Mini Shot's

•MYG•

           La Despedida

•La noche acribillada por los últimos rayos del sol agonizaba lentamente bañada por nubes rojizas.
Las copas de los árboles recibían polvo de oro sobre sus hojas, oro que desaparecía imperceptible en la medida en que su gran destribuir iba reclinandose allá en el horizonte tras los altivos cerros grises.

Yoongi acariciaba lentamente el cabello de T/N, está ya hacía en el pecho del pelinegro viendo la cálida y  fría noche.

Arropados en la raíz del saúz llorón cambiaban sollozos los dos amantes,
-yoongi jurame que cuando regrese me irás a buscar pase lo que pase- decía T/N al borde del llanto
-sabes que si, mi amor por ti es muy grande- dijo yoongi rosando su mejilla con su mano fría

Hondos suspiros y tiernas caricias sucedianse  ininterrupidamente.
Las demostraciones de amor se hacían presentes , avivando más el fuego candente de la pacion.

Al día siguiente deberían separarse para siempre, si para siempre.

Ellos durante un corto feliz año habían recorrido la escala del amor, saboreando las notas sublimes del placer en todos sus tonos, habían llegado en las alas del destino al final de la dicha, al término de la felicidad.

Fuerzas incontrolables los obligan a separarse, a cortar para siempre esa deliciosa cadena forjada día tras día  en un entendimiento y comprensión tan anhelado como al fin encontrado, logrando fundirse en un solo ser.
Dos grandes fuerzas sentimentales imposibles de separar, por qué al intentarse se desintegran y mueren. Muerte lenta en insoportable angustia.

A Yoongi se le había ocurrido una idea algo estúpida.

-¡NO! ¡eso nunca! Preferible morir ahora. ¡Juntos! ¡Si! Morir los dos. En el mismo instante, al mismo tiempo. Y así poder continuar eternamente unidos, como se encontraban en ese momento- con los cuerpos entrelazados y los labios confundidos.

El lago profundo ofreciales en su seno esmeralda un lecho alfombrado de estrellas y suaves hojas cubiertas policromada gotitas que la pálida luna pintaba con sus dedos de plata.
Un fuerte chapuzon rompió el espejo del lago y lo puso chinito de frío. Algunas plantas del fondo cabecearon sonanbulas. Una lechuza desvío su vuelo. El lago amodorrado se volvió a dormir. Una rana turbada de meditación entonó unas notas lastimeras y tristes.
El sol muy agitado, apoyándose en su bastón, se paró en la cumbre del cerro; las nubes se retiraban impregnadas del sudor rojizo que acababan de limpiarle y dispersan por el infinito azul.
Cuando los rayos del astro rey iluminaron del lago, descubrieron en el fondo dos cuerpos unidos en estrecho abrazo. Los rostros con sus frentes en contacto, los ojos abiertos y brillantes, la boca dibujando una caricia: Retrato fiel de la última mirada y la postrer sonrisa que con ardor se cambiaron en el paroxismo de la muerte.

Espero que les haya gustado
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Bye☀