¿Llorar o reír...?, mejor ambos

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De repente la relativa paz que hubo en Lotus piers, después de que los dos maestros de Yummend se pelearan, se interrumpió por los sonidos de porcelana estrellándose en el piso donde antes vivía Madame Yu, yo fui la única con el suficiente valor para entrar al lugar y digo esto porque todos eran cobardes que le tenían miedo al segundo maestro por su carácter cuando les convenía.

—Jiang Cheng deja de hacer berrinche —. Ni siquiera termine de abrir la puerta, cuando un jarrón se estrelló cerca de mí, el mencionado por lo menos se dignó a parecer avergonzado antes de cambiar de expresión por una de irritación.

—No estoy haciendo un berrinche —. Podía casi jurar que cuando dijo eso, hizo como un niño mimado que negaba que lo fuera y suspire con fuerza, de repente sentía un extraño cansancio, primera mala señal y la segunda fue el cómo no le importó mi presencia para seguir destruyendo jarrones que seguramente tenía más siglos que el inmortal escondido de cada secta o esos documentos de ancestros escondidos en algún lugar del muelle.

—Aja, ¿Y porque estas pateando y rompiendo todos esos jarrones? —El bufo, antes de patear un jarrón y se convirtiera en polvo, allí se fueron no sé cuántos años de historia y sintió el picor de su corazón erudito por la perdida. Jiang Cheng no sabía de mi amor por la historia y si lo hacía, voy a experimentar nuevas formas de la acupuntura con él.

—Porque misteriosamente esos jarrones ya estaban agrietados, los estoy ayudando a terminar de dañarse —Lo dijo lanzando un maldito jarrón en perfecto estado que podía jurar que pertenecía al reino que nos enseñó el arte de la escultura y siguió con un jarrón de metal que le llegaba a la cintura, lo alzo como si nada.

—...pero no es un berrinche —. Y lo tiro por la puerta, este reboto misteriosamente y cayó al lago, un incienso imaginario por el pobre jarrón de metal único en su especie.

—¡QUE NO ESTOY HACIENDO UN MALDITO BERRINCHE, WEN QING! — Y esta vez sí me miro, tercera mala señal ahora su aroma esta impregnando sus aposentos, para nada destruido aparte de los pedazos de historia en el piso y cayó al piso como si hubiesen cortado por fin sus cuerdas.

—Vuelve a decirlo hasta que te lo creas, y ese jarrón fue el que te regaló Wen Ning con Jin Ling.

—...—Su mirada de desesperación me hizo sentir un poco mal, lo suficiente para decirle que es mentira pero no para hacerle sentir mal por lo infantil que fue.

—Es mentira, pero si Jin Ling te ve y hace berrinche de esta magnitud, ni me mires; ahora quita esa cara —. A veces me preguntaba como este hombre podría criar tan buen niño siendo el mismo un desastre que podría explotar en cualquier momento.

—Jin Ling, no haría algo así... — Ahora fui yo la que bufe, mientras pensaba en lo cerca que estaría de hacer un berrinche por no ver a su tío o niñero Wen Ning.

—Jin Ling va tener tu carácter y va hacer lo mismo que tú, porque eres su tío, tía, hermano, hermana y más importante su madre y padre. Eres su todo y si haces un berrinche de este tamaño el también hará lo mismo, pero no le podrás decir nada, porque tu hiciste lo mismo cuando su padre dijo no para terminar haciendo algo que no vas hacer—. ¿Alguna vez han visto a una persona con lengua de serpiente quedarse sin palabras?, es la mejor sensación del mundo; suspire para mis adentros no debería divertirme de la pequeña victoria cuando en algo estaba mal.

—¿...Ni siquiera me dejaras refutar porque es un buen niño? — ¿A caso es un tono casi sumiso?, oh, mierda.

—No. Ahora haz tú jodido ejercicio de paciencia cuando rompes un jarrón con tu Qi —. Obedeció, se sentó con las piernas cruzadas y empezó a reparar los jarrones que no estaban hecho polvo, estuvimos un rato en silencio, hasta que abrió y cerró la boca repetidamente, espere hasta que tuviera las palabras correctas para decirlo.

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2019 ⏰

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