Es nuestro pitcher (DnA#07)

Capítulo 01: Viejos amigos

Sawamura Eijun, un pitcher con una peculiar forma de lanzar que lo hacía único, era su propio estilo, con grandes quebradas que podía realizar sólo cambiando el agarre de la bola; aunque su forma estaba lejos de estar competa en todos los aspectos se volvió un jugador importante para el equipo, aunque sólo fuera un pitcher de reserva, en verdad era valioso para poder enfrentar a otras escuelas.

Claramente nunca se lo dirían.

Pero hay más cosas que no le dirían nunca al castaño ruidoso que tenían como pitcher, y es que su simple forma de ser los animaba a todos, es cómo si al entrar en Seido éste chico le hubiera traído una nueva alma al equipo; por más que le decían que era molesto, ruidoso e impertinente, a todos les animaba y reconfortaba aquella actitud que nunca flaqueaba, pues también eran conscientes de todo el esfuerzo y trabajo que hacía.

Aunque pareciera que lo único a lo que se dedicaba el equipo, aparte del béisbol, era molestar a Sawamura con todo lo que se les ocurriese, era cierto que también habían desarrollado un cariño especial hacia el pitcher, no sólo sus senpai, sino también sus propios compañeros de año.

Sawamura aparte de idiota, para sorpresa de algunos también, era muy inocente, algo que se podía llegar a camuflar y confundir con su idiotez, por lo que todos en el equipo, lo llegaron a ver más cómo un problemático hermano menor al cuál cuidar, pues ya habían pasado ciertos accidentes por culpa de esa inocencia y estupidez suya.

Sin embargo, sobra decir, que había uno que otro en el equipo que lo veía más allá que como un hermano menor, y lo sobreprotegían, más que nada, por celos, aunque probablemente nunca se confesarían por más conscientes que fueran de sus sentimientos, más que nada porque tendrían que vérselas con Kuramochi. Nadie le podría quitar el título de "hermano mayor oficial" a Kuramochi Youichi, él, por más que el castaño no lo notara, era el más sobreprotector; Ryousuke era, sin lugar a dudas, el más atemorizante y peligroso, pero, si de Sawamura se trata, ni siquiera él podría contra Kuramochi.

En simples palabras, para el equipo de béisbol de Seido, Sawamura no era simplemente un jugador importante en el campo, más que eso, era ese rayo de sol que se había colado entre ellos, el rayo de sol más ruidoso y exasperante que podría haber llegado a sus vidas, pero también el más cálido y relajante que jamás hubieran podido imaginar; pero no se lo dirían nunca a Sawamura, ¿por qué?, simplemente porque no hay necesidad de hacerlo, ¿no es así?, aparte de que se le subirían los humos a ese cabeza-hueca.

Sinceramente ellos no sabían mucho sobre la vida personal de Sawamura, simplemente de una amiga de la infancia de su pueblo, la cual Kuramochi se encarga de mantener vigilada para que no intente llevarse a su rayo de sol de vuelta a Nagano, y que inició a jugar béisbol en primero de secundaria por sus amigos que también estaban ahí.

De ahí en fuera, no sabían nada más, ni de sus padres o de con quién vivía en su pueblo, pero tampoco les preocupaba, aunque llevaba relativamente poco jugando a béisbol todos tenían en claro que ese deporte era lo único en la cabeza del pitcher, aparte de sus mangas, claro está.

La situación no era cómo para siquiera pensar en que en algún momento Sawamura quisiese dejar el equipo de repente, todos tenían la certeza de que eso no pasaría, era más probable que la Tierra volviera a estar infestada de dinosaurios a que Sawamura dejase el equipo, ¿así que para qué decir cosas innecesarias?

Aunque nunca hubiesen hablado de eso directamente, ni hecho algún tipo de reunión al respecto, todos tenían eso en claro.

No pensaban decirle a Sawamura lo importante que era para el equipo, alejar a las pestes de él sin que lo note, y que todo siga su curso normal; nadie les quitaría a su pitcher.