BTS One-Shots [WereWolf] [PAUSADO] [CERRADO]

Min Yoongi x Lectora [1]

Pokemon AU!

Termino de alimentar a cada uno de sus Pokemones, viendo con una leve sonrisa como disfrutaban de ello. El clima estaba algo frío, lo cual era normal ya que terminaba de anochecer, así que Yoongi fue rápido en armar las tiendas restantes con ayuda de Jungkook y Taehyung.

Ahora que daba un vistazo detenido, fue allí que entro en consciencia que su grupo de dos personas termino en uno de siete.

Había empezado el viaje para ser entrenador Pokemon y futuro campeón de la liga con Namjoon, quien al final, se decidió para ser Profesor Pokemon (encajaba muchísimo con su persona).

Pasaron por muchas situaciones juntos, desde lluvias torrenciales hasta los gimnasios más difíciles. Y cuando menos se lo imagino, Jin se unió al grupo, con su Sylveon y Chansey. El cabellos oscuros aspiraba a ser un Doctor, viajando por cada región en busca de más conocimientos tanto medicinales como de Pokemon.

Siguió Hoseok, con su radiante Flareon, su veloz Rapidash y un desconfiado Luxray. Quien tenía la meta de en algún futuro no muy lejano, abrir un criadero Pokemon. Su familia estaba especializada en la crianza de ellos, así que le hacía mucha ilusión dedicar el resto de su vida a eso (¡Los Pokemon bebé son lindos!).

Taehyung y Jimin se unieron varios meses después, luego de que Yoongi venciera su anteúltimo gimnasio. El primero destacaba en los Pokemon tipo agua, mientras que Jimin en los tipos planta. Curiosamente, ambos tenían un Leafeon y un Vaporeon.

Finalmente, el restante era Jungkook, quien estaba siguiendo el rastro de Yoongi desde hace un tiempo para poder retarlo a un duelo. El castaño oscuro lo admiraba tanto, que pidió para unirse al grupo, cosa que resulto fácil ya que todos se llevaban bien con el travieso adolescente y su fuerte grupo; su Jolteon era el más energético de todos.

Fue así que comenzaron a llamarse "El Grupo Eeve"; a ninguno le faltaba una de sus evoluciones en su equipo. Yoongi tenía a Glaceon y Namjoon a Espeon. Además de que el albino gano popularidad ante la cantidad de medallas y torneos amistosos que iba ganando en cada viaje, por lo tanto, su grupo también se hizo conocido. Después de todo, es normal ver grupos de no más de cuatro personas viajando con las mismas metas, ¿siete? Jamás.

Yoongi llevo sus orbes oscuros a la entrada de la cueva, donde pensaba entrenar por unos días para ver si podía subir de nivel a su equipo. Con un último gimnasio pendiente, quería estar bien preparado para no desperdiciar tiempo. Observo de reojo al Lucario de Jungkook jugar con su Zorua, siendo vigilados por la mirada atenta del Houndoom de Namjoon y su Espeon.

Hoseok se acercó acompañado de Flareon, sosteniendo varias ramas nuevas para la fogata. Las dejo a un costado, para después tomar asiento en un montículo de sabanas que había armado con anticipación.

—Del otro lado está la ciudad, ¿verdad? —paso una mano sobre su cabello rojizo, dejando que Flareon salte encima de sus piernas, acurrucándose.

El albino asintió, buscando un pote de ramyeon en el bolso donde guardaban los aperitivos y alimentos.

—Seúl, y mi último gimnasio —respondió con un toque de emoción, a pesar de que la ansiedad y los nervios lo estaban comiendo por dentro.

Otra persona se unió a la conversación; Taehyung, acompañado de su Vaporeon.

—¡Yo también quiero ramyeon! —el Pokemon alrededor de sus hombros soltó un breve chillido, sacudiendo la cola.

Ante la mención de la comida favorita de todos, rápidamente se acercaron los restantes, cada uno buscando en el bolso común de comida un pote distinto. Jin, que terminaba de salir de entre los arbustos (seguramente buscaba más especias o bayas curativas) bufo en desacuerdo.