hace presente para determinar mi futuro. Un futuro en el que pueda saborear la libertad.

Durante 17 años, he logrado atenerme a todas las normas sociales y protocolos que se le han de enseñar a alguien perteneciente a la realeza, aunque siempre he tenido la duda acerca de quien nombró a la familia Aveyard merecedora del honor de estar por encima de los habitantes del pueblo; ¿Qué es lo que nos hace diferente?, porque debajo de nuestra piel, nuestra sangre tiene el mismo color escarlata. Claro, que esas cuestiones acerca de como funciona el poder en nuestro reino no son la premisa principal que esta carta de despedida pretende transmitir, pero si son una de las razones por las que decido abandonar esta vida de privilegios que tengo, sin realmente haber llegado a cometer alguna hazaña para lograrlo, mas que nacer del vientre correcto.

Lo realmente importante de esta misiva, reside en el hecho de que no deseo abdicar de mi puesto como la heredera de Calum; deseo tomarme un tiempo de reflexión viajando por el reino que algún día llegare a gobernar, saber cuales son sus verdaderas necesidades y no solo proveerles circo.

El circo o el espectáculo que están creando en la población con el asunto de mi matrimonio, es otra de las razones por las que me gustaría irme. Una vez casada, no podré conocer el mundo que me rodea y estaré atada a la Fortaleza por lo que me quede de vida con mi futuro consorte; he escuchado historias acerca de los animales y poderes que se encuentran no solo fuera de nuestro reino, sino incluso aquí; en nuestros poblados se relatan historias de árboles llenos de sabiduría y que son capaces de compartirla. Mi matrimonio arreglado no supone un gran problema para mí, puesto que entiendo que no hay nada mejor para sellar alianzas que las uniones de sangre de dos naciones, sin embargo encuentro frustrante el hecho de que solo podré conocer a mi esposo el mismo día de la boda y que sin él el poder sobre MI reino no me será reconocido. Realmente me parece una tradición obsoleta y hasta humillante que no pueda gobernar un Reino sin estar atada a un hombre, creo que nuestra sociedad ya se encuentra bastante iluminada como para aceptar el hecho de que una mujer esta igual de capacitada que un hombre.

¿Alguna vez regresare?, planeo volver solo cuando hayan cambiado las cuestiones del manejo de poder aquí en Calum, o hasta que yo tenga el poder de cambiarlas por mi misma. Creanme, que luego de vivir rodeada de personas diciéndote quien debes de ser, el momento en el que alguien te pregunta, incluso sin interesarle la respuesta, cuáles son tus actividades favoritas, tus pensamientos entre decir que es lo que verdaderamente te gusta y lo que te han inculcado que debes responder se chocan por salir de tu boca, ese es un momento para pensar seriamente cuales son tus propósitos en esta tierra: obedecer o ser.

Espero que encuentren una solución que satisfaga al pueblo y los demás reyes acerca de mi desaparición y que pidan disculpas en mi nombre al príncipe Tristan Agramunt, que no se tome como algo personal mi huida.


Los quiere La Princesa Adelina Sella Aveyard Dagger

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