Q U I N C E

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Minho no supo cuantas horas se quedó en su cama sin saber que hacer, ni que pensar. Se había prometido no poner en peligro a Jisung y eso es justamente lo que terminó haciendo.

Tenía que lograr protección para él también, no le importaba endeudarse más, no iba a dejar que lo lastimaran por su culpa.

Se levantó decidido y fue directo a la oficina del jefe. Wu era un tipo difícil, pero creía que podría llegar a un acuerdo.

ㅡ ¿Ya recibiste mi regalo, Lee? ¿Necesitas marcos para las fotos? ㅡ preguntó irónicamente el jefe, riendo en la cara del asustado chico.

ㅡ Vengo a buscar protección para él también. No importa lo que me pidas a cambio. ㅡ habló en un tono de total derrota.

Wu comenzó a reírse como si le hubieses hecho el mejor chiste. ㅡ Solicitud denegada.

Minho sintió su cara hervir de puro odio. ㅡ Mis hermanos tienen la protección, por qué no la puede tener él también.

ㅡ Porque es tu punto débil y cada segundo lo estás demostrando más  Lee.

Minho apretó sus puños. Quería matarlo y terminar con todo de una vez. Quería ser un chico normal que pudiese visitar a Jisung como si nada, tener una buena relación con su madre y hermanos. Pero ahora solo tenía esto y estaban a punto de quitarle lo poco de felicidad que pudo lograr.

ㅡ ¿Si me alejo de él ya no van a seguirlo? ㅡ preguntó casi en un hilo de voz.

Wu se acercó rápidamente al chico y lo tomó desde el cuello. ㅡ Estes cerca o lejos de él, ya sé que es tu punto débil. ㅡ Insistió haciendo más fuerte el agarre. ㅡ Así que no vuelvas a dar un paso en falso o el estúpido ese va a sufrir las consecuencias. ㅡ Dicho eso, lo empujó contra la pared, dejándolo solo otra vez.

Minho se tomó el cabello con clara frustración. Ya no podía hacer nada, había puesto en peligro a su pequeño ángel. Felix tenía razón, arruinaba todo lo que tocaba.

Salió cabizbajo de la habitación y volvió a la propia, recostándose en su cama nuevamente. Tenía mucho en que pensar, aunque el pequeño nuevo juguete del jefe, no se lo iba a permitir.

ㅡ ¿Peleaste con Wu? ㅡ preguntó curioso, recostándose a su lado sin siquiera pedir permiso.

ㅡ Y a ti que te interesa eso. No estás aquí para hacer amigos. ㅡ respondió cortante el mayor. No quería seguir hablando con ese chico que apenas tenía un año menos que su hermano. No podía creer como alguien de dieciocho años decidía ser la pareja de turno de su jefe, porque era así, los usaba un tiempo y luego los desechaba. Sus juguetes los llamaba.

ㅡ Te ves muy estresado, ¿quieres que te ayude a quitarte el estrés? A Wu no le molesta. ㅡ dijo el pequeño mientras comenzaba a acariciar sus muslos descaradamente.

Minho alejó su mano de manera rápida y se levantó de su cama, tomó su móvil y salió de esa casa lo más veloz posible. No quería seguir allí, ese ambiente lo enfermaba más de la cuenta.

Caminó sin un rumbo fijo hasta llegar al parque donde se encontró a Jisung otras veces. Se sentó en una banca mientras encendía un cigarillo. Esa era la única forma en que su estrés se iría al menos un rato. Tenía que pensar muy bien que hacer con Jisung, si se quedaba cerca o lejos lo iba a perjudicar igual.

Fueron alrededor de cinco cigarillos antes de tomar una decisión. Se levantó de la banca en donde estaba sentado y caminó hacia la casa de Jisung. Estaba dispuesto a arriesgar todo.

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ㅡ No puedo creer que Jeong venga de visita. Extraño mucho a tu primo, Sunggie.

Incorrecto (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora