1 6

425 79 29
                                    

Cuando Jungkook sale de aquella habitación, la madre del mayor lo mira, y rápidamente va hacia él.

-¿Qué pasó?

-No me quiere... é-él...

-Está enojado, Jungkook- le interrumpe la mayor, intento calmarle.

-Él me odia- dice largándose a llorar en silencio.

-Jungk-

-Necesito aire- corta sin más, trotando hacia el ascensor, bajando rápidamente. Cuando finalmente llega hacia abajo respira, pero se atora, se atora con las lágrimas que no dejan de salir, sintiéndose totalmente despedazado.

¿Qué podía hacer en esos momentos? ¿Qué debía hacer ahora?

Se sentía estúpido por no haberse impuesto, diciendo que él no lo dejaría así nomás. Pero Jungkook estaba cansado, tan cansado.

Se sentía como si hace años no durmiese en una cama, su cuerpo no respondía como antes lo hacía, se sentía tanto fisca como mentalmente mal. Quería rendirse con tantas ganas.

Se incorporó un segundo, pero al siguiente ya se encontraba en el suelo, sin fuerzas para levantarse.

No se había dado cuenta lo poco que había estado ingiriendo esos días, casi comiendo una vez al día, tan pendiente del mayor que no se daba cuenta lo mal que estaba. Tae solo había sido la gota que había llenado el vaso, y que finalmente, se había desbordado.

-¡Jungkook!- Escucha un grito a su espalda, y sin mucho poder encima, se gira, encontrándose al enfermero de Taehyung- Youngmi me dijo que te habías ido, ¿Te encuentras bien?

-Necesito... dormir.

-Yo... no te puedo llevar a mi casa, estoy trab-

-Estoy pagando un hotel... es, aquí, a la vuelta- El enfermero asiente y tomando suavemente a Jungkook de un costado, lo ayuda a incorporarse para luego empezar a caminar. 

Cuando finalmente suben el ascensor y abren la puerta de la habitación intacta, rápidamente se deja caer en la cama grande, durmiéndose casi instantáneamente.

El dolor de cabeza que siente cuando abre los ojos es insoportable, apenas puede abrir los ojos que ya le duele absolutamente todo. Costándole mucho, estira su brazo, hasta llegar al celular que se encontraba sobre la mesa de luz. 2 de la mañana.

Piensa haber dormido apenas unas horas, ya que eran como las 5 de la tarde cuando se había acostado a dormir, pero cuando ve el día, le sorprende al notar que había pasado casi dos días.

Había dormido más de 24 horas.

El dolor de cuello es insoportable pero al menos no tanto como cuando dormía en la silla. Aún algo adormecido vuelve a cerrar los ojos, intentando recordar que había pasado los días anteriores.

Oh si... su novio lo odiaba.

No sabía si seguir diciéndole novio... porque Tae no tenía ni idea de eso.

Era todo tan confuso, jamás pensó llegar a ese punto, en donde apenas podía levantarse de la cama, sufriendo por un chico que hace unas pocas semanas había despertado de un coma, enterándose que mitad de su familia había muerto en un segundo.

Tae estaba viviendo todo eso solo, encerrado. 

Su Tae que le tenía miedo a la soledad.

Una lágrima se desprende de su mejilla, y la deja salir, junto a las otras que llegan segundos después.

No sabía qué hacer, quería respetar su espacio y a la misma vez quería romper esa puerta y gritarle que no sestaba solo, que el había estado semanas esperando por él, que el haría cualquier cosa para ayudarle con tal de mantenerlo a su lado. Pero no sabía qué hacer.

Coma [Taekook]Where stories live. Discover now