Capítulo 25: Una nueva aventura comienza.

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Saben que es mala suerte?
Cuando públicas "ahora sí, voy a subir caps toda la noche" e inmediatamente luego de publicar aquello se te corta el internet por casi una semana.

Yo no lo sé, a veces pienso que es Dios odiandome o quizás el universo en sí xD

Pero bueno, ahora subiré esos caps que no pude subir la semana pasada, así que espero que les guste.

Los amo mucho y perdón por la tardanza 💕

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Antes de que la campana del primer receso se hiciera oír la alarma de incendio se activó y todos salieron casi despavoridos del establecimiento como si nunca antes hubiesen tenido un simulacro. Sin embargo no había fuego o eso parecía, pero por cualquier cosa los directivos nos dejaron marchar a casa temprano mientras llamaban a los bomberos para recorrer el establecimiento y verificar que no hubiesen llamas.

Quise avisarle a mis padres que hoy no tenía clases pero me había quedado sin saldo en el teléfono celular, así que esperaba avisarles cuando llegue a casa o más bien explicarles lo sucedido.

Pateé una pequeña roca que estaba frente a mi pie y la hice rodar unos metros por la acera, como estaba tan aburrida fui tras ella y la volví a patear un poco más. Sentía que pronto la roca y yo nos haríamos amigas con lo aburrida que estaba.

Llevó ya casi una semana viviendo en este pueblo y ni una sola persona se me ha acercado para hablar, exceptuando al insufrible de Elián, pero él obviamente no cuenta. No tengo amigas aún y al parecer mediante más pasa el tiempo menos sé cómo romper el hielo con los demás chicos de mi edad.

El rugido de un automóvil frenando junto a la acera me hizo apartarme de inmediato, miré por sobre mi hombro y me encontré con una obra de arte en color negro.

"Mataría por un automóvil así, bueno, no lo haría, pero podría intentarlo" dijo mi estúpida conciencia. Era obvio que a veces mi conciencia y yo éramos dos sujetos diferentes.

La ventanilla del conductor bajo automáticamente y sin hacer ruido para demostrarme que al otro lado del cristal oscuro estaba sentado ante el volante nada más y nada menos que el rubio de ojos azules y sonrisa burlona.

-Me lleva el diablo -murmuré.

-Esa es la idea -me dijo y se apoyó contra el marco de la ventanilla -Te tengo noticias.

-¿Desde cuándo tienes automóvil? -pregunté ignorandolo al ver la belleza de vehículo que poseía.

-Lo gane en una apuesta.

-¿Y tu motocicleta?

-El sujeto al que le gané no parecía ser un buen perdedor y la destruyó con una camioneta. Tenía dinero pero no mucho cerebro -dijo bajando del automóvil y cerrando la puerta con cuidado -Así que luego de romperle un par de huesos fuimos hasta su casa y le quite las llaves de esta preciosura.

Asentí sin poder creer lo que tenía antes mis ojos.

-Definitivamente eres un psicópata.

-Oye, él destruyó mi motocicleta.

-Uy pobrecito, ahora no podrás alardear al estilo chico malo -mi tono sarcástico lo hizo formar una sonrisa que por alguna razón creo una sensación de ataduras en mi estómago.

-No necesito una motocicleta para ser malo -me respondió y se apoyó sobre el techo del automóvil.

Era gracioso ver cómo todo lo que poseía se acoplaba perfectamente a su estilo, como por ejemplo el automóvil que lucía elegante a pesar de su estilo deportivo, o sus vestimentas oscuras que a cualquier otro sujeto se le vería como ropa casual pero justamente a Elián parecían volverse prendas hechas únicamente para él; era como si hubiese nacido para verse cual arrogante y peligroso vampiro.

Aiden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora