CAPITULO FINAL

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JINKI 

Yo sabía que él iría tras ella y  al verla sobre el suelo a metros del automóvil con el parabrisas fragmentado desee que estuviese muerta, pero sería un maldito mentiroso si dijera que mi corazón no se aceleró colérico y mas  al verla esposada y con aquella expresión suya que la hacía parecer intimidante cuando lo único que en realidad hacía era enmascarar el dolor  físico  que estaba sintiendo. 

 
Mi primer impulso al recibir aquellas fotos del gerente del motel había sido pegarle un tiro y salir corriendo tras ella  pero no lo hice, era lo que el esperaba que hiciera, quien las había entregado sabia hacer muy bien su trabajo,  aquel sobre fue entregado por un servicio de mensajería exprés desde una dirección falsa pero el remitente era obvio.

Como si yo fuese un bote de gasolina y ella un cerillo Leeteuk intentaba usarme nuevamente, ahora para ir tras de su hermano, no hacía falta ser un genio para darse cuenta, su error había residido en que a mi ya no me importaba ir tras ella o eso me repetí una y otra vez, me dije que  era su cabeza mucho más importante que recuperarla, nuevamente me repetí eso una y otra vez, pero jamás terminé de creerlo, consciente de que si ellos quisieran harían explotar el motelucho si se les diera la gana, volví a entrar en mi habitación y estúpidamente volví a revisar esas fotos. 

 
—maldita seas _____—gruñí destrozándolas y cuando finalmente estuve contento con todos los pedazos en los que había reducido esas fotos, mi respiración estaba completamente agitada, pero no me sentía satisfecho en lo absoluto, necesitaba asesinar a ese maldito, necesitaba destrozarle el cráneo por intentar usarme, por atreverse a usarla una vez más en mi contra, sabía que sí intentaba encontrarlo el escaparía como la rata cobarde que era, pero el infeliz estaba tan desesperado por venganza que definitivamente entraría detrás de mí solo por ver el momento en el que asesine a su hermano. Tenía dos opciones, dejar que me use o continuar como un sabueso buscándolo hasta encontrarlo en el fin del mundo si era preciso pero... ¿Y ella? Mi lógica una y otra vez me gritaba que yo le había hecho lo mismo, mi mente desdeñosa se burlaba diciendo "ahora sabes lo que ella sintio con el embarazo de luna" el mundo entero se había volcado en mi contra incluyendome yo mismo pero sabía que ella, sin importar cuantas veces la hiriera ella siempre estaría alli, de mi lado intentando protegerme.

 
*** 

Taemin entró de golpe en la habitación y enseguida se detuvo en la puerta al oír aquel palpitar frenético que inundaba el lugar, su respiración agitada poco a poco regresó a la normalidad mientras caminaba a la cama donde ______ lo miraba con una sonrisa y  aquel doctor charlatán pasaba un aparato curioso sobre su vientre cubierto de gel brillante. 

 
—¿es su corazón? —le preguntó a ella sin salir del estado incrédulo que parecía haberlo choqueado, ______afirmó efusivamente. 

 
—puedo verlo aquí—ella apuntó a una pequeña pantalla que sostenía una de las enfermeras.
Taemin se acercó a la cama y lo primero hiso fue sostener la mano de_____ entre las suyas, la habían cambiado de ropa y ahora su mano estaba tibia, sus mejillas tenían un mejor color  y sus ojos brillaban exultantes de alegría. 

 
—¿es normal que parezca una iguana deforme? —preguntó mirando aquel ser cuyo corazón parecía una lucesita parpadeante. 

—Taemin—lo reprendió ______ soltándose para darle un golpe, él sólo la miró lleno de diversión con esa sonrisa que ella tanto había anhelado volver a ver.

 
—supongo que eres el padre— comentó el doctor, Taemin no respondió porque parecía ser lo obvió después de todo lo que había hecho y dicho —todo luce bien pero vamos a colocarle unas inyecciones para evitar riesgos, Taemin se puso serio y en cuanto las nerviosas enfermeras comenzaron a mesclar el líquido de varios frasquitos les apuntó con su arma. 

FRIEND [ONEW Y TU][SHINee] (en edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora