Bittersweet ♡

chp 3: im not drunk

Maraton 1/2

"¿Acaso hoy es el día moja a Ana?
-Ana

Mi cuerpo ardía, sentía que en cualquier momento el calor abrazador que nos envolvía haría que me desmayara.

Mi mente estaba en blanco, no sabía cómo reaccionar, su mirada era intensa en aquel momento, sus ojos ya no eran de aquel color azul que tanto me gustaba, eran negros, la pasión lo cegaba, debería evitar lo siguiente, pero yo me sentía igual que el.

Entonces, con la música sonando de fondo, y nuestras respiraciones chocando, sucedió.

Solté un pequeño chillido, y alguien me empujó hacia atrás mientras algún líquido frío y espeso caía encima de mi.

Parpadée asimilando la situación, una chica rubia borracha había derribado su bebida roja sobre mi top, a juzgar por el olor era un Bloody Mary.

Murmuró varios cosas y se fue corriendo antes de que pudiera reprocharle algo.

Sentí la rabia y el calor recorrer mi columna vertebral llegando hasta mi nuca y cabeza.

Los ronchones de mi cuello comenzaron a hacer aparición picándome como si mil mosquitos me hubieran mordido.

Rascándome desesperadamente le eché un rápido vistazo a Cameron, el me daba una mirada analizadora, como si tratara de averiguar si estaba enfadada o no.

Pero si lo estaba, muy enfadada.

Enfadada, cabreada, como quieran llamarle.

Por varias razones, que ahora mismo recontaremos.

Enfadada por el echo de casi besar a un chico que casi me resulta desconocido.

Enfadada porque una borracha arruino mi beso.

Enfadada porque mi ropa se había manchado de rojo.

Sentí varias miradsas posarse en mi, pero me daba igual, ignoré a todos y caminé hacia la barra, donde pedí cuatro shots de tequila.

Nunca antes me había emborrachado, pero siempre hay una primera vez para todo. Me los bebí de un palo, al principio ardió y sentí el calor caer por mi garganta hasta mi estómago, luego me adapté al sabor del alcohol y me los bebí como si fuera agua.

Comienzó a sonar una canción que realmente me gustaba, no recuerdo cual era, solo se que de un momento a otro estaba sobre la barra bailando al ritmo de la voz de quien creó que era Nicki Minaj.

Cuando la canción acabó todos me aplaudieron y  yo sonreí complacida e hice una reverencia.

El calor comenzaba a ahogarme así que decidí salir de aquel lugar, cuando el aire frío de la noche me golpeó en la cara sentí la tranquilidad recorrer mi cuerpo.

Caminé un poco hacia el jardín y me senté sobre las hierbas húmedas, esperando que mi respiración se normalizara.

Una vez traquilizada, me toqué los pecho varias veces para afirmar que mi móvil seguía en donde lo había metido, mi sujetador.

Mi cabeza comienzó a dar vueltas mientras las ráfagas de recuerdos caían como balde de agua fría sobre mi cabeza.

Las lágrimas comienzaron a descender por mis mejillas colándose en mi boca.

«¿Por qué estoy llorando?»

La gente que pasa frente a mi me miran raro. Tal vez piensen que soy una idiota depresiva con problemas de autoestima.