Uno

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Se removió en la cama mirando hacia el techo, no podía dormir, hacía demasiado frío aparte de que los truenos por la fuerte lluvia que llego hace unas horas no ayudaba.

Conseguir el sueño luego de la misión que tuvo la noche anterior le era imposible, cada que tenía una lucha se ponía a pensar en eso robándose todas sus noches.

El Capitán no es de olvidar las cosas que hacía tan fácilmente, siempre quería recordar cada cosa que hacía para saber que mejorar en su próxima misión.

Se levanta para ir por otra manta más, pero se ve detenido por el sonido de unos fuertes sollozos, frunce su ceño al no entender de donde provenía eso.

Se aleja del armario agarrando su escudo que se encontraba debajo de la cama, tenía que prevenir que pasará algún problema antes, gira de la perilla de su habitación abriendo con sumo cuidado.

Al abrirla no ve a nadie, el pasillo estaba completamente vacío, no volvió a escuchar los sollozos.

Pensó que tal vez era afuera algo que fue provocada con la lluvia, pero sus pensamientos fueron borrados cuando en el cuarto de alado suyo volvieron esos sollozos.

-Tony...

A su lado quedaba la habitación del nombrado, tuvo miedo de que algo le pasará, se dirigió hasta la puerta girando el pomo, lo que vio al entrar era a él sentando en medio de la cama abrazándose así mismo con fuerza.

- ¿Qué pasó?

Deja su escudo a un lado al percatarse de que nada malo sucedía.

-¿Llegaste con tu escudo hasta acá?

Tony levanta su mirada a la vez que limpiaba sus lágrimas rápidamente intentado sonar gracioso, no quería que nadie lo viera llorar, no cuando él mostraba todo lo contrario.

-Estás desviando el tema.

-Claro que no ¿Por qué estás despierto?

-Lo volviste a hacer.

Se acerca hasta él sentándose alado suyo, por la poca luz que reflejaba el gran ventanal pudo ver como sus ojos estaban rojos.

- ¿Me dirás que ocurre?

-Solo... -Se detuvo a lo que iba a decir como si lo estuviera pensando. -Solo contaba ovejas y sufro porque pierdo la cuenta.

Steve quien no creía absolutamente nada de lo que decía dejo de mirarlo negando con su cabeza.

-Mentiroso...

-Eres la persona menos indicada para decirme mentiroso.

-Creí que ya estaba arreglado aquello...

-Pues fíjate que no, así que largo de mi habitación.

Steve no tuvo de otra que marcharse de su habitación, pero no iba a dejar aquello así, buscaría las razones del porqué estaba llorando por más que el hombre de hojalata diera por perdido el tema, iba a estar para él y quería que lo supiera a pesar de la gran guerra civil que hubo realmente quería que volviera a confiar en él.

Nightmares [Stony]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora