NIALL
Y puedo sentir las lágrimas deslizándose por mi rostro mientras corría por el bosque, sujetando el bolso contra mi pecho. Realmente lo hice, corrí por mi libertad. Siempre lo deseé, pero nunca tuve el coraje antes. En el fondo creía en los comentarios mordaces de los alfas que patrullaban.
Los omegas no tienen coraje, no pueden hacer nada por sí solos. Ustedes son apenas importantes para la reproducción de cachorros y ayudarnos a forjar alianzas.
Pero las cosas venían a cuento ahora, había sido escogido de entre el grupo y llevado a la oficina principal. Temblando de miedo, sabía que mi vida estaba por cambiar para siempre. Mal sabía la agonía de ese primer llamado, estaba de pie, inclinado de la forma que aprendí que apaciguaba a los alfas, y esperé, con la boca seca, con anticipación.
Shawn estaba atrás de su escritorio, con los ojos brillantes. Levanté la mirada. Un shifter lobo desconocido estaba a su lado, su cabello despeinado y su rostro con cicatrices, evidencia de la violencia en su vida. Bajé los ojos rápidamente cuando vi el hambre en su mirada cuando me observó.
De eso se trataba, estaba por ser vendido a este alfa y llevado, ¿a dónde?
— Shawn cuéntame más, —la voz del extraño era ronca, y sentí de inmediato mi corazón congelarse. Supe que esto no iba a ser una relación por amor como la que soñé.
—El señor eligió este omega del catálogo en línea hace dos meses. Él cumplió dieciocho hace tres meses y acaba de pasar por su primer celo. Físicamente no presenta problemas. Lo observamos cuando cambió en dos oportunidades. Imagino que ya vió su linaje, ¿no?
—Sí. —Podía oír en su tono de voz el movimiento de sus labios. —Es difícil creer que éste viene de un linaje de buenos luchadores.
—Sí. — Shawn parecía casi orgullosos. —Aquí en la academia, no tenemos problemas en certificar cualquier propensión violenta innata que permanezca en sus genes. Pero no toleramos ningún comportamiento que ocasione dificultades a sus alfas.
—Y por eso estoy aquí. —La voz gruñó. —Quiero que mis hijos sean míos. Míos. Voy a criarlos como quiera. No deseo que cualquier maldito omega me diga que mis pequeños hijos necesitan mimos.
Él se aproximó, y sentí que mi respiración se aceleraba. Caminó a mí alrededor. — ¿Él ya terminó la escuela?
—No señor. Si bien la llamamos una Academia, no hay ninguna interferencia de fuera. Como una escuela, estamos por encima de toda sospecha. Los omegas aquí fueron entrenados para respetar la estructura jerárquica de los alfas y obedecernos, ¿no es así?
—Sí señor. —Levanté la mirada. Era tan alto como Shawn y este nuevo alfa era apenas unos centímetros más alto que yo. Aun inclinado como estaba, mi altura era una desventaja. Podía ver como el extraño pensaba que estaba siendo desafiante, y bajé los ojos obedientemente.
¿Qué más podía decir? Sabía en el fondo que había sido preparado para esto, y nunca tuve la oportunidad de rebelarme o probar mis fuerzas.
—Hummm, —dijo el extraño moviéndose hacia la mesa. —No me gustan tan altos, pero creo que le daré al alfa la ventaja de la altura. —Tomó los papeles. — ¿Cuál es la relación de mezcla?
Shawn lo siguió. —Cincuenta alfas, treinta betas y sólo veinte omegas y medio.
— ¿Y usted se hará cargo de cualquier omega y pagará sobre su precio de venta?
—Sí. — Shawn bajó la cabeza una fracción. Observé con espanto. Nunca lo había visto bajar la cabeza para nadie antes. Deseaba saber quién era este nuevo alfa, y cuál era su poder.
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FUGA DEL OMEGA ll NARRY
Fanfiction¿Es posible rescatar la felicidad de un desastre? Harry Ahora que salí del ejército, quiero una vida tranquila. Un bosque cercano, dónde mi lobo pueda correr y cazar, y mi taller dónde pueda trabajar con mi madera con la que... siento afinidad. De...