Acéptanos (DnA#09)

Capítulo 01: Confesión y razones

Era de noche en Seido, pero aun así, en el campo B, se encontraba Miyuki, esperando, ansioso, a que llegara el otro chico.

Lo haría, por fin lo haría; se confesaría.

Por dios, ¿en serio lo haría?, ni él mismo lo podía creer; se sentó en el pasto, recargándose sobre la reja que rodeaba el campo, y se puso a ver la estrellada noche, tratando de calmarse así mismo.

¿En qué momento se había enamorado de Sawamura? Lo sabía, ¿para qué fingir?, sabía que, desde el primer momento, ese chico ruidoso había captado su atención, más de lo quisiera admitir, pero después se hizo algo más; fue consciente de eso desde el primer momento, pero estuvo tanto tiempo negándoselo que, cuando por fin se había decidido a aceptar sus sentimientos, para después dejarlos de lado, ya era demasiado tarde, estaba enamorado de Sawamura.

Su actitud hacia éste siguió normal, como siempre; estaba dispuesto a nunca decirle lo que sentía, especialmente porque tenía miedo de no ser correspondido, podría arruinar su relación y dañar su batería, y eso implicaría, también, afectar al equipo. No se podía permitir eso.

¿Qué si le molestaba algo más?, no realmente; ¿opiniones ajenas, críticas y ser señalados?, no le importaba, ¿por qué debería, para empezar?, estaba seguro y dispuesto a que, en caso de ser correspondido, mostraría su relación abiertamente, ¿por qué debería de avergonzarse?

Pero, si no quería arriesgarse a dañar al equipo, ¿por qué tomaría el riesgo?

Porque lo vale, pensó, respondiéndose a sí mismo; aunque sabía que también lo hacía porque no iba completamente a ciegas.

-¿Miyuki-senpai? –Le habló Sawamura, sacándolo de sus pensamientos.

-Sawamura, llegaste. –Le respondió en forma de saludo, levantándose y poniéndose frente al chico recién llegado.

-Bueno, es raro que tú quieras hablar conmigo... -Se rio, levemente nervioso, jugando con los dedos de sus manos.

-Te quería decir algo, y e... -Se dispuso a hablar Miyuki, completamente serio, pero fue interrumpido.

-¡Si es por haberme quedado dormido en clase, yo en verdad lo siento, Miyuki-senpai! –Se disculpó, de inmediato, Sawamura, viendo directamente a Miyuki, quien le regresó la mirada, confundido, frunciendo el ceño. -¡No se repetirá, lo prometo!

-¿Qué? –Logró preguntar Miyuki, y Sawamura soltó un leve respingo.

-¿Eh?, ¿no me llamaste por eso? –Preguntó, incrédulo; ahora era él quien estaba confundido.

-¡No, por dios! –Le aclaró Miyuki. -¿En serio hiciste eso? –Preguntó, curioso, haciendo que Sawamura se diera cuenta de que la había cagado.

-¡E-Eso no importa! –Trató de evitar el tema, con gotas de sudor por todo su rostro. -¿¡Qué es de lo que querías hablar, Miyuki Kazuya!? -Preguntó, a la defensiva.

Miyuki soltó un suspiro, y volvió a aclarar su mente. –Cierto... -Se detuvo un segundos, acercándose más a Sawamura, quien lo veía con el rostro fruncido, esperando a ver qué le diría. –Sawamura, quiero que me escuches atentamente, ¿está bien? –Pidió el cátcher, y Sawamura, aún nervioso, más por no saber de qué quería hablar Miyuki, sólo fue capaz de asentir con la cabeza, repetidas veces; y Miyuki, sin esperar a que el menor terminara su cansino movimiento, tomó todo el aire que pudo, y lo soltó de una sola vez. –Me gustas. –Y Sawamura se quedó estático.

Dejando de lado todas aquellas gotas de sudor que cubrían su cara, un sonrojo cubrió al completo sus mejillas y orejas, un sonrojo que Miyuki, aliviado y sonriendo, alcanzó a ver; el corazón de Sawamura estaba a mil por hora, viendo fijamente a Miyuki, con un hermoso brillo en sus ojos.