🍁La Apuesta🍁~ Taekook

Capítulo 10☀

《 Décimo tercer día de la apuesta; Domingo 14 de Julio de 2019》

La resaca era una de las peores experiencias que había tenido el omega castañito que aún un poco extrañado cuando se vio en medio de la tina de un baño extrañándolo mas, salió del pequeño espacio mientras se estiraba un poco tratando de quitar su dolor de espalda. En el pasillo de la segunda planta de la casa habían muchas latas de cerveza tiradas en el suelo igualmente que algunas personas dormidas en el mismo, el omega poso su mano en su cabeza al sentir un gran mareo.

-Mierda- Maldijo por lo bajo tratando de no hablar tan fuerte y despertar a alguien.

Bajó las escaleras encontrando casi lo mismo que arriba pero con más personas unas apenas despertando y otras aun dormidas, el castañito se arrepentía de todo el licor que bebió toda la noche anterior haciendo que tuviera fuertes mareos y un gran dolor de cabeza. Buscó un baño desesperado y al encontrarlo levantó la taza del baño dejando salir todo lo que tenía adentro, pequeñas lágrimas se notaron en sus ojos por el fuerte dolor de estómago que estaba azotándolo.

En ese momento se prometió a sí mismo no volver a tomar como la noche anterior, al escupir un poco del enjuague bucal y bajar la cisterna salió del baño entrando a la cocina. Tomó otro de los jugos en caja que había en la nevera y se fue a la entrada de la casa, no tenía nada más que hacer allí. Miro un poco el alrededor donde algunos de los recién levantados se tapaban la boca para evitar vomitar, sin más verifico todas sus pertenencias; Como su teléfono y sus llaves y salió de la casa.

El sol lo mareo un poco al salir pero no paro y siguió su camino a su casa, se sentía bastante cansado, sucio y enfermo; ya deseaba poder llegar a su casa y poder darse una larga ducha y dormir lo suficiente para poder tener más energías para la tarde. Al llegar a su casa entro en silencio dejando sus zapatos en el armario y poniéndose unas pantuflas, subió las escaleras hasta su cuarto dejando sus llaves y su teléfono en la mesa de noche.

El omega se encontró con una bella imagen de su hermano completamente dormido mientras abrazaba una almohada, entro a su baño y se dio una larga ducha con agua fría. Al salir del baño se vistió y bajo a la cocina, se tomó unas pastillas para su dolor de cabeza y empezó a cocinar el desayuno.

Con la bandeja en sus manos el omega subió a la segunda planta de su casa, vio a un pequeño castañito con el televisor prendido viendo caricaturas mientras bostezaba. Sonrió por lo grande cuando su hermanito se dio cuenta de su presencia, dejó la bandeja a un lado y se hizo a su lado.

-Buenos días Hobi- Saludo el omega mientras movía un poco el cabello del menor en sus manos.

-Hyung- En ese instante el menor hizo un puchero asustando al omega -¿Porque no me llevaste contigo anoche?

-Hobi aún eres muy pequeño para que me acompañes a fiestas con chicos mayores- El omega lo abrazó sonriendo y el menor empezaba a oler un poco el cuello del otro causándole un cosquilleo -Hobi ¿Qué haces?- Pregunto entre risas mientras el otro seguía con su labor.

-Hyung tu hueles muy rico~ tu olor me calma hyung- El omega se sonrojó tratando de alejar al menor pero este gruño mientras lo apretaba más asustándolo.

-Hobi- Llamo la atención del menor y este no se dejó separar -El desayuno se va a enfriar- Sentenció y el menor se separó aun bravo.

-Está bien hyung- Aceptó mientras tomaba el tazón de frutas con cereales en sus manos.

El omega vertió un poco de yogurt en los dos tazones, comieron a gusto los dos juntos mientras seguían viendo caricaturas. Los dos dejaron la loza sucia a un lado y se acostaron juntos creando un cuarto lleno de paz, el ambiente hacia que los dos menores durmieran a gusto. Unas horas después el mayor se levantó por un vaso de agua encontrando a su madre en la cocina con un café en mano, su cabello estaba totalmente alborotado, el maquillaje lo tenía corrido de tanto llorar, bajo sus ojos habían unas ojeras muy notorias y sus labios estaban rotos. El omega odiaba ver a su madre así, completamente rota, trato de ignorarla pero ella lo llamo.