Soy Tu Dueño | | [Emiliaco]

Capítulo 1

Joaquín

Hoy decidí que después de tanto tiempo de ocultar lo que siento por mi mejor amigo era momento de confesarlo, tengo miedo de cómo vaya a ser su reacción, probablemente el me termine rechazando, o me pida que sea su novio, pero como bien dicen, el que no arriesga no gana. Emi llegó cinco minutos después de lo acordado, si lo había citado diciéndole que tenía algo importante que decirle, moría de nervios no lo voy a negar.

—Hola Emi —salude tratando de ocultar mis nervios, sonreí tímidamente, Emi se veía realmente bien

—Hola moco —me devolvió el gesto de sonrisa, ambos decidimos tomar asientos en la banca que se encontraba a nuestras espaldas

—¿P-podemos hablar? —pregunté desviando mi mirada hacia el suelo, empecé a jugar con mis dedos en busca de tratar de calmar mis nervios

—Por supuesto —respondió tranquilamente, se encogió de hombros—. Se supone que para eso me pediste que viniera acá

—Cierto —suspiré un poco nervioso—. Espero que esto no termine arruinando nuestra amistad de años

—Nada ni nadie va a arruinar nuestra amistad de años moco —aseguró Emi, con su mano agarro mi mano

—Emi, yo no pienso darle tantas vueltas al asunto, sabes que no me gusta hacer perder el tiempo, seré directo —admití aún más nervioso

—Sabes que te conozco bien —recordó—. Dime lo que quieras, sabes que puedes confiar en mí en todo somos mejores amigos

—Emi, de un tiempo a otro empecé a darme cuenta que me gustas y mucho —confesé cerrando mis ojos—. Sin darme cuenta también me enamore de ti

A pesar de que habían transcurrido algunos segundos de absoluto silencio, sólo uno que otro carro pasando por la zona en donde estamos, para mí esos segundos se habían vuelto eternos, el silencio para mi estaba significando un montón de cosas, hasta las peores cosas.

—¿En serio te gustó? —preguntó Emi, estaba en completo shock ante mi confesión—. No es una de bromas de mal gusto, ¿verdad?

—A mi no me gusta hacer bromas Emi —conteste—. No solo me gustas, también empecé a sentir amor

—Pará ser sincero, realmente no se que decir, esto nunca lo imagine —admitió Emi, su expresión era neutra, no expresaba nada

—Simplemente quería que supieras que tu me gustas y que también te a... —no me tiempo de terminar mi frase

—Shh... —Emi llevo su dedo índice hacia mis labios para guardar silencio, también nuestras miradas estaban conectadas

Emi tenía sus ojos clavados en los míos, llevo sus manos hasta mis mejillas, sin dejarme de mirar poco a poco fue acercando su rostro hacia el mío, mi corazón latía demasiado rápido, sentía que en cualquier momento se me saldría del pecho.

El conforme se iba acercando, iba cerrando sus bonitos ojos, sólo unos centímetros más y nuestros labios se iban a unir, sin esperar más Emi rompió la distancia que quedaba para unir nuestros labios, yo aún tenía mis ojos bien abiertos, pero decidí que me dejaría llevar.

No podía creer que me estaba besando, el chico que me gusta, y que además es mi mejor amigo, me estaba besando, jamás creí que esto llegara a pasar, sus labios encajaban a la perfección con los míos, sus labios eran suaves y están tibios.

Fueron algunos segundos, en los cuales ambos estábamos totalmente quietos, en estos momentos estoy teniendo miles de emociones, para mí este momento esta de un hermoso color rojo, las mariposas no dejan de revolotear en mis estómago.