¿𝘗𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦́ 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢? ✿ 𝗦𝗔𝗦𝗨𝗡𝗔𝗥𝗨「 Sasuke + Naruto 」

𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞

Ha pasado un largo tiempo desde que me nombraron Hokage. Llevo día y noche ocupado trabajando con ciertos documentos que llegan en todo momento.

—Agh, estoy agotado. —me recargo en mi asiento dejando salir un pesado suspiro.

—Te entiendo Naruto, es un fastidio, pero recuerda que eres el Hokage y tu responsabilidad es hacer-

—Lo sé, lo sé, Shikamaru. —hago un mohín— Es sólo que muero por tomar siquiera una pequeña siesta-dattebayo.

—Hum, puedes dormir, pero unos cuantos minutos.

—Hah~... —entrecejo mi frente— Yo necesito horas.

—Vamos, Naruto. Deja de comportarte como un niño. —se cruza de brazos— Hum, Qué remedio... Pospondré algunos asuntos, así que, regresare en un par de horas. Puedes dormir por lo mientras.

—¡Genial! —sonrío de gusto— Gracias Shikamaru por apiadarte de este podre viejo.

—Ha-ha, de acuerdo. —dijo. Luego sale de la oficina cerrando la puerta.

'Shikamaru'

Salgo de la oficina.
Comienzo a caminar y pienso detenidamente.

—Mendokuse. No me explico por qué cada vez que salgo de la oficina, me acuerdo de ese par. —me cuestiono en bajo.

De pronto, siento una brisa pasar por mi hombro, volteo detrás mío mirando a la puerta de la oficina, pero no hay nada.

Enseguida analizo lo que ocurre; ya me ha pasado en otras ocasiones, por lo que no dudo que sea eso.

«—Él ha venido a visitarlo muy a menudo. Tengo el presentimiento de que algo sospechoso está detrás de todo esto y puedo imaginarme lo que es...—»

Volverse a enamorar es demasiado fácil, pero en mi caso no es así.

—Sera que Naruto...

'Naruto'

Suspiro relajándome.

Coloco mis brazos sobre el escritorio y en estas me apoyo poniendo mi cabeza. Cierro los ojos, ya que me siento demasiado cansado.

De repente escucho el rechinido de la puerta abrirse.

«—Hum... ¿Alguien entro?—»

Quiero saber de quien se trata, pero el sueño me lo impide. Escucho que lentamente unos cuantos pasos se aproximan hacia mí.

«—Supongo que es Shikamaru. Seguramente habrá olvidado algo—»

Le resto importancia. Continúo manteniendo los ojos cerrados e inesperadamente una sensación se posa en mi mejilla. Entreabro ambos ojos y lo único que observo es una vestimenta negra.

Huelo un delicioso aroma conocido, pero a pesar de que quiero volver a mis cinco sentidos instantáneamente sin darme cuenta me quedo dormido.

「
.
.
.
」

Abro mis ojos bostezando y seguidamente me limpio la saliva corrida con la manga de mi brazo.

—Que bien que ya despertaste bello durmiente. —dice Shikamaru poniendo unas hojas sobre la mesa de escritorio— Espero que hayas descansado lo suficiente, Naruto. Ya volvió tu trabajo.

—Creo que dormir me ayudo un poco.

—Eso es bueno. Por ahora quiero que te encargues de esto. —dijo señalando las hojas— Por el momento estaré ausente esperando algo que quiero que me digan.

—¿De qué-dattebayo?

—Sólo espera. —me dijo como ultimo para que volviera a salir de la oficina.

—Oh, cierto. Ya no pude preguntarle sobre "eso".

Tome una de las hojas y empiezo a leerla.

Horas después...

—Fue muy poco lo que hice hoy-dattebayo.

En seguida veo entrar a Shikamaru sonriente.

—¿Qué tal... ¿ya terminaste? —me pregunta.

—Si. ¿Hay algo más que tenga que hacer?

—No. Vengo a darte una estupenda noticia.

—Ah, es sobre lo de antes ¿verdad?

—Así es. —sonríe levemente— Al parecer revisé asuntos y misiones que los Chunnin y Jounin se ocupan, así que, me di cuenta de que tanto en Konoha como en otras aldeas disminuyeron los problemas. Me informaron que puedes tomarte mañana el día entero. Y sí continua todo como esta, probablemente te puedan dar por lo menos cuatro días de vacaciones.

—¿E-Eh?, vaya eso es una gran sorpresa. —dije con sarcasmo— Me parece una buena noticia, pero ¿crees que surja algo mañana mientras yo no esté aquí-dattebayo?

—Bueno sí algo sucede, por supuesto que yo te avisare. —me dice poniendo en orden los documentos— Ya puedes irte a descansar a tu casa, Naruto.

—¿Ahora mismo?

Él asiente.

—...Ahm, está bien. —digo sin tener ánimos, pues algo incomodo ha estado pasando entre Hinata y yo; nuestra relación se ha ido derrumbando con los años, aunque mis hijos son lo único que me hacen feliz al llegar a casa.

—¿Qué ocurre Naruto?, pensé que te alegrarías.

—Lo estoy-dattebayo. —finjo sonreír como si todo estuviese bien.

Camino directamente a la puerta, pero antes de salir me detengo por un momento.

—Oye, Shikamaru...

—Te escucho, Naruto.

—Hoy en la tarde antes de que me quedara dormido, ¿entraste a la oficina?

—No que yo recuerde. —dijo llevándose una mano a su mentón— Avise en recepción, para que nadie entrara a la oficina y alguien te interrumpiera durmiendo. ¿Por qué lo preguntas... ¿paso algo?

Niego con la cabeza.

—Te veo luego Shikamaru, y sí surge un imprevisto no olvides llamarme-dattebayo.

—Lo tendré en mente.

Pronto salgo de la mansión Hokage caminando apresuradamente hasta por fin llegar a pocos pasos de mi casa, sin embargo, me detengo repentinamente mirando a ese brillante ojo oscuro que se encontraba al frente.

—¿Sasuke...?