Prólogo

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Tony nunca fue descrito como alguien reservado.

Era impulsivo, arrogante, mujeriego, y temeroso.

Pero también era inteligente, intuitivo, astuto y leal.

Por eso, a pesar de todos sus excesos en fiestas, alcohol y mujeres, que no se acercaban al nivel de adicción por trabajar en sus inventos, nadie podía estar más complacido con la noticia de su relación con Pepper.

Todos creían que, al estar con una mujer tan elegante, hábil e inteligente, hasta el mismísimo Tony Stark tendría que asentarse y poner en orden su vida. Tanto así que incluso Steve admiraba como ellos se comolementaban, era su imagen de una pareja perfecta.

Por supuesto, eso sólo era una fachada, una máscara que utilizaban con tal de ocultar el estado de Tony, que, al haber comenzado desde su niñez, la mentira de su género fue convirtiéndose a través de los años en un secreto demasiado peligroso para ser revelado.

La razón de su secretismo, aunque había comenzado como muchos otros, por el simple hecho de la discriminación hacia los omegas; era ahora recelosamente oculto para evitar que los enemigos de Iron Man y por ende de Tony Stark, se aprovecharán de eso.

Tony jamás se avergonzo de su casta, el era la viva imagen de todo lo que decían sobre los omegas estaba mal. Si bien ellos eran más delicados, eso no significaba que no pudieran ser fuertes, sólo que sería más difícil. La mente tampoco era distinta. Y los instintos podían ser controlados con la suficiente fuerza de voluntad.

O al menos eso creía hasta que conoció a Steve.

Nunca le suscitó un problema fingir ser un beta, es más, a pesar de la imagen de "hombre sin control" que daba, si había algo con lo que no jugaba era su condición.

Pero en el momento en que ambos estuvieron en la misma habitación, compartiendo el mismo aire; como si fuera el golpe de una bola demoledora - la cual es una descripcion que apenas si se asemeja al impacto que realmente le causó - la presión se volvió abrumadora, de repente su pecho de encogió, su respiración se detuvo y algo dentro de él se desbordó causándole un sofocante calor.

Agradeció con todo su ser el tener unos supresores que no sólo controlaban su celo, sino que también anularan su aroma, porque estaba seguro de que si él mismo no los hubiera modificado para que se ajusten perfectamente, se habría entregado ahí mismo sin vergüenza ni pudor alguno.

Mantener una conversación con ese hombre a tan sólo centímetros de distancia había sido una tortura inimaginable. Pero de alguna forma, se las arregló para hablar coherentemente y a su vez ser alguien desagradable para ese hombre y así apartarlo, ya que él mismo no sería capaz. Mientras que en su interior se debatía en las distintas formas de atraer a esa delicia de hombre a su cama. Ideando planes y formas de seducción, las cuales de alguna forma resistió, dándose cuenta del estado tan idiotizante en la que lo dejaba.

Decidió en su momento mantenerse alejado de ese manjar de Alfa. Ya que no le gustaba nada la sensación de sumisión que sentía al acercarse, lo odiaba, pero más se odiaba a su mismo por no poder controlarse.

Pero no podía evitarlo, la sensación de apartarse de Rogers era incluso más horrible que tener que soportar la sumisión de su lado Omega. Tanto así que las personas a su alrededor lo notaban, viéndose obligado a confesarselo a su más fiel confidente, Pepper.

Ella, si bien había estado sorprendida, al instante cambio su expresión a una aliviada y alegre.

_¡Eso es maravilloso Tony! - tomó sus manos y las apretó para transmitirle su felicidad por el - ¡Él es tu pareja destinada!, y es más, podrá ayudarte a controlar tus celos y cuando te marque no habrá nadie que pueda aprovecharse de tu condición.

Pepper lo vio con una sonrisa, pero cuando vio que Tony sólo mantenía su mirada inexpresiva, la sonrisa lentamente se borró.

_No puedo Pepper, no puedo arriesgarme a que él se aproveche de mi estado.

_Pero... Es el Capitán América, tú mismo has dicho que nunca has conocido a un hombre más recto y honorable en tu vida.

_Y es por eso que no puedo decirle. Sabes que nosotros discrepamos en muchos temas, y... si yo me convierto en su Omega, tengo el ligero temor de que aproveche mi estado para obligarme a obedecer su punto de vista.

_Pero él nunca haría tal cosa, es un buen hombre.

Escuchar a Pepper era como escuchar al lado de él que sólo quería correr a los brazos de Steve.

_Pero ante todo es un Alfa - musitó.

El tiempo transcurrió. Conforme la relación de ambos iba en aumento Tony no podia evitar tomarse ciertas libertades y flirtear con su Capitán. El cual rápidamente se enfadaba por el simple hecho de que el hombre de metal ya se encontraba emparejado, y esas acciones le faltaban el respeto a su pareja.

Tony varias veces flaqueó en su decisión e intentó confesarle la verdad. Que el no era un beta. Que la relación con Pepper no era más que una fachada y que sólo eran buenos amigos. Que ya no podía soportar el estar en la misma habitación con él sin tener que tocarse al llegar a la soledad de su habitación. Y que tocarse nunca era suficiente.

Pero siempre veía como los ojos de Steve brillaban al ver a Tony y a Pepper juntos. Como si el quisiera tener lo mismo, una pareja que lo acompañará en las buenas y en las malas, como aquella dama que el mantenía en sus recuerdos fervientemente. Y Tony se acobardaba, no queriendo borrar la imagen de "amor verdadero" que compartía con Pepper.

Pero los celos de Tony se hacían más fuertes. Sus deseos aumentaban y su racionalidad de nublaba.

Ya no podía seguir ocultandolo.

Imposible de resistir Stony - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora