El Nuevo Mundo (Almas Perdidas II)✔️ [En librerías el 1 de Junio]

[14] La Purasangre

XIV

MORGAN

Puedes despertar.

Estás a salvo.

Morgan, ¿puedes escucharme?

La voz lejana de Milosh alcanza mi mente una y otra vez, asegurándome que ya puedo despertar, ¿hemos llegado a los escudos Gulch? Pero no puedo sentirlos.

Morgan...

La urgencia de su tono me hace dudar y cuando siento dos presencias desconocidas a mi alrededor casi desisto de hacerle caso a mi hermano, ¿quienes son? ¿humanos? No. Una mano se posa sobre la mía y una corriente de energía sube por mi piel y llega a mi mente.

Purificador.

Quien sea el que está tocando mi mano es un Purificador, su energía es compatible con la mía así que mi débil cuerpo la recibe, pero el único Purificador aparte de mi es Shadow y esté no es él, yo lo sabría, ¿qué está pasando?

Morgan...

La voz de Aidan me sorprende y me permito despertar lentamente. Arrugo mis cejas mientras abro mis ojos con lentitud. Parpadeo un par de veces porque es de día y la fuerte luz del sol se impone entre las ramas de los árboles.

Aidan está arrodillado a mi lado, todo de negro, tan atractivo como lo recuerdo, ese cabello negro con mechones azulados decorando su pálido rostro. Esos ojos azules tienen un brillo que no he visto antes, incluso la sonrisa de alivio sobre sus labios no parece de él. Sin pensar en lo que hago, me apoyo en mis codos para sentarme y luego lo abrazo.

—Aidan— susurro contra su cuello, ignorando todas las preguntas que invaden mi cabeza. Siento tanto alivio, tantas cosas en este momento. Él es un recordatorio de todos esas décadas de tranquilidad, cuando yo solo creía ser una convertida más, y que tenía una fascinación con él quien yo creía era mi creador. Sus palabras siempre eran tan directas, frías y llenas de cautela.

"No, no dejarás el clan"

"Esto es por tu propio bien, Morgan, algún día lo entenderás."

"¡Eres tan ingenua, Morgan! ¡No puedes tomar las decisiones correctas, incluso si estas te golpean en la cara!

"No te matarán, no lo permitiré. Deja de actuar como un niña con berrinches."

La nostalgia me hace sonreír con tristeza.

¿Podemos volver a esos años, Aidan? Esos días donde mi mayor preocupación era derrotar a Ian en una carrera o desobedecerte a ver si mostrabas alguna emoción. Esas noches de fogatas que Lyla preparaba donde Luke nos obligaba a escuchar sus ridículas historias y Drake rogaba que lo matáramos para no escuchar a Luke un segundo más. Todo era tan simple pero éramos tan felices.