Eran las 8 de la noche y estaba sola en casa. Me estaba quedando dormida, hasta que escuché la puerta de la casa abrirse, ví que mi esposo ya había vuelto y me dí cuenta de que estaba bastante agotado.
-Hola amor ¿Como estuvo tu día? -Pregunte con un poco de alegria-
-Bastante agotador, preferí venir más temprano para verte ¿La niña donde está?-Respondió algo cansado y sin ganas-
-Ella se fue con unas amigas... Eso quiere decir que nos quedamos completamente solos
Ambos nos miramos con una mirada provocativa, una mirada que solo nosotros teníamos y entendíamos. Pero para no ser tan apurada, preferí ir lentamente hasta llegar a la parte que yo quería.
Le dije que se quedará sentado en el sillón mientras preparaba la cena para ambos. Estaba lavandome las manos y derrepente sentí como algo detrás mío me abrazaba con fuerza. Ví como sus manos tomaban con delicadeza las mías y las sostenía mientras me abrazaba y olía mi cuello
-Amor, te dije que te quedaras en el sofá-Dije en tono de broma con una sonrisa pícara-
-Es que no puedo resistirme a ti mi vida, eres tan perfecta e ideal que no quiero soltarte
-Bueno, si no te vas a la sala ahora mismo, vas a quedarte sin cenar
-Perdone mi reina, la dejaré trabajar en paz-Dijo retirándose y riendo-
Me quedé un rato más trabajando,luego llevé los dos platos con comida en la mesita que estaba frente a la tele y me senté junto a el.
-Querida,esto está exquisito. Me encanta como cocina mi reina
-Todo para mi rey
El empezó a mimarme dándome la comida en la boca, mientras que yo le daba de tomar como si fuera un bebé. Ambos jugábamos con la comida , pero al mismo tiempo nos dabamos besos y nos abrazabamos
-Te amo mi amor, eres la mejor del mundo-Dijo dándome besos en la cabeza-
-Ya amor, no es para tanto -Contesté sonrrojandome-
-Adoro cuando te pones así de...rojita ¿Que te parece si vamos a la recámara?
-Estaba esperando a que lo dijeras, vamos
Apenas me escuchó decir eso, me cargó en sus brazos y me llevó casi corriendo hasta arriba . Luego me tiró en la cama, se quitó los pantalones , la camisa y se tiró sobre mí.
Comenzó a besarme con fuerza y no me dejaba ir . Tocaba todo mi cuerpo y yo mordía y besaba el sullo , solo para escucharlo gritar y pedir más
-Nena, eres todo una bestia. Ah~... Ahh~
-Lo se , ahora dime ¿Tu que quieres?
-Q-quiero m-mas, m-muerdeme más bebé
Lo mordía por todos lados, el solo gemía de placer . Las mordidas eran tan fuertes que las marcas se podían ver en su oscura piel . Aveces era tan fuerte que lo hacía sangrar y me daba cuenta que el control lo tenía solo yo en la cama
No sólo lo mordía, también lo besaba y olía ese perfume tan dulce que tenía. Era un olor tan único, que me daban ganas de no soltarlo jamás y tenerlo a mi lado siempre
-Amor, ¿p-podemos p-parar un poco? E-esta doliendome m-mucho. Ah~ ... Haa~ ...
-No quiero, pero viendo tu rostro, creo que te lastime mucho por esta noche
-G-gracias
Se tiró exhausto en la cama y cerró los ojos. Su respiración iba tan rápido que me hacia pensar en muchas cosas. Pero debía bajarme de las nubes y para calmarlo le dí un par de besos en la mejilla . El, aun cansado, puso su brazo detrás de mi y me abrazo con cuidado
