Nacido en el año del Cerdo

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- 5 de Agosto de 1976 –

Antonin levantó sus ojos de aquel artículo de El Profeta en la sección de deportes: los Falmouth Falcons habían derrotado a los Tornados de Tutshill provocando cierta tensión entre los simpatizantes debido a que el golpeador estrella de los Falcons, Conall Archer, había enviado al hospital al guardián de los Tornados.

- Ese muchacho hará que los Falcons ganen la Copa Mundial – el que desvió la atención del ruso de ese artículo fue el dueño de el bar, un hombre enjuto, entrado en sus sesenta y con, seguramente, una vida nada fácil – Lo único que necesitaría es un compañero que esté a su altura y quizás ambos puedan superar a los hermanos Broadmoor – agregó dejando un vaso pequeño en la mesa de Antonin y llenándolo con vodka, para luego acomodar la botella a un lado, sobre la tabla.

El ruso largó una breve risa y asintió mientras rodeaba con sus largos dedos el shot.

- Por los Falcons – dijo levantando un poco el vaso para luego vaciar su contenido con seguridad y largar un suspiro al notar ese sabor al que tan acostumbrado estaba; dejó el recipiente sobre la mesa y dedicó una cordial sonrisa al dueño de "El Dragón Blanco" mientras depositaba cinco galeones sobre la mesa, provocando que los ojos del anciano se abrieran sorprendidos - ¿Conoces a un tal Igor Karkaroff? – preguntó entonces recargándose sobre el respaldo y observando detenidamente las reacciones en el rostro del hombre.

El anciano se encogió de hombros y sonrió, enseñando su podrida dentadura.

- Conozco a tanta gente... - susurró entonces provocando que el gesto de Antonin se endureciera y, revolviendo nuevamente el bolsillo de su túnica, sumara tres galeones más a los que se encontraban sobre la mesa sin dejar de mirar fijamente a ese desagradable anciano – Aunque ahora que mencionas su nombre y lo pienso, no son muchos los rusos que vienen por aquí – agregó dedicando una mirada rápida, barriendo a las personas que se encontraban en el bar: un mago y una bruja muy borrachos derrumbados en un oscuro rincón, un solitario anciano con una raída capa de viaje y con varios forúnculos en sus manos observando desde una de las polvorientas ventanas que daba hacia el Callejón Knockturn.

Tomó asiento frente a Antonin quien no había despegado sus negros ojos de su rostro y juntó sus labios, no sin antes dedicar una mirada a las monedas sobre la mesa para luego cerrar una de sus manos sobre el dinero y guardarlo en los bolsillos de su sucio delantal – Es un muchacho de unos veinticinco años que según lo que escuché estudió en Durmstrang – comenzó a decir mientras observaba como Antonin se servía un poco más de vodka - Es bastante bien parecido; ojos de un azul profundo, cabello oscuro por los hombros... Es profesor de Artes Oscuras en Durmstrang y tengo entendido que aspira a ser el director de esa institución. Ultimamente viene bastante seguido, se ve que se ha asentado en Inglaterra...

Antonin apuró su vaso de vodka al escuchar esa información.

En la última reunión que hubo en su Mansión con toda la Familia Dolohov, antes de la velada en Grimmauld Place, el Señor Oscuro había elogiado su lealtad y la habilidad que poseía para la Magia Negra; se había mostrado poco interesado en su compromiso con Severus, a pesar de que el muchacho había recibido la Marca Tenebrosa, siendo finalmente aceptado como Mortífago sin importar su condición de mestizo.

Tom Riddle parecía ver, pese a las excelentes calificaciones y las aptitudes de su novio, cierta debilidad en Severus... y le insistió durante toda la velada que no permitiera que sus sentimientos nublaran ni intercedieran con la nobla causa de defender la pureza de sangre.