Infiltrado [Budo x Ayano] [ShortFic]

Capítulo 1

Mi nombre es Budo, Masuta Budo. Soy uno de los estudiantes de la prestigiosa Akademic High School situada en Japón. Mi llegada a la escuela no fue fácil, la aceptación del resto no siempre es algo simple de obtener. Solía ser alguien incapaz de obtener la suficiente fortaleza interior para defenderse a sí mismo, por lo cual, era blanco fácil para los matones, cómo los detesto. Conforme fue pasando el tiempo, logré fundar mi propio club, el club de artes marciales, logré dominar todas sus técnicas a la perfección y cada vez más estudiantes se fueron integrando a lo que solo había comenzado como un sueño para mí.

Poco a poco con esfuerzo y dedicación, me fui transformando en quién soy hoy, alguien a quien todo el mundo conoce, habla y posee admiración. A decir verdad, nunca estuve interesado en las mujeres debido a que no estaba en mis prioridades, tan sólo vivía mi vida tranquilamente y sin interrupciones.

¿Cómo comenzó esta retorcida historia?, por una absurda y tonta apuesta que no pude rechazar. Yo y mi estúpida obsesión con los nuevos desafíos me jugaron en contra. Todo inició un día en el yo y algunos de mis amigos decidimos juntarnos a pasar el tiempo en la azotea.

—¡Tiene que ser una broma Budo-San!, ¿cómo es que no te has interesado nunca en una chica?— Habló entre risas Haruto Yuto.

—Es algo que pocos entienden.— Le aclaré al pelirrojo de la clase 1.

—N-No lo molestes Haruto-Kun— Intervino Musitando el reservado ojiverde Geiju Tsuka.

—Bueno, no todos tenemos la suerte de Taro-San con las mujeres.— Reí divertido observando cómo quitaba su oscuro iris del libro que se mantenía leyendo en silencio.

—¿Por qué siempre tengo que ser tema de conversación para ustedes?— Cuestionó levemente fastidiado y ruborizado. Siempre le avergonzó su suerte con las mujeres.

—Porque eres el Sempai incluso de algunas populares.— Espetó Yuto dando golpeteos en el brazo de Taro con el codo y una sonrisa traviesa.

—¡N-No se de que hablas!.— El rubor en las mejillas de Taro se intensificó.—Además, jamás me consideré alguien atractivo, tan solo soy alguien promedio en todos los aspectos de mi vida.—

—Las mujeres no piensan igual Taro-San.— Carcajeó el presidente del Club de Drama Tsuruzo Yamazaki.—Pero Budo-Kun, tu igual eres alguien popular dentro de la escuela, imagino que más de alguna chica se te ha declarado.—

Al oír las palabras de Tsuruzo medite un momento, no me había dado el tiempo de pensar aquello, ¿hace cuánto tiempo una chica no se me declaraba?, bueno, jamás me suelo dar cuenta de cuando alguna chica tiene sentimientos hacía mí, y cuando alguna me declaraba sus sentimientos, no tenía demasiado tacto al rechazarla, quizás algunas me odien. Siempre suelo hablar con muchas chicas, sin embargo, ninguna ha sido capaz de cautivarme, quizás tan solo les guste por interés, ya que hago muchos favores por ellas.

—La verdad es que hace hace un tiempo nadie se me declara.— Reí Nervioso mientras tocaba mi nuca.

—Es mejor asi, tu vida debe ser fácil Budo-Kun.—Replicó Taro dejando a un lado su libro.

¿Mi vida?, ¿Fácil?, ¿cómo podía decir eso?, tras lo mucho que me ha costado conseguir todo.

—Una vida llena de responsabilidades, en donde la presión constante de muchos recae en ti, no es fácil Taro-San.— Respondí levemente adusto.—Tú debes vivir con menos dificultades.—

—No conoces muchas cosas de mi vida, Budo-Kun.— Contestó Taro.

—¡Gracias a esta discusión se me ocurrió una idea brillante!— Exclamó interviniendo Yuto con sus ojos brillantes.