Mi Amado Pirata (Minjoong)

"El rey de los piratas"

Las corrientes marinas apuraban aquel navío que traía consigo una bandera de muerte. Como siempre aquel barco conocido como Black Hook, era el azote de todo bucanero que pasaban cerca de los mares del caribe.
Su capitán, lo llamaban el rey de los piratas por ser un hombre despiadado, tanto asi que todo tripulante de una nave que el pusiera su atención, terminaban por lanzarse al océano perdiendose para siempre en aquellas aguas, antes que surcar siquiera la vista del único ojo que el hombre tenía a la vista.
El capitán Joong, era un hombre de no más de 5 pies y medio que alcanzaba su veintena. Su cabello rojo como las llamas del fuego y los ojos azules como los mares que dominaban, le daban el aspecto de un aristocrata o de un principe, de todo menos de un pirata. Tapaba su ojo con un parche de color blanco y negro donde su ojo veía, su camisa de color negro hecha de un fino lino egipcio era sostenida por un fagin que tenia una hebilla de oro, pequeña puesto que si no pesaría. Su ropa terminaba en sus pantalones de lienzo arremagandos, , el sombrero de tricornio del mismo color que su ropaje y como era verano aprovechaba para andar descalzo, al igual que el resto de sus 88 hombres.
Cuando el tenia 17 años su madre había desaparecido por lo que su poca amabilidad se fue al mismísimo infierno, Yeosang uno de sus hermanos, había sido casado y enviado a las tierras del norte de Europa y de su gemelo no sabia más nada.
HongJoong en ese entonces no tenía nada que perder, fue obligado a participar en las líneas de la Armada de China, para luego ser vendido como esclavo siendo arrancado de su tierra natal y volviéndose poco a poco el hombre frío y déspota que era.
En las bases inglesas trabajó en los galeones donde movía los remos.  Logró escapar metiéndose a un buque de carga holandesa, donde conoció a quien se convertiría en su mano derecha JongHo.
Harto de su vida de esclavo escapó luego de que el barco se hundiera dejando con vida únicamente a dos tripulantes

—Jurame que no hablaras de lo que hundió el barco
JongHo aceptó y junto a HongJoong se unieron a un bucanero, donde se alió con el capitán San, JongHo y HongJoong fueron dos de los últimos 3 valientes que sobrevivieron al a abordaje de otra nave y a la batalla que se libró entre piratas y cargueros.
Agradecido por esto, el capitán San le regalo el barco recién robado y parte del botín, además de la promesa de siempre ayudarle en cuanto lo pidiera.
HongJoong se dirigía a las tierras del norte en busca de un tesoro más que el simple oro, quería a su hermano menor.
En la isla de Maracaibo había conseguido información de único familiar con vida que el conocía. Cuando su navio tocó tierra, los presentes huyeron aterrados y la flota no tardó en aparecer en busca de su tripulación
—Ataquenlos... Que no quede nadie con vida y cuelguenlos a todos — Joong ordenó con enojo en su voz

—Los niños también capitán?— preguntó JongHo

—No hace falta, cuando maten a sus padres morirán de hambre — contestó este. JongHo no haria caso a esa orden, en su caso no era tan cruel como su capitán y no podía hacerlo.
Los piratas armados con sus espadas, sus hachas bajaron gritando y vociferando, atacaron aquel puerto con sus poderosos cañones destruyendo y plantando miedo. Importandole muy poco la flota del almirante que amenazaba prontamente con su acercamiento.
Cada que HongJoong daba un paso los habitantes retrocedían otro más

—HONGJOONG!— la voz proveniente de una de las calles denotaban a alguien acercándose
—Joong... — a pesar del caos, un rubio de ojos azules se divisó

—¡YEOSANG!— vociferó Joong corriendo lo más rápido que podía, durante un minuto olvidó los asaltos que traía su gente y todo el terror que estaban provocando — ¿Donde está?— preguntó. Yeosang estaba sumergido en un matrimonio con el gobernador de aquella isla, por lo que no fue difícil saber de él en aquél entonces.
Joong tenía en su corazón guardado toda clase de sentimientos pero en ese momento el enojo afloraba, recordando cada momento desde el día en que el y su hermano fueron separados, entre tanta oscuridad su ojo azul brillaba con la furia que aguardaba por arremeter contra el gorbenador Song.

—DE AQUELLOS IMPUROS DEMONIOS QUE TE HAN CREADO CAPITÁN JOONG— el gorbenador se presento ante él con espada en mano— TE ORDENO QUE TE MARCHES

—No ha de ser necesario dicha ofensa gobernador — contestó sacando su pistola — puesto que usted mismo podrá hablarles y preguntar por mi procedencia — apuntando con ella disparó a su pecho directamente.
Los guardias del gobernador no estaban ni listos para tocar un ápice de la gran victoria, los piratas eran seres nobles con respecto a la muerte.
Terminando de asesinar y saquear los piratas habian vuelto a su barco, llevándose ropa, carne, fruta y oro. En la casa del gobernador yacían más de 100 cadáveres dispuestos en fila colgando de sus escaleras con las cuerdas en su cuello. Despojados de sus joyas, de sus pertenencias quedando expuestos, peores que ratas, peores que escoria, cuerpos sin vida que ni las moscas deberían rondar.
Joong y su hermano regresaron en su barco, siendo perseguidos por una nueva flota.

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HOLA!!!. BUENO, mi primer fic de Ateez, lo escribi cuando no tenía internet  y al final tengo casi todos los capítulos escritos
Espero que les guste