Christopher
9 años atrás...
—Me gusta mucho tu cabello, Chris —susurra America sobre mis labios, tomando con fuerza mi cabello entre sus dedos mientras se mueve en círculos sobre mi regazo, excitándome.
Tomo sus caderas y la insto a acelerar sus movimientos mientras cierro los ojos disfrutando. Sin poder detener mis pensamientos, estos me llevan a imaginar unos ojos azules enmarcados por gruesas y espesas pestañas oscuras. Un rostro lleno de pecas, aniñado e inocentemente maravilloso. Unos labios pequeños y gruesos, deliciosos... Sueño cada día con probarlos.
Salgo de mis cavilaciones en cuanto America vuelve a abrir su boca, irritándome un poco. Suelo tener paciencia con ella, perdí mi virginidad a los once y desde los quince ella y yo hemos estado acostándonos. Sé que espera algo más formal, pero esto es todo lo que puedo llegar a ofrecerle. Mi corazón ya le pertenece a alguien más.
Alguien a quien no debe pertenecer.
»No me gusta que cierres tus lindos ojos cuando estás conmigo, Chris. Siento que piensas en otra persona —protesta haciendo pucheros con sus labios. Si piensa que eso se ve sexy está mal.
Sería rudo para ella el que le dijera que de hecho sí pienso en alguien más. Siempre que estoy con ella u otra mi imaginación solo está sobre Eva. La amo tanto...
Sé que no debo, pero fue imposible no llegar a hacerlo.
Observo los ojos verdes de America y bajo mi mano derecha hasta posarla sobre su trasero y acercarla más a mi erección.
—Créeme, solo pienso en ti —miento con descaro, pero ella parece creerme, y está encantada con lo que he dicho.
Sin esperarlo toma mi barbilla con sus dos manos y acerca sus labios a los míos con vehemencia.
—Adoro cuando me hablas así —dice sin dejar de repartir besos por toda mi barbilla y labios— haces que me enamore más.
Me inquieto de sobremanera por lo que dice, provocando que dé un salto de la cama lanzándola al suelo sin intención.
—Lo siento —me disculpo y salgo de su habitación antes de que quiera seguir hablando.
Necesito un trago.
****
Mis pensamientos son un revoltijo de dudas y frustraciones. El vodka funciona mejor de lo que creí.
Me he tomado seis copas y estoy lo bastante ebrio como para confundir un árbol de navidad con una persona.
El bar está lleno, es un tanto peculiar dado que estamos a mitad de verano, pero ellos ya están en diciembre, con su decorado navideño y el árbol de navidad brillando en toda su extensión.
Me la he pasado dándole charla al barman, quien seguro ya debe estar cansado de mí. Desde que comencé a tomar solo he podido decirle estupideces sin sentido.
De pronto el bar queda en completo silencio, para segundos después escuchar el grito de alguna chica en el pasillo de arriba. Cada persona que estaba en el primer piso toma marcha hasta el de arriba para averiguar qué sucede.
No me gusta entrometerme en algo que no me incumbe, pero me puede más la curiosidad. Así que dejo mi copa sobre la barra y camino hasta las escaleras para después subirlas con lentitud.
Me abro paso por todo el gentío para ver qué está pasando.
Joder...
Jadeos de asombro y miedo se escuchan por todo el pasillo.
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Peligrosa Obsesión
Tajemnica / ThrillerLa maldad azota al pueblo donde la familia Duncan reside. Asesinatos sin resolver y muchas pistas por encontrar dejan a un pueblo maltrecho y lleno de angustia cada noche por no saber quién será la próxima víctima de este psicópata. Eva Duncan nun...