La Felicidad En 127 Fotos

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CAPÍTULO ÚNICO.

A lo lejos se podía escuchar el débil trinar de una pequeña ave, el sol entraba ligeramente a través de las persianas, acariciando las muñecas de un joven que miraba el mundo a través de una pequeña ventana.
Se encontraba absorto en sus pensamientos, observando el movimiento de las hojas de un árbol, deseaba correr hacia él y fotografiar cada una de sus facetas en las distintas estaciones del año, quería resguardarse en su sombra y escuchar el crujido de sus hojas al jugar con ellas en otoño.
Pero más que nada, aquel joven de cabello castaño con un lindo lunar en la punta de su nariz, deseaba fotografiar aquello que le recordara su conexión con el mundo...
🌟
Jungkook se había mudado hacía apenas un mes atrás, había hecho un par de amigos con los que jugaba baseball o americano por las tardes, siempre amó el deporte y jamás rechazaba una invitación a un buen juego.
Pero, en el mes que llevaba en el vecindario, había una casa que le llamaba la atención en particular, aquella que se encontraba frente al árbol que adornaba el centro de un pequeño jardín que había sido construido para los pequeños.
Nunca había mucho movimiento, nunca había visto a nadie salir de esa casa, aún así, en aquellas noches en las que salió a tomar un poco de aire, siempre veía luz proveniente de una pequeña ventana en el segundo piso.
Siempre se preguntó quién sería aquella persona despierta a tales horas.

Un golpe lo sacó de sus pensamientos, llevaba unos 5 minutos parado observando aquella casa de paredes crema, una pequeña mano tocó su hombro llamando su atención, se dio la vuelta y vio al chico de mejillas regordetas que había conocido hace un mes.

-Kookie, ¿no vas a jugar? Has estado muy distraído.

- Sí si, perdona Jimin ya voy.

Jungkook se dio la vuelta y se reunió con Jimin, pasaron la tarde jugando con un balón de americano que Jungkook había recibido el año pasado por su cumpleaños, el mencionado estaba jugando de quarterback mientras que Jimin la hacía de receptor.
En uno de tantos pases, Jungkook se distrajo al ver a Jimin alejarse y lanzó con demasiada fuerza el balón el cual fue a dar directamente a la ventana de aquella casa.

🌟

El chico había dejado de mirar por la ventana y se había acomodado en su cama, estaba cansado, los párpados le pesaban, y como de costumbre sentía un intenso hormigueo recorriendo sus brazos, sabía que los medicamentos no funcionarían más, así que decidió intentar conciliar el sueño.
Cuando su cuerpo comenzó a ceder ante el cansancio, el sonido de la ventana quebrándose lo devolvió la realidad en cuestión de segundos, abrió sus ojos rápidamente y sintió un ligero peso entre sus brazos, al mirar hacia ellos, notó un balón ovoideo con las siglas NFL grabadas en el.
Su madre subió corriendo ante el sonido, abrió la puerta para encontrarse con un vidrio roto y su hijo admirando un balón de cuya existencia ella ignoraba, se acercó a revisar la ventana y le dirigió una rápida mirada a su hijo.
-¿te encuentras bien?
El chico solo asintió como respuesta y su madre bajó las escaleras para llamar y pedir que arreglaran la ventana.
🌟

Jungkook sabía que la había liado, no podía perder ese balón, era una edición especial por el super bowl y sabía que su padre no se lo perdonaría.
Se despidió de Jimin y caminó lentamente hacia la puerta blanca adornada con una pequeña estrella en la parte superior.
Sus manos comenzaron a sudar mientras se debatía entre tocar o no, pensó que realmente debía disculparse por haber roto la ventana y sabía que debía ofrecer el dinero para repararla, y por otro lado, necesitaba su balón de regreso.
Colocó sus manos a ambos lados de sus cachetes y dio unos pequeños golpecitos en ellos, inhaló profundamente y llamó a la puerta.
Nadie respondió, pensó que realmente el dueño de la casa no estaba, pero no se iba a rendir fácilmente, tocó a la puerta un par de veces más, y cuando estaba dispuesto a darse la vuelta pensando en cómo iba a explicarle a su papá lo sucedido, escuchó el sonido de la perilla al ser girada.
Unos segundos después apareció una mujer de manos delgadas y cabello lacio y obscuro, le dedicó una media sonrisa a Jungkook y sin dejar de mirarlo le preguntó.

La Felicidad En 127 Fotos (Vkook). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora