Era casi de noche cuando se levantó de la cama, su cuerpecito debilucho a penas podía sostenerse, sin embargo el aburrimiento era tan grande que no quería estar más postrada, cubierta en sábanas y rodeada de juguetes con los que no tenía fuerzas para jugar. Tenía 8 añitos, la edad en la que uno suele estar raspandose las rodillas y ensuciándose las manos en el jardín, sin embargo, ahí está ella, con las piernitas flacuchas y tambaleantes, la carita pálida y los ojitos apagados rodeados de unas ojeras dignas de un adulto con deudas que no le permiten dormir. A paso lento y silencioso se dirigió al cuarto de Juana, la mujer que hace la limpieza, una mujer agradable que suele hacerle bocadillos ricos, la que le regaló una muñequita.
Juana la mira siempre atenta con una enorme sonrisa, a veces se pregunta si sonreír de esa forma no le causara dolor en las mejillas, en fin, Juana tiene una enorme colección de libros en su habitación, la pequeña niña no cree que se enoje si toma uno prestado, está tan aburrida que es capas de leer cualquier libro, aunque no sea de cuentos de hadas, busca y busca hasta que por fin encuentra un libro que no sólo tiene letras, este es raro, tiene tapas de cuero y parece ser viejo, por lo menos tiene algunos dibujitos. "Este es" dijo en susurro para sí misma, se incorpora con dificultad y regresa a su habitación, se abre paso entre sus juguetes, abraza la muñeca que Juana le regaló. Es una de sus favoritas, se prepara para ojear las páginas.
"Excelente creo es un libro de historias de miedo", se dice a si misma mientras lee el encabezado de una página... Monstruos diminutos. "Este me agrada" dice en voz alta y extasiada comenzando la lectura.
"Pequeños demonios invocados con el fín de ocupar como cuerpo físico un objeto inanimado como pueden ser juguetes, joyería o amuletos, roban el alma de los menores hasta acabar con su vida y se la entregan a su invocador quien la utiliza para vienes personales"
"que aburrido libro, ni siquiera me dio miedo", exclama la niña desilusionada...
"Lo sé, sólo dice tonterías, abrázame y durmamos otro rato ¿si?" Dice la muñeca que Juana le regaló.
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Historia hecha por deisysldc
