¿Embarazada?...¡¿De él?! [Suga Y Tú]

12

Yoongi.

Corté un trozo de pollo para llevármelo a la boca, a mi lado sentía a mí futura esposa charlar con mi madre sobre lo indignada que estaba por la situación que habíamos pasado con el hospital. Mantuve mis comentarios al respecto para mí mismo mientras continuaba comiendo. Cada domingo era igual, hacíamos el "almuerzo familiar", al cual la mayoría solo asistía para cumplir los caprichos a mi abuelo, para tener una suma generosa de dinero asegurada en el testamento.

—Que injusto, ¿No es así cariño?— JiEun acercó más a mi lado mientras le daba una caricia a mi brazo con su mano. La miré y su sonrisa era tan falsa que aguanté unas carcajadas.

—Sí.— contesté y volví mi mirada al plato, parecía más interesante.

—Lo bueno es que hay muchos hospitales en este país.— mi abuelo habló y me dió una mirada amenazante— Mañana mismo prepararé una cita en un hospital privado para que hagan todo de nuevo.— sonrió.

—No es necesario.

—Yoongi...— advirtió mi madre.

—Saben que no es lo que quiero, entonces, ¿Porqué me vería obligado a hacerlo?— cuestioné comenzando a enojarme. Eso no le gustó a mi abuelo, golpeó la mesa con su puño.

—¡Esto es una falta de respeto! ¿Cómo te atreves?— parecía indignado— Te recuerdo que todo lo que tienes es gracias a mí, sino tú estarías muriendo de hambre en la calle.— se puso de pie y la enfermera que había contratado se acercó a paso rápido, lo sujetó del brazo para ayudarlo a mantener el equilibrio, le pasó su bastón. Él lo sujetó con fuerza y utilizó el bastón para señalarme.

— Ya te lo he dicho, necesitas un heredero, o te quitaré el puesto de la empresa y cualquier fuente de ingreso.— con esa advertencia se retiró.

—¡Min Yoongi!— gritó mi madre— Podrías haberte controlado.— Furiosa también se puso de pie y se retiró. Mi prometida me miró de mala forma y fue tras mi madre.
Solté un suspiro, de pronto mi estómago estaba revuelto.
Sentí el sonido de una silla siendo movida, y luego una mano en mi hombro.

—¿Quieres tomar un café conmigo?— observé a mi padre quién me sonrió apenado. Él era el único que no trataba de obligarme a nada, y también sabía que se sentía culpable por todo. No tenía ganas de tomar un café, aún así acepté.

—Sí, tomemos un café.

Mi padre pareció aliviado con mi respuesta, nos encaminamos a la cocina de la mansión, y allí nos preparamos nuestro café.

—¿Que tal va todo?— cuestionó cuando estuvimos sentados en unos taburetes junto a la encimera.

—Sabes que todo en la empresa va bien, sé cómo hacer mi trabajo.— el negó.

—No me refiero a la empresa, sino a tu vida. Hace tiempo no charlamos.

—¿Mi vida? ¡Ja!— solté una falsa carcajada— Como si tuviera una propia.

—Vaya que eres terco, yo era igual.— se encogió de hombros.

—No tengo nada nuevo que contar.— en ese momento en mi mente apareció un rostro muy familiar. T/n.

—Hablaré con tu madre.— dijo de repente— Esto no está siendo justo para tí, eres joven, necesitas vivir tu vida. Encontrar a alguien que realmente ames, tener tu vida.— de pronto su rostro se mostró sombrío, el arrepentimiento cubría sus facciones.

—Sabes que no funcionará. Esa mujer solo piensa en ella misma.— dije molesto, me arrepentí casi al instante al ver que mi padre bajaba la mirada.—Está bien, yo me encargaré, no te preocupes.— coloqué mi mano en su hombro y sonreí para calmarlo. El asintió, tiempo después terminamos nuestro café, luego volví a mi casa.