Corazón de cera [Pausada Hasta Diciembre]

Domingo

Adrien se levantó con una sonrisa. El día anterior había sido un gran día, había descubierto la identidad de su Lady, había logrado hablar con ella y hasta había aceptado ser su novia.
Y aparte de eso, su padre le había permitido invitar amigos, habían compartido y creado recuerdos juntos. No sé sentía tan feliz desde antes de la desaparición de su madre.

Bajó a desayunar aún con su sonrisa, llevándose la sorpresa de que su padre estaba en el comedor desayunando.
- Buenos días Nathalie, Buenos días Padre!- dijo alegremente, dándole un abrazo de lado que sobresaltó al diseñador, pero aún así, lo hizo sonreír.
- gracias por lo de ayer.- agregó el joven, antes de soltar el abrazo y sentarse en su lugar.

- Buenos días Adrien, veo que amaneciste de buen humor hoy.- respondió al saludo el Agreste mayor.
- Ayer fue uno de los mejores días de mi vida, no podría estar más feliz.- contestó.
- Tan así?- preguntó su padre.

- sí, ayer al fin hablé con la chica que me gusta, y descubrí que también le gustó, sólo que ella creía que me gustaba alguien más, igual no fue su culpa, creo que aún tengo bastante que aprender sobre comunicación entre amigos, y luego, durante la tarde, me permitiste traer a mis amigos, lo pasamos excelente, vimos una película clásica muy divertida, y fue simplemente genial tenerlos a todos conmigo.- dijo feliz y entusiasmado.

- Puedo preguntar quién es la chica? Aunque para ser honesto, tengo una leve sospecha.- dijo Gabriel Agreste.

Adrien lo miró sonrojado.
- de quién sospechas?- consultó.
- bueno, prometí no decir nada, pero hace una semana una jovencita me pidió que te diera más libertad para salir con alguien, creí que era una descarada petición para pasar tiempo contigo, pero ella mencionó a otra chica, que ella creía, te haría feliz. Al mismo tiempo nuestra joven Lila, me había hablado negativamente de la misma joven, por lo que terminé creyendo que la mencionada era la chica que te atraía, pero veo que todos estábamos equivocados, no?  resultó ser que la talentosa señorita Dupain Cheng curiosamente la misma que antecedió por la señorita Tsurugi, ayer compartió miradas cómplices y hasta un beso volado con mí hijo- dijo Gabriel antes de beber de su taza de café.
Adrien se ruborizó como nunca.

- He sí, es Marinette...ella de verdad creía que me gustaba Kagami, soy tan torpe! pero creó que también lo hizo por ella, hace poco son amigas, y Marinette la ha tratado de incluir en el grupo, para que tenga más amigos. Con Kagami somos amigos, tenemos vidas muy similares, por eso la afinidad, aunque a ella sólo hace muy poco la dejan tener amigos, y eso por insistencia de Marinette, que hasta enfrentó a Tsurugi San!- sonrió Adrien.

- Ya veo, así que Dupain Cheng y Tsurugi al final sí son amigas.- dijo Gabriel Agreste dando una mirada cómplice con Nathalie.

- Sí, de hecho ayer Marinette la invitó a nuestra tarde de cine, y Kagami se fue bastante contenta.- sonrió dándole un último bocado a su pan integral.

- Padre, puedo invitar a Marinette hoy? Pensaba invitarla a salir, pero el clima está un poco húmedo y no me gustaría arriesgarnos a enfermar.- pidió mirando a su padre.

Gabriel alzó una ceja y asintió.
- Está bien Adrien, puedes traerla, le diré al chófer que esté atento, ahora con tu permiso, debo volver al trabajo.

Adrien llevado nuevamente por el entusiasmo, se levantó también, y le dió un nuevo abrazo a Gabriel, que no dudó en devolverlo.

- Gracias Padre, por permitirme traer a Marinette, y por desayunar conmigo hoy. Ojalá lo hagamos más a menudo.-

Gabriel sonrió.
- Lo intentaré hijo, lo prometo.-
Y ambos se separaron, y se encaminaron a su despacho y dormitorio respectivamente.

- Nathalie durante la tarde encárgate que mi hijo y su visita, que pasen una agradable velada. - pidió Gabriel Agreste.