Somniabunt

dedicado a  por ser la ganadora del concurso, espero que te guste bebé uwu

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Estados Unidos era un lugar duro para cualquier inmigrante, pero mucho más cuando eras asiático o, en realidad, de cualquier lugar del mundo en donde tu piel y/o facciones sean diferentes a las del prototipo americano.

Entre el 0,36% de inmigrantes asiáticos, se encuentran Jung Hoseok y Min Yoongi. Dos adolescentes surcoreanos de 16 y 17 años respectivamente que viven en la tranquila ciudad de Naperville, Illinois.

Hoseok es un bailarín apasionado, fiel seguidor de Michael Jackson, Queen y cualquier cantante o grupo pop con música pegadiza y bailable. Su cabello es rizado y esponjoso al más puro estilo de Prince y tiene un estilo extravagante a la hora de vestir.

Por el contrario, Yoongi es un jugador de football seguidor de ACDC y The Police. Tiene un estilo "duro" y le encantan las chaquetas de cuero y los pantalones rasgados.

Ambos asistían a la misma preparatoria y tenían casi el mismo grupo de amigos, más que nada por la separación de etnias que existían en dicha institución. Sin embargo, ellos no se relacionaban entre sí; no hablaban ni tampoco hacían contacto visual. No era por nada en particular, simplemente no se llevaban bien.

O eso era lo que todos pensaban.

Nadie sabía que, después de las 12 am, cuando todos dormían, se escapaban de los prejuicios por un momento para juntar sus almas una vez más.

La rutina era simple; Yoongi salía de la ventana de su habitación, con cuidado de que su hermano mayor no escuchara como la ventana era deslizada, y salía rumbo a la casa de Hoseok quien, al asegurase de que sus padres se fueron ya a sus respectivos trabajos, dejaba entrar al pálido a su hogar y cerraba la puerta.

Yoongi abrazaba a Hoseok muy fuerte, jugueteando con sus rizos y dándole piquitos en los labios. Ambos se dirigían a la habitación del más alto con las manos entrelazadas y, al llegar, mientras el pálido se sentaba en la cama, el menor agarraba su disco favorito de U2 y lo reproducía.

'With or without you' sonaba en la habitación y los dos amantes se unían en un lento frenesí de pieles chocando y labios rozándose. La música servía como un escape, un lugar donde no eran un bailarín y un deportista, donde no eran dos hombres asiáticos condenados a solo salir con mujeres asiáticas, un lugar donde solo eran Jung Hoseok y Min Yoongi, dos chicos que se amaban sin importar las etiquetas, sin importar las malas miradas de los demás.

Al alcanzar el tan deseado clímax, ambos caían rendidos y abrazados. Durmiendo después de unas cuantas lágrimas derramadas en silencio, soñando en el día en que puedan estar al fin juntos, sin miedo a ser juzgados por todos o ser acusados de ser portadores del SIDA.

Al día siguiente, antes de amanecer, Hoseok despertaba a Yoongi, se despedían con un beso y entonces el pálido se marchaba de nuevo a su hogar para que todo sea como antes, donde ellos no son nada más que dos desconocidos que sueñan con amarse.