Alguien tiene que ceder (Hanyoun/Woohan)

Tomando el control

Para los estudiantes universitarios la tarde significa el tiempo en que pueden  ya sea descansar o simplemente matarse haciendo una tarea o estudiando. Se suponía que Hangyul la ocuparía para esto último, aún había algo que no conseguía entender de una clase e inocentemente había creído que su “inteligente” novio podía ayudarle, pero… cuan equivocado había estado.
Con tan solo decirle “Hey no entiendo algo puedes ayudarme” el cerebro de su novio había trabajado por cuenta propia traduciendo esas palabras a algo que creía que era “Hey estoy caliente hay que hacerlo”  Y ahora se encontraba lidiando con eso.

Seungyoun era apasionado, su apariencia gritaba “masculinidad" por todas partes, aún había decenas de niñas en la universidad envidiándolo y maldiciéndolo por haber domado a tan viril hombre. Sin embargo, a pesar de los hambrientos labios comiéndose su cuello y las traviesas manos acariciando su torso y espalda baja había algo que no podía aceptar…

Con una fuerza increíble consiguió voltearlos y ahora era Hangyul quien estaba sobre su novio. La temperatura había aumentado entre ambos, las caderas del menor rodaron contra las de su pareja y este soltó un jadeo fuerte que hizo que la piel de Hangyul se erizara, Seungyoun sonrío con presunción y trato de llevar más abajo la mano que seguía en la espalda del menor pero la propia mano de Hangyul se lo impidió.

“Yah… No hagas esto de nuevo ¿Quieres?” Le decía Seungyoun con una melosa voz mordiendo el lóbulo de la oreja de su novio.

“No lo hagas tu…” Y lo que comenzó como un momento apasionado se convirtió en una lucha por ver qué mano era más fuerte. Hangyul estaba seguro que los dedos de Seungyoun ahora estaban marcados en su mano y que esta había dejado su color natural para volverse de color morado. Seungyoun se sentó con Hangyul aún en su regazo e intento volver a echarlo sobre el colchón pero este no se dejó y se las arregló para conseguir levantarse.

“¡Yah! ¡Vuelve aquí Lee!” Seungyoun se levantó rápidamente y cerró la puerta de la habitación cuando Hangyul había intentado salir. “¡Deja de comportarte como un niño! Es la tercera vez en esta semana que no podemos terminar solo porque el niño se niega a dejar de lado su caprichoso yo”

“¿Caprichoso yo? ¡Te he dicho que no quiero hacerlo asi!”

“¿Entonces cuando?”

“¡Cuando seas tú quien lo acepte!” Seungyoun suspiro y llevo dos dedos a su cien “Hangyul hemos hablado de esto, yo soy el mayor y debes obedecerme”

“Mayor mis bolas”

“¡Lee Hangyul!”

“A mí no me levantas la voz ¡No puedes imponerte ante mí ni aunque quisieras!”

“¡Ok! ¡No valdría la pena ni mi tiempo intentar ganarme tu trasero!”

“¡Ah pero bien que lo disfrutas! ¿No, animal? ¡Mi trasero es mucho más de lo que puedes manejar!”

“¡Pero claro que podría manejarlo! ¡Soy Cho-Seung-Youn! ¡No soy yo quien tiene el trasero tan apretado y sin espacio para más!”

“Mi trasero no tiene ningún maldito problema. ¡Eres un maldito controlador y esperas que todo el mundo se agache para ti!”

“¿Olvidas que casi lo haces? "

“¡Casi, imbécil!”

“¿Acaso esperas que sea yo quien se agache para ti?” Hangyul harto de la discusión sin final corrió por la habitación, levantó la cama desde abajo y se la echo encima a Seungyoun para tener tiempo de huir definitivamente de él.

Siempre que discutían no había forma de que pudieran seguir juntos o seguir siquiera en el departamento así que desde hace tiempo habían establecido la regla de quien llegará primero al refugio podía quedarse ahí y el otro tendría que buscar otro sitio.